Dando mis charlas en los capítulos de la American Committee of Foreign Relations,
ACFR, comencé utilizar el término “populist”
para definir el régimen que imperaba en Venezuela. Lo pensaba en español pero
lo decía en inglés y ello causó alguna confusión entre las audiencias. Algunas
preguntas que recibía al final de las charlas sugerían que mi definición de
Chávez como “populist” no era considerada como algo negativo sino como algo positivo.
Cuando hice alguna investigación sobre esto me di cuenta de que el término “populist”
en Inglés puede ser hasta elogioso. El
diccionario Merrian Webster lo define así: “a member of
a political party claiming to represent the common people”, un miembro de un
partido político que dice representar al pueblo llano. En cambio, en español
el término populismo: “tiene sentido peyorativo ya que hace
referencia a las medidas políticas que no buscan el bienestar o el
progreso de un país sino
que tratan de conseguir la aceptación de los votantes sin importar las
consecuencias”.
La imagen que el
término “populismo” transmite en inglés es mucho más bondadosa que la que
transmite en español, donde el término es utilizado como equivalente de
demagogia. Yo estaba hablando de Chávez como un demagogo mientras que mis
audiencias me escuchaban hablar de Chávez
como alguien genuinamente interesado en los pobres. Yo pensaba en Chávez como
un falso defensor de los pobres, como un artífice de promesas incumplibles,
mientras que en inglés estaba transmitiendo una imagen de Chávez como Robín
Hood. Si este error se estaba cometiendo en gran escala, por otros, ello explica
parte del mito Chávez en el mundo, ese mito de un Chávez paladín de los pobres,
y explica el por qué este mito aún se resiste a morir en sectores de la opinión pública mundial,
especialmente en las universidades anglosajonas, donde la intelectualidad izquierdista lo ha
deificado y se resiste, por ceguera ideológica, a rectificar.
La sutil pero
fundamental diferencia en significado se estaba perdiendo al traducirse. Rápidamente
dejé de utilizar el término en mis charlas para hablar de “demagoguery”, no de “populism”.
Ahora el término “Populism”
se está utilizando en un sentido diferente al mencionado. Se está utilizando
como sinónimo de”anti-establishment”, de aislacionismo, de ultra-nacionalismo,
de rechazo a las élites dominantes tradicionales. El término se está aplicando,
en inglés, para hablar de quienes se rebelan en contra de los partidos
tradicionales y se muestran desencantados e indignados por el “status quo”. Es
el término que se está aplicando a Le Pen en Francia, a Trump en USA, al partido
anti-Merkel Alternative Fur Deutschland in Alemania, al BREXIT, a la anti-inmigración y al anti-islamismo. Esta
nueva acepción tiende a confundir todavía más y hay que tener cuidado con ella,
sobre todo al pasar de un idioma a otro. Bajo esta nueva acepción Chávez
populista, en español, pasaría a ser “anti-establishment” cuando en la realidad
estableció una oligarquía, un “establishment” de bandidos y ladrones como pocas
veces se ha visto en Venezuela, eso sí, en el nombre de los pobres.
En inglés el término evoca
la imagen de un paladín de los pequeños,
mientras que en español evoca imágenes de lo anti-globalizador, de lo pro-tribal, lo cual
suena opuesto a la idea de una creciente
universalidad, concepto que ha estado tradicionalmente asociado a la idea de
progreso.
Si esta nota ha
contribuido a la confusión, que tengan un feliz domingo.
3 comentarios:
Amigo Gustavo(Trabajamos en la naciente Pdvsa de 1976 en el edificio Creole), muy de acuerdo con tu explicacion. De lo cual se desprende que, sencillamente, lo que hizo Chavez "No tiene nombre!!"
Gloria Alvarez habla bastante del populismo:
https://www.youtube.com/watch?v=hCcJHyDpWc8
Se parece a lo que pasa con la palabra "sofisticado" en español versus "sophisticated" en inglés. El significado es diametralmente opuesto.
IC
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