Moisés Naím: Premio de periodismo José Ortega y Gasset

Moisés Naím: Premio José Ortega y Gasset, 2011


Este premio fue creado en 1984 por el diario “El País”, de Madrid , y se da como recompensa a la excelencia en reportajes, artículos de opinión, trabajo gráfico y obra en internet. Este año, 2011, uno de los tres galardonados ha sido Moisés Naím, escritor venezolano y universal, quien convirtió a la revista “Foreign Policy” en un fenómeno editorial por su creatividad de diseño y contenido. Ya Naím no está dirigiendo la revista, pero su inmenso caudal de ideas y enfoques sigue fluyendo en numerosos diarios del mundo, demasiados para nombrarlos. Suponemos que por razones genéticas y, en parte, como producto de su formación intelectual, Naím ha desarrollado desde hace años una visión universal de los asuntos que comenta. Ya hace mucho tiempo que Venezuela no es el centro de atención primaria de sus artículos ya que, a pesar de su destacada labor docente y tecnocrática en nuestro país, el terruño ha dejado de ser su principal fuente de inspiración. Eso es loable, porque no hay país excepcional y las enseñanzas sobre lo que le sucede al ser humano deben ir a buscarse en todos los rincones del planeta. Naím ha devenido en maestro en eso de establecer relaciones entre diferentes sociedades o individuos que no parecen obvias a la mayoría pero que explican convincentemente muchos de los eventos y fenómenos que vemos hoy en día en el mundo. Esa maestría en el arte de las inter-relaciones es una de sus cualidades más apreciables. Ella hace de sus escritos piezas de gran originalidad, siempre enfocando el asunto de una manera poco convencional y hasta sorprendente, lo cual frecuentemente nos genera una sonrisa de apreciación.

Puede decirse que Naím voló temprano del nido del cucú, en el sentido de escapar de la prisión mental que frecuentemente significa la obsesión por el terruño, la fijación de nuestra atención en lo que allí sucede, casi con total exclusión de lo que pasa en otros sitios del planeta. Hay pocos articulistas que han podido lograrlo. No digo esto como algo peyorativo sino factual. Naím está a la vanguardia de un grupo de intelectuales venezolanos de enfoque universal, no muy numeroso, pero muy valioso: Gerver Torres, Fernando Coronil,  Antonio Pasquali, Francisco Rodríguez y algunos otros. Que otros no lo puedan hacer, repito, no es algo necesariamente negativo, pués también puede lograrse la universalidad a través de una extremada obsesión por lo parroquial ( o es que no es eso el Quijote?).

El premio para Naím es motivo de orgullo y beneplácito para todos sus numerosos amigos y admiradores. Pero, por supuesto, es solo una corroboración de lo que ya sabíamos.