domingo, 2 de agosto de 2009

La operación de Ana Elisa Osorio

No se quiere operar en un hospital chavista, ni de vaina.
Arriba se muestra una columna escrita por Patricia Poleo, en la cuál se reseña el pedido a PDVSA (no es una petición cualquiera, , es un comando) que hace una alta funcionaria del Partido Unico Socialista de Hugo Chávez, la señora Ana Elisa Osorio, para que absorba el costo total de su histerectomía. Por supuesto, no es la intervención quirúrgica en sí la que nos ocupa. Al contrario, le deseamos a la señora una rápida recuperación. Lo que nos ocupa es la corrupción, la inmoralidad, del sistema chavista. Con que derecho exige la señora este pago a PDVSA? Que sepamos, no ha sido ni es funcionaria de esa empresa. Podría un venezolano cualquiera enviar una carta similar a PDVSA pidiendo que le paguen su operación? Imposible. Pensarían que la persona en cuestión es loca.

Pero Ana Elisa si lo hace y no parece dudar de que su comando será satisfecho. La carta de la señora tiene aspectos realmente grotescos. Menciona que el cirujano de ella (no podrá encontrar otro rojo, rojito?) solo opera en el Hospital de Clínicas Caracas, sitio donde la empresa no da Aval (es un hospital en la lista negra de PDVSA?). Además, dice la señora, el sitio exhibe un mercantilismo salvaje y pide garantía de pago (en Cuba no le cobrarían). Finaliza diciendo que, como los hospitales del chavismo están en deplorables condiciones, ella tendrá que dejar sus entrañas en los quirófanos del imperialismo. Esta admisión refleja el fracaso y la mentira de estos hampones. El capitalismo es salvaje, dice la lideresa del pusocialismo, pero debe operarse en una clínica que cobra porque los hospitales de la revolución socialista, donde la operarían de gratis, son una basura. Esa es la tragedia de este régimen hamponil. Han convertido a Venezuela en una gran mentira. Hablan de graduar a los hijos de la revolución en una universidad "bolivariana" pero no se operarían ni de vaina con uno de sus ex-alumnos. Hablan de soberanía alimentaria pero la gente hace colas de horas para recibir un kilo de caraotas negras de la República Dominicana.
Un país no puede aceptar vivir entre tanta basura!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa senora fue Consul General de Venezuela en Nueva York no verdad?

Gustavo Coronel dijo...

No recuerdo. Fué Ministro del Ambiente, de eso si estoy seguro..

Sofia Gonzalez dijo...

Que desgracia la de mi pais, tan culto, educado, y decente, con ese GORILON, inculto,analfabeta e insano mental,de presidente y todo es culpa de la ignorancia del pueblo,que lo sigue no obstan te, su narco gobierno, inseguridad, horribles crimenes, despotismo,robos, cierre de medios y emisoras, todo por las migas de pan que recogen de su mesa

Anónimo dijo...

Ahora PDVSA es de todos,no se les olvide,todo venezolano tiene el derecho a la salud,pero uds cegados por el odio y los bajos instintos humanos no entienden que PDVSA ahora atiende todos los casos de necesidad de su pueblo sin exencion y eso es lo que les duele,ya PDVSA no es de una elite,que se creen arios o con complejos de inferioridad(eso es lo que sienten).
De mas esta recordarles la bajeza humana a la cual pertenecen por eso estan como estan.pidiendo cacao.

NO VOLVERAN PITIYANQUITOS ARRASTRADOS

Anónimo dijo...

Gustavo Coronel no ha sido ministro. Trabajó en la industrial petrolera nacional, luego fue asesore internacional y preside un organismo petrolero (publicacion), con respecto a la salud. Soy jubilada de PDVSA y en vista de que no nos reciben las cartas avales en ningúna clínica mis hijos me han incluído en su poliza con SANITAS previendo que no me vaya a ocurrir algo y no tenga lo que me corresponde despues de haber prestado mis servicios por más de 30 años. Entonces...como es que alguien que nunca trabajó para PDVSA gozara de un beneficio y un derecho...que no niego debe tenerlo a través de los organismos para los cuales ha trabajado...y nosotros los jubilados NO...A mi alguien que me explique..porque yo no entiendo...y esto no tiene nada que ver con politica sino con sentido común y más nada

Anónimo dijo...

ella fue ministra de Sanidad!