Querido primo:
Entiendo que tu posición en la empresa estatal te ha dado grandes dividendos. Por
lo que me dices, $300 millones es una cifra nada despreciable, bastante
parecida a la que yo he logrado acumular gracias a mis esfuerzos y a tu
colaboración. Me preguntas cómo puedes poner tus ahorros a salvo y poder
transformar ese dinero en bienes que estén más allá del escrutinio de la gente
curiosa. En Venezuela no vas a tener problemas, porque allí tienes la plena
protección de las instituciones y apenas en caso de un cambio de gobierno pudiera
presentarse algún peligro. Sin embargo, por lo que veo en la actitud de la oposición,
no habrá mucha intención de perseguirnos, ya que pronto será su turno de comer
y no desearán sentar precedentes que los afecten en el futuro. De manera, que creo
que harán borrón y cuenta nueva. Suave, primo.
Paso, por lo tanto, a aconsejarte como debes actuar para que todo vaya bien
y puedas disfrutar plenamente de tus esfuerzos.
Ya lo primero lo hiciste y mejor imposible. La estrategia del porcentaje
te ha dado resultados y ello significa que ya tienes unos ahorritos de $300
millones. Ahora, el segundo paso que debes dar es encontrar un buen banco en el
extranjero, lo que llaman “offshore”, para depositar tu dinero. Casi podríamos
hablar de “almacenarlo”. Estos bancos “offshore” abundan y todos están
interesados en manejar tu importante depósito, el cual cabe en lo que ellos
llaman la élite, bajo total
confidencialidad, ya que ese es su trabajo. Toda esa gente de los bancos
internacionales que tú ves bien vestida, con exquisitos modales, subiendo y bajando
de pulidas limosinas o de un jet privado no aguantan un cañonazo de $100.000.
Venderían a su madre por esa suma. De manera, que puedes elegir. Yo te
recomiendo a XXXX y ZZZZ, quienes están en Hong Kong y en Singapur, aunque los hay buenísimos en Suiza,
Panamá, Líbano, hasta en Delaware, en el corazón del imperio “mesmo”. Los de Hong
Kong son excelentes en mantener la confidencialidad, mejor que Suiza, donde la
cosa se está poniendo menos atractiva.
Lo segundo que debes hacer, primo, es registrar algunas corporaciones que
sirvan para almacenar tu dinero, sin que tengas relación con ellas. Son las
llamadas empresas de papel, “shell companies”, empresas fantasmas, como las
quieran llamar, pero que te darán toda la protección necesaria para que nadie
pueda saber que tú estás detrás de ellas. En Venezuela, todo empresario que se
respete tiene sus empresas en Panamá, en Luxemburgo o en las Islas Vírgenes.
Hay quienes ni siquiera entienden la complejidad de su laberinto empresarial y
tienen que pagar a expertos para que le expliquen cómo es la vaina. Nadie puede
pensar que eso es un pecado, pues todos tenemos derecho a proteger nuestros
dineros.
Lo tercero es procurarte una visa de residente en algún país civilizado.
Una vez que la tengas, cómprate una propiedad bien chévere allí, lo cual puedes
hacer utilizando una de tus compañías. Los pendejos como Herman o Isaías, Vladimiro
o Néstor, suelen ser muy echones y compran sus mansiones a su nombre, para que
todo el mundo sepa que tienen real. Eso no debes hacerlo nunca. Si quieres un
avión, una casa, una hacienda para criar pura sangres, ponlo todo en cabeza de
esas empresas que a su vez son propiedad de otras empresas y así, hasta que ni
tu sepas como es el enredo.
Cuando hayas hecho esto, primo, ya
tendrás la mitad del cuerpo dentro del mundo civilizado. Una buena idea es
poner a tus hijos en los colegios del país, porque ello te refuerza tu
presencia allí, además de que tú quieres que tus hijos crezcan como buenos
ciudadanos, no como malandros. Ya sabemos que la educación en Venezuela está
por los suelos debido al bloqueo de las grandes potencias contra la revolución.
¿Quien no lo sabe?
Mucha gente, incluyendo a banqueros que huyeron de nuestra revolución, así
como colegas nuestros, ahora están en USA u otros países civilizados y ya han
invertido en centros de arte o en programas de ayuda para niños con labio
leporino o ancianos desnutridos, cualquier cosa que les dé una aureola de buena
gente. Puedes elegir, si lo deseas, entre financiar un equipo de las pequeñas ligas
o un centro de alimentación para gente sin hogar. Cualquier cosa es buena y
solo requeriras del uno o dos por ciento de tus activos. Ten cuidado con que no
sea algo fraudulento, como el tipejo ese en Miami que hacía fraudes con las
casas en Haití, quien de vaina no me estafó a mí. Lo último que deseas hacer es
atraer la atención de las autoridades. Dona dinero a los candidatos
presidenciales, a las universidades, envía regalos a las autoridades del lugar
donde tengas tu casa. Créate fama de buen ciudadano en tu comunidad.
Lo último en el proceso de sembrarte en el mundo civilizado es cultivar una
buena relación con los medios. Procura que sea siempre por las buenas. Búscate
un periodista a quien puedas “ayudar” para que él te ayude. No te metas en
demandas por difamación como el bolsa de Diosdado o como la gente de Derwick,
porque el problema con las demandas es que el tribunal te pide total
información sobre tus cuentas, tus relaciones, tus actividades, y eso es lo
último que ti deseas que suceda. Traga grueso cada vez que un investigador mal
intencionado te mencione. Nadie se acuerda de esto pocas horas después.
Mientras ellos denuncian, tú te ríes de ellos en tu mansión, tomando champaña
Cristal o pasando unos días en el mejor hotel de París o de Roma, donde puedes
dar propinas de mil dólares para que te recuerden con cariño.
Bueno, primo. Cuídate, disfruta de tu dinero, recuerda que los pendejos no
van pal baile. Ya verás que, si te tienes que ir del país, podrás regresar por
la puerta grande al cabo de pocos años porque en Venezuela nadie recuerda o a
nadie le importa lo que hagas. Solo les importa el cuanto hay pa eso, esa es la máxima filosofía, chamo.
Saludos para todos los amigos allá. Te recomiendo que te “asiles” en Nueva
York, primo, allá el dinero habla y todo el mundo entiende (money talks),
Tu primo y socio.
Lectura sugerida: "The Kleptocracy Curse: Rethinking Containment", Ben Judah. Kleptocracy Initiative, Hudson Institute
Lectura sugerida: "The Kleptocracy Curse: Rethinking Containment", Ben Judah. Kleptocracy Initiative, Hudson Institute
4 comentarios:
Eso está muy bueno. Recuerdo cuando los cuarenta años de AD y Copei, había un experto que venía desde la época de MPJ( por cierto era un militar inteligente de los de antes) éste dió mucha asesoría. Los corruptos de antes eran mejores y no iban a estar regalando los reales a extranjeros. Pero estos corruptos idiotas de ahora, no sirven, son ignorantes. Como decía un amigo margariteño: "con esos corruptos no se puede ir a recojer jobos, porque pisan los buenos."
Freedy Bernal dice que los conejos no son mascotas sino dos kilosy medio de carne. Como nadie se ha dado cuenta del mensaje implícito acá va la explicación:
No se refiere a los conejitos, que casi nadie tiene uno como mascota. El mensaje es: ¿qué hacen con perros y gatos? Coman eso.
Revolución bonita...Believe it or not
Estamos claros q, en tiempos de Pérez Jiménez, HABÍA comisiones; pero —OJO— eran montos discretos y, además, LAS OBRAS SE REALIZABAN (sin duda, con calidad y eficiencia, pues allí todavía están a la vista de todos). Para el 1º de julio de 1955, había en caja Bs. 480.420.416,98. Los ingresos para el año 1955-56 fueron de Bs. 3.200.624,47. Si sumamos ambos (caja e ingresos) y le restamos lo Egresos para el 30 de julio de 1956 (o sea, durante el período de un año), q fueron 3.052.484.915,30, el superávit para el 30 de julio fue Bs. 628.959. 15. En ese período de 1955- 56 se gastaron 3.052.484.915,30. Si hubo comisiones del 10% DE TODO ESE MONTO, lo cual es imposible pues esos egresos contemplan todo tipo de gastos, pero sí los hubo de ese 10 por ciento sobre 3.052.484.915,30, esas comisiones hubieran sido de 3.052.484, al cambio de US$ 3 ,35 = MENOS DE UN MILLÓN DE DÓLARES. Aquí, durante la etapa de Chávez, sin recurrir a los ingresos y egresos, se volaron MILES DE MILLONES DE DÓLARES.
Ahora hay ex-banqueros venezolanos y enchufados comprando bancos en Republica Dominicana. Banco Federal ??
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