Somos afortunados al poder establecer una relación
especial de amistad con personas a
quienes reconocemos intelectualmente superiores. Nuestra relación con esa personas nos
proporciona muchos momentos de alegría y bienestar. Así fue mi relación con
tres amigos que consideré excepcionales y a quienes ya no puedo ver de nuevo
y disfrutar de su apoyo, de su cultura y sentido del humor.
Pedro Pick
Conocí a Pedro Pick cuando una decisión ministerial me privó de
mi empleo en la industria petrolera venezolana y debí buscar otros rumbos. Caer
en desgracia con el gobierno siempre trae consigo el alejamiento de muchos
falsos amigos, así como el descubrimiento de verdaderos amigos. Ese fue el caso
de Pedro Pick, quien obtuvo una invitación para mí de la Universidad de Harvard,
como “Fellow”, especie de investigador asociado, por un período de dos años. Ese
período me permitió reorganizar mi vida y para ello conté con el apoyo moral y
la generosidad de Pedro Pick. Cuando llegué a Cambridge ya Pedro había
reservado un pequeño apartamento para mí y mi esposa. Cuando yo expresé mi deseo de escribir un
libro durante mi estadía en Harvard, fue uno de los pocos que jamás dudó de que
lo podría hacer. Me dio ánimos, colaboración, ideas, me inyectó entusiasmo y,
siete meses después de mi llegada, había terminado el libro: “The
nationalization of the Venezuelan Oil Industry”, de cual Lexington Books publicó dos ediciones. Pedro compró 25 ejemplares y
envió docenas de cartas a sus relaciones, lo cual permitió que se vendieran
muchas copias. La generosidad de Pedro se extendía a muchas personas y su
entusiasmo era muy contagioso. Tocó lo que iniciaba tenía éxito. De ejecutivo de alto nivel en la empresa Corimón, Pedro pasó a ser un socio
importante en Arthur D. Little y, eventualmente, a ser miembro del gabinete del
gobierno Checo, su país de nacimiento, aunque Venezuela fue su amado país de adopción.
Cuando Pedro enfermó me envió una carta que
simbolizaba su actitud de indoblegable optimismo. “Pienso atacar este cáncer con
una cuidadosa estrategia de ejercicios, buena alimentación y la medicina más
avanzada”. Por meses me envió informes de progreso en la batalla contra sus graves
dolencias hasta que un día recibí la noticia de que había fallecido, rodeado de
su familia. En paralelo con los informes sobre su salud Pedro me enviaba
reflexiones sobre diferentes temas de nuestro mutuo interés, las cuales he
resumido en : http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2009/03/conversations-with-pedro-j-pick.html. Pronto, en Octubre, se cumplirán 13
años de su muerte. Echo mucho de menos su entusiasmo, su bondad, su
irresistible optimismo.
Alberto Quirós
La vida de Alberto Quirós fue una historia de éxito y me siento muy
afortunado de haber compartido con él muchos de esos momentos. Fue lo más cerca
que he tenido a un hermano, aunque su influencia positiva se extendió a mucha
otra gente, la cual seguramente se sintió de igual manera en su relación con
él. Era generoso con sus ideas y magnífico en sus gestos. Su capacidad
intelectual era prodigiosa y exhibía lo que se ha llamado una visión de
helicóptero, esa facultad que tienen algunos de ver las cosas desde una muy amplia
perspectiva. Disfrutaba por igual de sus amigos más humildes y de los más
encopetados. Trabajé con él muy estrechamente por muchos años y, en especial,
compartimos una ardua tarea de concientización durante el debate en
torno a la nacionalización petrolera, época en la cual mantuvimos fuertes intercambios con las
fuerzas de la extrema izquierda, quienes abogaban por una nacionalización a
sangre y fuego, amparados en una concepción primitiva de lo que era la
industria petrolera. Decían que: “el petróleo se vende
solo”.
Alberto era un gran catalizador. Tomaba iniciativas, enunciaba ideas,
ponía las cosas a marchar. En mi caso personal, su intervención fue decisiva
para que mi salida de la industria no fuera lo abusiva que se intentó hacer. Cuando tuve el conflicto con el sector político, Alberto me llamó y me dijo: “ Quédate en tu casa y espera mi llamada”. Reunió a
todos los presidentes de filiales, fueron a hablar con el general Rafael Alfonzo
Ravard y lograron que mi salida fuese justa. Yo no quise irme de la industria pero el ministro
del sector tuvo la última palabra.
Alberto Quirós ha debido ser presidente de PDVSA. Era el más capacitado para
reemplazar al General Alfonzo Ravard o, si se seguían las normas de antigüedad y
meritocracia, a Guillermo Rodríguez Eraso. No
logró ese reconocimiento porque la política ya había comenzado a
contaminar a PDVSA.
Todavía pienso, al escribir un artículo
sobre petróleo, “se lo voy a copiar a Alberto”. Cuando falleció, escribí esto: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/01/mi-amigo-alberto-quiros-corradi-1931.html
y, luego, esto: http://www.costadelsolfm.net/2017/01/08/gustavo-coronel-recordando-a-alberto-quiros/
. Su ausencia me hace recordar a cada instante la meditación de John Donne: Su
partida me disminuyó y sentí que el día de su muerte las campanas doblaban por
mí.
Jorge Olavarría
Una vez me encontré con Fernando Báez Duarte en una reunión, quien me dijo
que él iba a ser nombrado Vice Ministro de Petróleo y, por lo tanto, no podía seguir
escribiendo crónicas petroleras para “Resumen”, la revista de Jorge Olavarría.
Añadió que le había recomendado mi nombre a Jorge Olavarría como su reemplazo.
Jorge habló conmigo y entré a formar parte del equipo editorial de “Resumen”,
el cual contaba tres o cuatro personas, más todas las que quisieran sumarse
cada lunes, día en el cual salía un número y se planificaba el número
siguiente. Generalmente Olavarría entrevistaba a algún personaje para cada
entrega de la revista. Recuerdo haber participado con él en las entrevistas con
Herman Kahn, con Teodoro Peto, con el profesor P.F. Schumacher (“Small is beautiful”),
con los cerebros del “Club de Roma”, en fin, con mucha gente distinguida. Llegué
a “Resumen” a tiempo para convertir la sección petrolera de la revista en una
formidable tribuna en contra de las pretensiones del sector político de llevar
a cabo una nacionalización basada en el odio y la venganza. Desde allí dimos un
gran batalla y pude lograr que la revista acogiera a un buen grupo de técnicos
y gerentes petroleros quienes sentaron buena cátedra sobre la industria
petrolera y desmontaron la campaña extremista que lideraba el grupo de teóricos marxistas universitarios,
seguidos por el patrioterismo de los políticos de oficio.
Mi amistad con Jorge se acentuó con nuestras largas conversaciones en el
Club “Camurí”, aquel oasis de paz y felicidad de los años 70, conversaciones sobre todo lo imaginable. Estaba él
escribiendo una larga “Historia de los pueblos de habla hispana” que me leía en
trozos y me parecía genial. Es una lástima que no haya sido publicada. El
sentido del humor de Jorge y su cultura avasallante
fueron una constante fuente de deleite intelectual para mí. Era un hombre muy
culto y conversar con él era como jugar tenis con alguien que juega mejor que
uno.
Su acercamiento a Chávez causó el fin de nuestra amistad. He debido ser más
paciente, porque Jorge pronto se dio cuenta del error y lo enmendó con su magnífico
discurso, para la historia, del 5 de Julio de 1999, en el agonizante Congreso
que dio paso a la barbarie. Ese día me sentí orgulloso de haber sido su amigo. Nunca
tuve la oportunidad de decírselo.
Hoy es Domingo. Para los no creyentes como yo, es día de oír a Mozart, a
Rachmaninov o a Poulenc. Es también día de recordar a la gente con quien
compartí tantos momentos felices, a quienes reconocí como seres superiores. Con
quienes ya no puedo hablar y a quienes jamás olvidaré.
6 comentarios:
Un libro con todas las de la Ley, el tuyo, Gustavo, sobre la nacionalización. Algún día lo traeremos al español.
A Quirós algún día se le hará una estatua en frente de PDVSA.
Sobre el loquillo Olavarría, aunque pifió para siempre con ese apoyo inexplicable, en su discurso de 1999, le dio con todo al ignaro de Sabaneta. Aunque obviamente por debajo de la claridad discursiva de Olavarría, la ingeniero María Corina, en tiempos distintos le dijo ladrón en cadena nacional. Olavarría también con elegancia se lo dijo: Chávez, eres una especie de Boves y esto va a acabar muy pero muy mal.
Probablemente el engendro ese lo habrá sentido como un halago.
En cierto momento, si os fijaís bien, la enana siniestra que era presidenta de la Corte Suprema, Cecilia Sosa Gómez, se para indignada y se va arrechísima para el carajo cuando Olavarría le dio un poquito del chocolate que estaba recibiendo. Es bueno acordarse de que muchos imbéciles apoyaron a Chávez y no se retractaron sino hasta muy tarde. Aquí podría decir nombres pero no es la idea porque el post está muy bonito y no quiero arruinarlo con los apellidos de las bestias esas.
Quedarse en casa un Domingo, escuchando musica clasica en vez de ir a misa, me parece algo
maravilloso, sobre todo para nosotros los no creyentes. Y justamente esos tres compositores son mis preferidos conjuntamente con Vivaldi. Nosotros no oimos a los charlatanes en la misa, pero si escuchamos y sentimos esa musica extraordinaria que comunica sin palabras.
Excelentes recuerdos.
La verdad es que lo único que siento es el ultimo párrafo donde dices "Hoy es Domingo. Para los no creyentes como yo". No hay necesidad de ir a Misa para ser creyente. Solo espero que algún día recibas un milagro que te devuelva la fé.
Para mí que se me murió un hijo hacen seis meses, es un consuelo pensar que está un lugar en paz.
Cuando fallecieron 27 estudiantes en el accidente de San Javier del Valle donde murió un primo hermano muy querido y muchos amigos. Jorge Olavarria era su compañero, les escribió "27 angeles!".
Un abrazo,
María Teresa
Estimado Coronel, de su época de la extraordinaria revista RESUMEN, usted debe recordar el trabajo que estaba haciendo Jorge Olavarria sobre la reforma del Estado Venezoalano. Recuerdo que proponia las secretarias en sustitución de los ministerios, y que sólo quedarían muy pocos ministerios porque son politicos. Entre ellos Interior, creo que exterior,.Las secretarias tendrían la importancia de que los empleados hicieran carreras y no dependieran de los partidos. No se si usted tiene ejemplares sobre esa interesante reforma de Olavarria, o si podría comentar al respecto. Gracias de antemano
Olavarría fue hombre contradictorio, colérico podríamos decir, de inteligencia superior,y siendo un hombre de pensamiento pro economía de mercado, sus vaivenes lo llevaron primero a juntarse con el marxista Maneiro y la Causa R y, peor, luego con Chávez. Hay también habladurías sobre su vida privada, cuestión que no es de ventilar acá y episodios públicos que sí se pueden mencionar, cono el del Aweopuerto, cuado pretndió detener un avión que no había podido abordar, en plena pista, según reflejó la prensa. Le acredito haber fundado y dirigido Resumen, una extraordinaria revista a la altura del Primer Mundo y que me devoraba tods las semanas; allí leía sus columnas, Gustavo. Dicen que la avioneta en la cual viajanba Renny era para él, enemigo jurado de CAP -murió un Olavarría allí-. Ni esto ni que el accidente fuera un asesinato planificado fueron cuestiones que se comprobaran jamás sino especulaciones producto de la magnitud del suceso y su principal víctima.
Hombre inquieto e incansable investigador, su memoria tiene esa mácula, haberse embarcado en el chavismo. Un enigma que hombres que rozan la genialidad pifien tan lamentablmente.
Tuve el placer de conocer a Pedro Pick y a Alberto Quirós durante muchos años. De ambos tengo gratos recuerdos. A Jorge Olavarría lo conozco por sus escritos y sus muchos altibajos en la política, donde tuvo sus éxitos como su premonitorio discurso en el Congreso cuando Chavez ganó las elecciones, y también sus momentos menos brillantes.
Hoy la política del Estado y la misma IPN está en manos de unos recién vestidos, muchos de ellos incapaces y un buen número corruptos, que no se comparan de ninguna manera con éstos venezolanos cultos y profesionales.
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