domingo, 26 de agosto de 2018

l Plan Socialista de PDVSA 2016-2026: gran banquete de la ignorancia

Este plan aprobado por el hoy preso (en su casa), Eulogio del Pino, tiene 132 páginas pero, asombrosamente, no tiene ni una sola cifra. No contempla metas de reservas, de exploración, de producción, de refinación, de comercialización, de tecnología, de alianzas estratégicas. Nada de eso le pareció necesario a los criminales que lo publicaron, comenzando por Nicolás Maduro y Eulogio del Pino.

Todo el ladrillo (término periodístico que define un escrito larguísimo, incoherente, lleno de estupideces)  es una sucesión de lugares comunes, de frases vacías y rimbombantes, de necedades que pretenden darle sustento al inmenso fraude con el cual se ha sellado la ruina de la industria petrolera venezolana. Quien quiera leerlo en su totalidad, lo podrá ver en: PROFUNDIZANDO%20LA%20TRANSFORMACION%20DE%20PDVSA%20HACIA%20UNA%20CORPORACION%20SOCIALISTA%20(1).pdf
Las frases de Hugo Chávez Frías, el fallecido sátrapa,   que sirven de fundamento al Plan son las siguientes:
Refundar la industria, refundar sus valores, resembrar sus valores, redimensionar su visión, su misión, sus planes de corto plazo y de mediano plazo y de largo plazo que no pueden ser
otros que los planes de desarrollo nacional.  Nunca jamás puede haber una PDVSA con una meritocracia insensata, cuyo mito ya se enterró y quedó enterrado más debajo de la fosa del petróleo. Unos meritócratas insensibles, unos cogollos, cúpulas, como queramos llamarlas, que demostraron lo que son realmente: apátridas, y manejaron esta empresa durante décadas, con un proyecto antinacional, obedeciendo a lineamientos contrarios al interés de la Patria, contrarios a los intereses del Pueblo”
Hugo Chávez Frías,
Marzo 6, 2003

Como se podrá ver, el fallecido pensaba que la meritocracia en la administración de la industria petrolera nacional era una mala palabra y por ello se dedicó a poblar la empresa con ladrones ineptos, quienes no solamente desvalijaron la empresa sino que la condenaron al colapso operacional definitivo.  Sus insultos a la gerencia profesional de la PDVSA  son una muestra de su gran complejo de inferioridad. Chávez fue un militar de modesto rango, resentido socialmente por no pertenecer a la clase media, lleno de lecturas indigestas y pasto fácil de charlatanes como Norberto Ceresole, Marta Harnecker,  Herman El Troudi o el mercenario español Monedero, a quien le cuadra bien el apellido. Su astucia lo llevó a  rodearse de gente igual o peor que él. Desde Héctor Ciavaldini, pasando por Ali Rodríguez, Asdrúbal Chávez, Rafael Ramírez, Eulogio del Pino, hasta llegar al mamotreto de Manuel Quevedo, la sucesión de “líderes” petroleros del chavismo fue de mal en peor. La historia del colapso que ellos generaron  puede resumirse  así:

Cuando Chávez llegó al poder PDVSA producía 3 millones de barriles diarios. Hoy PDVSA está produciendo 1,3 millones de barriles diarios.
Durante las presidencias de Ali Rodríguez y Rafael Ramírez Carreño se perdieron 500.000 barriles diarios de producción
Durante la presidencia de Eulogio del Pino se  perdieron 500.000 barriles diarios de producción
En lo que va de la presidencia de Manuel Quevedo se han  perdido 700.000 barriles diarios de producción.

Esta, en pocas palabras, es la historia del gran fracaso y de la ruina de la industria petrolera venezolana. Ha sido la obra de Chávez, Maduro, Ramírez Carreño, Merentes, Giordani, del Pino y Quevedo, como principales culpables. Quizás el mayor culpable ha sido Rafael Ramírez Carreño quién aceptó sin chistar las ordenes de Chávez que llevaron a PDVSA a transformarse en una empresa social y una quincalla, en la cual la producción de petróleo se fue mezclando con la importación de pollos y alimentos  podridos, el gran fraude de PDVAL, por el cuál tendrán que responder. Cuando esto ocurrió se prostituyó la razón de ser de la empresa y se la condenó al fracaso.
El documento que mencionamos comienza así, en palabras de del Pino: El Plan Estratégico Socialista de PDVSA 2016-2026” marca un hito histórico dentro de la industria petrolera a nivel mundial, que se inició en junio de 2015, con la participación de más de 96 mil trabajadores, que representan alrededor de 70% de la fuerza laboral de PDVSA. 97472 propuestas originales fueron reducidas a 466 propuestas en la cuarta semana del ejercicio”.

Ya en este párrafo se anuncia el desastre. ¿Qué hacen 96000 trabajadores planificando, llevando a la empresa a una virtual parálisis durante cuatro semanas, cuando deberían estar operando la industria, mientras un grupo de 10 a 12 planificadores planifica, conduciendo las entrevistas en la organización que sean realmente necesarias?  Estos miles de trabajadores elaboraron, según del Pino, 97472 propuestas, las cuales fueron reducidas a 466. Es decir, después de ese gran esfuerzo de “planificación”, un 99,99% de las propuestas fueron rechazadas. Suponemos nosotros que se rechazaron por inútiles, fantasiosas, mezquinas, irracionales, ignorantes, irreales y todas las demás razones por las cuales las propuestas se rechazan.

El documento agrega que 163 de las propuestas aceptadas estuvieron dirigidas a  “operar y mantener con los mayores estándares de empresas de primer nivel” mientras que 122 propuestas estuvieron dirigidas a “posicionar a PDVSA como empresa líder en producción, procesamiento, refinación y comercialización de petróleo pesado”.
Quien tenga ojos para ver y oídos para oír, quien no esté cegado por la ideología, tendrá que admitir que PDVSA hoy es la antítesis de esos objetivos arriba mencionados. No es una empresa de primer nivel, ni siquiera de tercer nivel. No mantiene sus instalaciones, no es líder en producción (todo lo contrario),  ha perdido más la mitad de su capacidad de producción desde 1998, las refinerías son un desastre, su nivel de exportaciones es ínfimo. Entonces, ¿de qué valen estas frases y este ejercicio absurdo?

La respuesta es clara. Este Plan no es un plan de empresa seria alguna sino un burdo plan político diseñado para seguir engañando a las masas embrutecidas y empobrecidas por el narco-régimen chavista. Parece mentira que haya quienes crean que PDVSA debe ser una empresa socialista manejada por los trabajadores. Decir esto recuerda a quienes se comieron el toro padrote, destinado a la reproducción en una tarde loca de borrachera e ignorancia. Eso es lo que el documento dice: “la Gestión Directa y Democrática de La Clase Trabajadora en el Proceso Social de Trabajo” es el pilar fundamental que impulsará las otras líneas estratégicas. PDVSA profundizará su transformación, mediante la creación de un modelo organizativo que garantice… la participación activa y consciente de los trabajadores y las trabajadoras”.  
El documento establece el objetivo estratégico de: “Transformar a PDVSA, filiales y negocios no petroleros, con la Gestión Directa y Democrática de la Clase Trabajadora consciente de su rol protagónico y participativo en el proceso social de trabajo, en una corporación socialista eficiente y transparente, que genere los recursos necesarios en armonía con el ambiente, para que la República Bolivariana de Venezuela trascienda de ser un país exportador de materia prima, hacia un país potencia”.  
Por lo tanto, se debe:
• Profundizar el contenido político y social en la industria petrolera para avanzar hacia la PDVSA Socialista y Revolucionaria.
• Conformar e Impulsar las Escuelas de Cuadros Socialistas Hugo Chávez (EFCSHC) en toda PDVSA.

Estos dementes piensan que siguiendo estas directrices “estratégicas” se podrá obtener: “la soberanía tecnológica como herramienta liberadora del pueblo”. La realidad es el colapso, el desplome, la vergüenza nacional que es hoy PDVSA y su quiebra financiera y operacional.

Estos inconscientes fueron más allá. Dijeron en el documento:
 “Es necesario entender que lo planteado por la clase trabajadora se dirige hacia una transformación profunda de PDVSA, y que este proceso tendrá implicaciones en lo ético, político, económico–productivo y en lo social, por lo que es sumamente importante comprender que el modelo de gestión establecido en PDVSA desde su fundación no ha permitido garantizar en el tiempo la eficiencia y eficacia, soberanía tecnológica y desarrollo territorial, esperado por todo el Pueblo venezolano”.
Es decir, la toma de la gerencia de PDVSA por los trabajadores involucra, según el documento, cambios en lo ético, político y económico. Y ya hemos visto esos cambios: en lo ético, PDVSA se ha convertido en un nido de ladrones, lavadores de dinero y cómplices de sus contratistas. En lo político, PDVSA se convirtió en empresa traidora, dándole petróleo gratis a los Castro, a los Kirchner, a Ortega y a otros de sus cómplices. En lo económico, PDVSA es una empresa quebrada. En lo social, PDVSA se ha convertido en financiadora de dádivas y limosnas que han generado grandes centros de corrupción como es el caso de la Misión Vivienda. Agrega el documento que el modelo de gestión pre-chavista no ha permitido garantizar la eficiencia, o la soberanía tecnológica que esperaba el pueblo. ¡Qué cinismo!

 Este documento es la mejor prueba del fraude y del fracaso chavista. Está firmado por Eulogio del Pino, formado en la PDVSA meritocrática, pero un traidor a su misión gerencial.  

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este tal documento confirma la ignorancia, idiotez y incapacidad de los tales lideres de laPdvsa rojita, que hoy no es mas que una triste sombra de lo que fue antes de la llegada de Chavez y sus piratas.
De ser una de las dos mejores empresas propiedad de un Estado (la otra Saudi-Aramco) está hoy por debajo de las peores incluyendo la Pemex mejicana.
Todo producto de corrupción, incapacidad, su posición anti-meritocrática (que es el principal creador de una empresa seria y próspera.