viernes, 13 de septiembre de 2013

El solitario viaje de la sonda espacial Voyager 1




 El Voyager 1 se despide del Sol

La sonda espacial Voyager 1 ha abandonado el sistema solar después de 35 años de viaje y se dirige hacia la estrella AC +79 3888, situada a 18 años luz de nuestro planeta, a cuyas proximidades estaria llegando dentro de unos 40.000 años de los nuestros. Sin embargo, no podrá enviar imágenes de lo que encontrará a su llegada, si es que llega, puesto que las baterías solo le durarán unos 12 años más. Encuentro esta noticia aterrorizante pués me confronta, sin anestesia, con la formidable dimensión del cosmos, del cual somos una parte bastante menos importante que un  grano de arena en el desierto. 

Me desasosiega pensar en esto porque obliga a tratar de imaginarnos lo inimaginable. La mente humana no está preparada para tratar de pensar en la eternidad. Puede conducirnos a la locura  el hacer un esfuerzo para tratar de comprender lo que ella significa, especialmente al compararla con nuestra absurda insignificancia en el contexto del cosmos . Cada vez que la idea de eternidad invade, pués nunca la llamo, mi cerebro, me siento fisicamente mál porque es una  interrogante  para la cual  carezco de respuesta. Ante la noción de eternidad soy incapaz de sentirme de otra manera que no sea totalmente indefenso.

De allí, piensan algunos, que la religión, la creencia en nuestra sobrevivencia en otros planos, sea un mecanismo de defensa que nos protege de la locura. Pero la religión no es el único mecanismo de defensa. Hay otros, entre ellos, la convicción de que aun en lo más pequeño hay grandeza y que la simple vida humana, por más breve que sea, puede llegar a satisfacernos y a darnos felicidad, sin necesidad de tratar de encontrarle un significado espcial. Ello es posible para quien contemple  la majestuosidad de nuestro planeta, pequeño en téminos cósmicos, pero inmenso para nosotros o cuando admiramos la nobleza  y belleza que puede existir en un ser humano. Somos de Liliput, si, pero se nos ha dado la capacidad  de trascender de nuestros límites físicos con la ayuda de la imaginación, la cual puede ser tanto una fuente de terror como de esperanza.  

La simple noticia de este viaje, aun parroquial en términos cósmicos, de la sonda Voyager 1, me ha llenado de terror. Pero ver un documental sobre Yosemite en invierno con música de fondo de Grofé (La puesta de sol de la Suite del Gran Cañón) me ha hecho olvidar mi terror y me ha regresado al territorio de la esperanza.  

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que interesante post!

Aprovecho para mencionar algunos Fun facts:

Between them, Voyager 1 and 2 explored all the giant planets of our outer solar system, Jupiter, Saturn, Uranus and Neptune; 48 of their moons; and the unique system of rings and magnetic fields those planets possess.

Closest approach to Jupiter occurred on March 5, 1979 for Voyager 1; July 9, 1979 for Voyager 2.

Closest approach to Saturn occurred on November 12, 1980 for Voyager 1; August 25, 1981 for Voyager 2.

Closest approach to Uranus occurred on January 24, 1986 by Voyager 2.

Closest approach to Neptune occurred on August 25, 1989 by Voyager 2.

Es decir, estamos hablando de que paso cerca de Neptuno cuando aun existia la Union Sovietica!

Anónimo dijo...

Y el voyager 1 cerca de Saturno cuando Carter!

Anónimo dijo...

Si puede leer francés, le dejo este link, en el cual los gemelos Bogdanov (1) especulan de manera muy interesante sobre la existencia de Dios y el universo (2). Emeterio Gómez, quien viene del marxismo ateo, ha realizado, a su vez, interesantes reflexiones sobre la eternidad, el universo y Dios

http://www.parismatch.com/Actu/Environnement-et-sciences/Bogdanov-Voici-les-premiers-instants-de-l-univers-524783

(1) La verdad, estos dos hombres están deformados por el botox. Encuentro como una contradicción vital entre sus escritos y ese deseo enfermizo de deformarse el rostro.

(2)Una traducción al voleo de la parte clave de la entrevista:

Creemos que hay una información original, estructurada como una especie de código cósmico, que sería para el universo lo que es el código genético de los seres vivos.
Este código se compone de números puros, pi por ejemplo, un conjunto de matemático preexistente al big bang y al que obedecen las leyes físicas del universo. Galileo ya había tenido esta idea al afirmar que la naturaleza está escrito en lenguaje matemático.
Simplemente cambia la pregunta: ¿cuál es el origen de estos números?
Nadie puede responder a esta pregunta. Este es el misterio último.

Anónimo dijo...

La suite de El Gran Cañón de Ferdi(nand) Groffée es una de las composiciones musicales que mas me gustan. Como "música descriptiva" me parece tan buena como "El Aprendiz de Brujo" de Paul Dukas. Yo no soy entendido en música, apenas un anodino e insignificante "diletante" de ese arte de los sonidos. Todo comenzó hace mas de medio siglo, cuando yo no pasaba de cinco años, con aquellas piezas musicales de la "Fantasía" de Walt Disney que Selecciones del Readers Digest sacó en un álbum de 12 discos "cyclophonic" muchos años después de aquella película de dibujos animados, que introdujeron mi alma de niño en la belleza musical. Desde aquel entonces me he pulido en lo musical y aunque a Groffée lo "descubrí" teniendo unos 40 años, es como si lo hubiera disfrutado desde los 4