domingo, 17 de septiembre de 2017

Tres amigos inolvidables: Pedro Pick, Alberto Quirós y Jorge Olavarría


 Somos afortunados al poder establecer una relación especial de amistad  con personas a quienes reconocemos intelectualmente superiores. Nuestra relación con esa personas nos proporciona muchos momentos de alegría y bienestar. Así fue mi relación con tres amigos que consideré excepcionales y a quienes ya no puedo ver de nuevo y disfrutar de su apoyo, de su  cultura y sentido del humor.   

Pedro Pick

Conocí a Pedro Pick cuando una decisión ministerial me privó de mi empleo en la industria petrolera venezolana y debí buscar otros rumbos. Caer en desgracia con el gobierno siempre trae consigo el alejamiento de muchos falsos amigos, así como el descubrimiento de verdaderos amigos. Ese fue el caso de Pedro Pick, quien obtuvo una invitación para mí de la Universidad de Harvard, como “Fellow”, especie de investigador asociado, por un período de dos años. Ese período me permitió reorganizar mi vida y para ello conté con el apoyo moral y la generosidad de Pedro Pick. Cuando llegué a Cambridge ya Pedro había reservado un pequeño apartamento para mí y mi esposa.  Cuando yo expresé mi deseo de escribir un libro durante mi estadía en Harvard, fue uno de los pocos que jamás dudó de que lo podría hacer. Me dio ánimos, colaboración, ideas, me inyectó entusiasmo y, siete meses después de mi llegada, había terminado el libro: “The nationalization of the Venezuelan Oil Industry”,  de cual Lexington Books publicó  dos ediciones. Pedro compró 25 ejemplares y envió docenas de cartas a sus relaciones, lo cual permitió que se vendieran muchas copias. La generosidad de Pedro se extendía a muchas  personas y su entusiasmo era muy contagioso. Tocó lo que iniciaba tenía éxito. De ejecutivo de alto nivel en la empresa Corimón, Pedro pasó a ser un socio importante en Arthur D. Little y, eventualmente, a ser miembro del gabinete del gobierno Checo, su país de nacimiento, aunque Venezuela fue su amado país de adopción. 
Cuando Pedro enfermó me envió una carta que simbolizaba su actitud de indoblegable optimismo. “Pienso atacar este cáncer con una cuidadosa estrategia de ejercicios, buena alimentación y la medicina más avanzada”. Por meses me envió informes de progreso en la batalla contra sus graves dolencias hasta que un día recibí la noticia de que había fallecido, rodeado de su familia. En paralelo con los informes sobre su salud Pedro me enviaba reflexiones sobre diferentes temas de nuestro mutuo interés, las cuales he resumido en :   http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2009/03/conversations-with-pedro-j-pick.html. Pronto, en Octubre, se cumplirán 13 años de su muerte. Echo mucho de menos su entusiasmo, su bondad, su irresistible optimismo. 

Alberto Quirós

La vida de Alberto Quirós fue una historia de éxito y me siento muy afortunado de haber compartido con él muchos de esos momentos. Fue lo más cerca que he tenido a un hermano, aunque su influencia positiva se extendió a mucha otra gente, la cual seguramente se sintió de igual manera en su relación con él. Era generoso con sus ideas y magnífico en sus gestos. Su capacidad intelectual era prodigiosa y exhibía lo que se ha llamado una visión de helicóptero, esa facultad que tienen algunos de ver las cosas desde una muy amplia perspectiva. Disfrutaba por igual de sus amigos más humildes y de los más encopetados. Trabajé con él muy estrechamente por muchos años y, en especial, compartimos una ardua tarea de concientización durante el debate en torno a la nacionalización petrolera, época en la cual  mantuvimos fuertes intercambios con las fuerzas de la extrema izquierda, quienes abogaban por una nacionalización a sangre y fuego, amparados en una concepción primitiva de lo que era la industria petrolera. Decían que: “el petróleo se vende solo”. 
Alberto era un gran catalizador. Tomaba iniciativas, enunciaba ideas, ponía las cosas a marchar. En mi caso personal, su intervención fue decisiva para que mi salida de la industria no fuera lo abusiva que se intentó hacer. Cuando tuve el conflicto con el sector político, Alberto me llamó y me dijo: “ Quédate en tu casa y espera mi llamada”. Reunió a todos los presidentes de filiales, fueron a hablar con el general Rafael Alfonzo Ravard y lograron que mi salida fuese justa. Yo no quise irme de la industria pero el ministro del sector tuvo la última palabra.
Alberto Quirós ha debido ser presidente de PDVSA. Era el más capacitado para reemplazar al General Alfonzo Ravard o, si se seguían las normas de antigüedad y meritocracia, a Guillermo Rodríguez Eraso. No  logró ese reconocimiento porque la política ya había comenzado a contaminar a PDVSA.
Todavía pienso,  al escribir un artículo sobre petróleo, “se lo voy a copiar a Alberto”. Cuando falleció, escribí esto: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/01/mi-amigo-alberto-quiros-corradi-1931.html y, luego, esto: http://www.costadelsolfm.net/2017/01/08/gustavo-coronel-recordando-a-alberto-quiros/ . Su ausencia me hace recordar a cada instante la meditación de John Donne:  Su partida me disminuyó y sentí que el día de su muerte las campanas doblaban por mí.

Jorge Olavarría

Una vez me encontré con Fernando Báez Duarte en una reunión, quien me dijo que él iba a ser nombrado Vice Ministro de Petróleo y, por lo tanto, no podía seguir escribiendo crónicas petroleras para “Resumen”, la revista de Jorge Olavarría. Añadió que le había recomendado mi nombre a Jorge Olavarría como su reemplazo. Jorge habló conmigo y entré a formar parte del equipo editorial de “Resumen”, el cual contaba tres o cuatro personas, más todas las que quisieran sumarse cada lunes, día en el cual salía un número y se planificaba el número siguiente. Generalmente Olavarría entrevistaba a algún personaje para cada entrega de la revista. Recuerdo haber participado con él en las entrevistas con Herman Kahn, con Teodoro Peto, con el profesor P.F. Schumacher (“Small is beautiful”), con los cerebros del “Club de Roma”, en fin, con mucha gente distinguida. Llegué a “Resumen” a tiempo para convertir la sección petrolera de la revista en una formidable tribuna en contra de las pretensiones del sector político de llevar a cabo una nacionalización basada en el odio y la venganza. Desde allí dimos un gran batalla y pude lograr que la revista acogiera a un buen grupo de técnicos y gerentes petroleros quienes sentaron buena cátedra sobre la industria petrolera y desmontaron la campaña extremista  que lideraba el grupo de teóricos marxistas universitarios, seguidos por el patrioterismo de los políticos de oficio.
Mi amistad con Jorge se acentuó con nuestras largas conversaciones en el Club “Camurí”, aquel oasis de paz y felicidad de los años 70, conversaciones  sobre todo lo imaginable. Estaba él escribiendo una larga “Historia de los pueblos de habla hispana” que me leía en trozos y me parecía genial. Es una lástima que no haya sido publicada. El sentido del humor de Jorge y su cultura  avasallante fueron una constante fuente de deleite intelectual para mí. Era un hombre muy culto y conversar con él era como jugar tenis con alguien que juega mejor que uno.
Su acercamiento a Chávez causó el fin de nuestra amistad. He debido ser más paciente, porque Jorge pronto se dio cuenta del error y lo enmendó con su magnífico discurso, para la historia, del 5 de Julio de 1999, en el agonizante Congreso que dio paso a la barbarie. Ese día me sentí orgulloso de haber sido su amigo. Nunca tuve la oportunidad de decírselo.


Hoy es Domingo. Para los no creyentes como yo, es día de oír a Mozart, a Rachmaninov o a Poulenc. Es también día de recordar a la gente con quien compartí tantos momentos felices, a quienes reconocí como seres superiores. Con quienes ya no puedo hablar y a quienes jamás olvidaré. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un libro con todas las de la Ley, el tuyo, Gustavo, sobre la nacionalización. Algún día lo traeremos al español.

A Quirós algún día se le hará una estatua en frente de PDVSA.

Sobre el loquillo Olavarría, aunque pifió para siempre con ese apoyo inexplicable, en su discurso de 1999, le dio con todo al ignaro de Sabaneta. Aunque obviamente por debajo de la claridad discursiva de Olavarría, la ingeniero María Corina, en tiempos distintos le dijo ladrón en cadena nacional. Olavarría también con elegancia se lo dijo: Chávez, eres una especie de Boves y esto va a acabar muy pero muy mal.

Probablemente el engendro ese lo habrá sentido como un halago.

En cierto momento, si os fijaís bien, la enana siniestra que era presidenta de la Corte Suprema, Cecilia Sosa Gómez, se para indignada y se va arrechísima para el carajo cuando Olavarría le dio un poquito del chocolate que estaba recibiendo. Es bueno acordarse de que muchos imbéciles apoyaron a Chávez y no se retractaron sino hasta muy tarde. Aquí podría decir nombres pero no es la idea porque el post está muy bonito y no quiero arruinarlo con los apellidos de las bestias esas.

Mario Moretti dijo...

Quedarse en casa un Domingo, escuchando musica clasica en vez de ir a misa, me parece algo
maravilloso, sobre todo para nosotros los no creyentes. Y justamente esos tres compositores son mis preferidos conjuntamente con Vivaldi. Nosotros no oimos a los charlatanes en la misa, pero si escuchamos y sentimos esa musica extraordinaria que comunica sin palabras.

Maria Teresa van der Ree dijo...


Excelentes recuerdos.
La verdad es que lo único que siento es el ultimo párrafo donde dices "Hoy es Domingo. Para los no creyentes como yo". No hay necesidad de ir a Misa para ser creyente. Solo espero que algún día recibas un milagro que te devuelva la fé.
Para mí que se me murió un hijo hacen seis meses, es un consuelo pensar que está un lugar en paz.
Cuando fallecieron 27 estudiantes en el accidente de San Javier del Valle donde murió un primo hermano muy querido y muchos amigos. Jorge Olavarria era su compañero, les escribió "27 angeles!".

Un abrazo,

María Teresa


Ubaldo dijo...

Estimado Coronel, de su época de la extraordinaria revista RESUMEN, usted debe recordar el trabajo que estaba haciendo Jorge Olavarria sobre la reforma del Estado Venezoalano. Recuerdo que proponia las secretarias en sustitución de los ministerios, y que sólo quedarían muy pocos ministerios porque son politicos. Entre ellos Interior, creo que exterior,.Las secretarias tendrían la importancia de que los empleados hicieran carreras y no dependieran de los partidos. No se si usted tiene ejemplares sobre esa interesante reforma de Olavarria, o si podría comentar al respecto. Gracias de antemano

Anónimo dijo...

Olavarría fue hombre contradictorio, colérico podríamos decir, de inteligencia superior,y siendo un hombre de pensamiento pro economía de mercado, sus vaivenes lo llevaron primero a juntarse con el marxista Maneiro y la Causa R y, peor, luego con Chávez. Hay también habladurías sobre su vida privada, cuestión que no es de ventilar acá y episodios públicos que sí se pueden mencionar, cono el del Aweopuerto, cuado pretndió detener un avión que no había podido abordar, en plena pista, según reflejó la prensa. Le acredito haber fundado y dirigido Resumen, una extraordinaria revista a la altura del Primer Mundo y que me devoraba tods las semanas; allí leía sus columnas, Gustavo. Dicen que la avioneta en la cual viajanba Renny era para él, enemigo jurado de CAP -murió un Olavarría allí-. Ni esto ni que el accidente fuera un asesinato planificado fueron cuestiones que se comprobaran jamás sino especulaciones producto de la magnitud del suceso y su principal víctima.

Hombre inquieto e incansable investigador, su memoria tiene esa mácula, haberse embarcado en el chavismo. Un enigma que hombres que rozan la genialidad pifien tan lamentablmente.

F J Baptista dijo...

Tuve el placer de conocer a Pedro Pick y a Alberto Quirós durante muchos años. De ambos tengo gratos recuerdos. A Jorge Olavarría lo conozco por sus escritos y sus muchos altibajos en la política, donde tuvo sus éxitos como su premonitorio discurso en el Congreso cuando Chavez ganó las elecciones, y también sus momentos menos brillantes.
Hoy la política del Estado y la misma IPN está en manos de unos recién vestidos, muchos de ellos incapaces y un buen número corruptos, que no se comparan de ninguna manera con éstos venezolanos cultos y profesionales.