El Papa Francisco, Sísifo y las cinco auyamas

La fotografía de un joven venezolano  apresado por la Guardia Nacional por haberse robado cinco auyamas pasará a nuestra historia como imagen de la humillación a la cual ha llegado el pueblo venezolano a manos del narco-régimen de Hugo Chávez/ Nicolás Maduro. Es un símbolo de la crueldad y la podredumbre moral de este régimen que ha permitido que:

Hugo Chávez comprara relojes de $50.000 mientras decía donar su salario a los pobres

Hugo Chávez viajara al exterior acompañado de 200 guardaespaldas, familiares, cocineros y “secretarias” privadas

Hugo Chávez pagara su tratamiento médico y sus viajes a Cuba con dinero que era de todos los venezolanos

Hugo Chávez donara por televisión $30 millones a su amigo Evo Morales

Hugo Chávez diera a Cuba y Nicolás Maduro siga dando a Cuba subsidios petroleros que montan  unos $3500 millones por año, lo cual ya suma unos $ 40000 millones de dinero nuestro regalado a los sátrapas cubanos

Hugo Chávez diera a Danny Glover $18 millones para hacer una película que nunca se hizo

Rafael Ramírez destruyera a PDVSA despilfarrando $11000 millones en su labor destructora, mucho de ese dinero hoy en manos de contratistas, gerentes y amigos de PDVSA

Tobías Nóbrega y Nelson Merentes se involucraran en la compra de bonos y la emisión de notas estructuradas, crímenes que enriquecieron a los burócratas de las finanzas y a  sus amigos

Generales del Ejército y de la Guardia Nacional de Venezuela fueran indiciados como narcotraficantes por la justicia estadounidense

Las familias de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro estén acusadas o convictas de robo al por mayor y/o tráfico de drogas

Diosdado Cabello sea acusado por su guardaespaldas de ser el Zar del Cartel de los Soles

Hugo Chávez y Nicolás Maduro expropien, persigan, torturen, envíen a prisión  y exilien a venezolanos inocentes por el solo hecho de diferir de sus absurdas políticas

La lista de desafueros de la pandilla chavista/madurista es interminable y contrasta dramáticamente con la foto en la cual la Guardia Nacional estigmatiza a un joven venezolano por robarse cinco auyamas. Robarse cinco auyamas es el crimen que la Fuerza Armada considera digno de reprimir, en un país  donde la gente hurga entre la basura para no morir de hambre y donde se celebran bodas fastuosas de los familiares de la narco-pandilla, en las cuales los grandes vinos de Borgoña son convertidos en sangría para ser consumidos por los ignorantes.

Sentarse a la mesa de diálogo con estos miserables es correr un riesgo de embrutecimiento espiritual, es descender al nivel de estos miserables, es entregar principios y valores que deberían ser la esencia de la dignidad nacional. El Papa Francisco no debe seguir promoviendo esta cruel farsa. La OEA no debe seguir apoyándolo. Los Estados Unidos no deben continuar  promoviendo el diálogo, posponiendo el sufrimiento de millones de venezolanos en aras de lo que creen ser sus intereses regionales de corto plazo.

 Los facilitadores y la desprestigiada UNASUR han demostrado su conchupancia con el régimen.

Por cada concesión que hace, el régimen acumula tres abusos nuevos, en una cruel variación del Mito de Sísifo, quien estaba obligado a subir una inmensa roca al tope de la  montaña, la cual se venía abajo cuando estaba a punto de llegar a su destino.    

 Hasta dónde podrá llegar la insensibilidad frente a la tragedia venezolana?