viernes, 1 de junio de 2018

BALANCE DE MI GENERACIÓN


¿Hemos podido hacer algo mejor por Venezuela? ¿Algo diferente?
Estoy cercano a cumplir 85 años. Nací en 1933 y  puedo considerarme, a título personal, como miembro de una generación muy afortunada. Nací en Caracas cuando el dictador Gómez ya estaba de salida, por lo cual nunca conocí los grillos o La Rotunda, o Palenque o el Castillo de Puerto Cabello, excepto por la vía de las narraciones de mis tíos, quienes si los conocieron. Mi infancia y buena parte de mi adolescencia transcurrieron en la mágica población de Los Teques, pequeña comunidad de unos 9000 a 10000 habitantes, neblinosa y húmeda, llena de gente original e inolvidable. Los presidentes López Contreras y Medina Angarita mantuvieron al país desde 1936 hasta 1945 en un esencial estado de paz y tranquilidad apenas interrumpido por la locura de Diógenes Escalante, evento que hubiera pasado inadvertido pero que, dada la condición de candidato presidencial del enfermo, dio origen a la convulsión política que se llamó la revolución de Octubre. En 1948, la presidencia de Rómulo Gallegos, nuestro gran novelista, la cual debiera haber sido motivo de orgullo y estabilidad para Venezuela, terminó en  golpe militar y con la implantación de una dictadura gorilesca que duró 10 años. Aunque casi toda la familia Coronel fue a prisión por ser predominantemente adeca,  sufrí  poco durante este período, ya que me ausenté del país desde 1951 hasta 1955, para estudiar en Tulsa, Oklahoma, donde fui espectacularmente feliz y pude cambiar mi quitinosa envoltura de tímido aldeano por una nueva personalidad extrovertida,  aprovechando que allá nadie me conocía. Mis estudios fueron facilitados por una beca recibida de la Compañía Shell de Venezuela, por lo cual nunca me faltó nada.   
Al regresar a Venezuela en 1955 fuí empleado de inmediato por Shell y estuve tres años trabajando  en el interior de Venezuela, en montes y ríos, como geólogo de campo. Por ello  pude sustraerme  a las angustias y peligros de mucha de la vida política que llevó al derrocamiento de Pérez Jiménez en 1958. Apenas estuve preso tres días en Maracaibo por distribuir panfletos contra el régimen.
La vida venezolana desde 1958 hasta el final de la década de 1970 fue esencialmente positiva (con excepción de los años de la Gran Venezuela), llena de prosperidad para mí y para muchos miembros de mi generación. Durante esta etapa hubo indudables progresos en educación, salud e infraestructura. Para la clase media de mi generación esta fue una época de gran bonanza. Como geólogo de Shell Venezuela disfruté de una posición estable, buen salario, oportunidades ilimitadas para viajar y para consolidar una vida burguesa y tranquila. Durante los gobiernos de Betancourt, Leoni, Caldera 1 y Pérez 1 (hasta 1978) el país fue hacia adelante, apenas molestado por los guerrilleros de izquierda empeñados en volar oleoductos mientras nosotros, en la industria petrolera, los construíamos. En 1965, al regresar de Indonesia, me separé de Shell y comencé a trabajar con la CVP,  contagiado por el nacionalismo sano de aquellos tiempos. Sin embargo, poco tiempo me tomó darme cuenta de que ese no era el camino de la industria. A los tres años regresé a la industria petrolera privada convencido de que el estado no debía tomar las riendas de la industria petrolera.  
Creo que fue durante la década de 1980 que me fui separando espiritualmente del país. En 1981 fui despedido de PDVSA por mis enfrentamientos con el sector político. Ello me llevó a ausentarme de Venezuela desde 1981 hasta los inicios de la década de 1990. Debo confesar que durante esa década fue poco lo que hice por Venezuela. Mi tiempo transcurrió entre Harvard y el Banco Interamericano de Desarrollo.  Desde afuera vi las presidencias de Herrera Campíns y Lusinchi con mucha desconfianza, como señales de una progresiva mediocridad de nuestra democracia. Durante esa década se revirtió el progreso social venezolano y comenzó el declive del país, el cual llegaría a su máxima expresión al final de la década de 1990, con la elección de Hugo Chávez a la presidencia.
Creo que las décadas de 1980 y 1990 fueron muy negativas para Venezuela y pienso que mi generación es parcialmente responsable por no haber adoptado una postura más decidida en contra de lo que fue un progresivo deterioro de la democracia venezolana. Durante estas décadas se revirtió el camino ascendente que llevaba la sociedad venezolana y se fue deteriorando debido a la mediocridad y/o corrupción de los gobiernos de la época. Después de haber contribuido activamente al progreso de Venezuela, desde los 21 años hasta los 45 años de edad, me convertí desde los 45 años hasta casi los 60 años de edad en un espectador esencialmente pasivo del deterioro venezolano, casi todo este tiempo fuera del país.  Cuando quise enmendar la plana, al regresar a Venezuela en 1990 y cuando comencé de nuevo a participar activamente en la vida del país, era ya tarde. Venezuela entró en barrena, primero con la segunda presidencia de CAP, continuó su declive con la segunda presidencia de Caldera y, por supuesto, entró en la tragedia con el inicio de la larga noche del chavismo.
¿En qué consistió nuestro error generacional durante estos años? Pienso que estuvo en adoptar una posición cómoda ante la vida, satisfechos de haber logrado un estatus social y económico que nos garantizaba el bienestar y la prosperidad. Teníamos buen hogar, autos, ahorros, viajábamos, éramos miembros de clubes maravillosos como CAMURÍ, donde la vida transcurría entre amigos, de manera idílica. No pensábamos con la debida frecuencia en quienes requerían de nuestra ayuda y, cuando lo pensábamos, nunca creíamos que éramos los llamados a resolver esa situación. La incompetencia y corrupción gubernamentales reveladas por la devaluación del Bolívar en el Viernes Negro y del  RECADI de Lusinchi eran, pensábamos, problemas del sector político. La verdad es que una reacción de la clase media que nosotros representábamos en aquellos momentos quizás nos hubiera ahorrado la tragedia chavista años después. Pero ello no sucedió.
Al contrario, reforzando el error “ni-nista” que siempre ha existido en nuestro país, muchos de los miembros de mi generación, justamente indignados por lo que consideraban el fracaso de la democracia bipartidista, se adhirieron de manera insensata a las promesas populistas de Hugo Chávez y le tendieron la cama al sátrapa para lo que resultó ser no ya deterioro sino franca destrucción.
En gran medida mi generación fue trabajadora, se concentró en sus logros pero tendió a olvidar aquellos segmentos de responsabilidad ciudadana que trascendían de sus objetivos de una vida personal honesta y laboriosa.  Fuimos, en líneas generales, buenos ciudadanos pero no buenos ciudadanos activos en el mejoramiento de la calidad de vida de los menos afortunados. Aunque muchos de nosotros así lo comprendimos nunca logramos formar una necesaria masa crítica para darle un vuelco positivo a lo que fue el ocaso de nuestra democracia y la aparición de la horrorosa noche de la ignorancia y la crueldad.  
En un plano más personal, recuerdo haberle dicho en una ocasión a Cristina, mi única e inolvidable hermana, que yo me sentía como Hans Castorp, el protagonista de “La Montaña Mágica”, quien decía ser “un niño mimado por la vida”. Ella me vio severamente y me dijo que no dijera tal cosa. Nunca comprendí su reproche pero ahora, hacia el final, creo entenderla. Nadie tiene derecho a ser enteramente feliz mientras exista la infelicidad a su alrededor. Siempre deberemos conservar un cierto sentimiento de culpa por haber permitido que existan, al alcance de nuestros esfuerzos por remediarlas, la pobreza y la desesperanza.


17 comentarios:

a lomore dijo...

Estimado Sr. Coronel no pudo haber expresado Ud. con tanta sencillez, claridad y humildad el clima social, econ'omico y pol'itico de Venezuela en el per'iodo post- Perezjimenista hasta las elecciones de 1998. Aunque tengo 20 a#os de edad menos que Ud. me identifico con su escrito. Mi padre trabaj'o para Shell y yo tuve la oportunidad de estudiar parte de mi primaria y secundaria en el Instituto Escuela de Lagunillas en los a#os 60. El role de las compa#'ias petroleras y en general el denominado sector privado en nuestro pa'is definitivamente contribuy'o a la formaci'on de individuos y familias s'olidas, autosuficientes,honestas y sobretodo trabajadoras. Pero el resto del pa'is iba en otra direcci'on bajo el influjo y control/descontrol de los pol'iticos oportunistas, deshonestos y corruptos. Personas como Ud. ya ten'ian su mente suficientemente ocupada con los proyectos y objetivos de las empresas, que se hubi'esen ocupado en vigilar el desarrollo del pa'is era como esperar un milagro. Vi'endolo en retrospectiva tal vez debimos haberles dado el gobierno a un grupo de gerentes del sector privado pero se lo dejamos a los pol'iticos. Tal vez falt'o la materia de "sensibilidad social" en el pensum de las carreras universitarias, o tal vez no asistimos suficientemente a las iglesias o no nos identificamos con la doctrina del Cristo en el sentido de apoyar y levantar al ca'ido, qui'en sabe? El hecho es que cuando el innombrable apareci'o en escena en las elecciones de 1998 la pobreza en nuestro pa'is rico estaba entre el 60 y 70%, y esto es/era sencillamente inmoral, esta fue nuestra crisis, una crisis moral.El innombrable no cayo como paracaidista (aunque dicen que lo era), al innombrable nos lo ganamos por nuestras acciones y omisiones. Ahora todo se ve m'as claro. Gracias por escrito, de gran valor como fuente de reflexi'on para la generaci'on de relevo, para no persistir en los errores del pasado. Dese'andole excelente salud, vigor y que le perdure esa lucidez. Dios lo bendiga.

Richard Aymard dijo...

muy buen escrito Don Gustavo....creo que hizo lo que tenia que hacer y mas allá,,,,,,se enfrento mas que nadie al sector político y por eso le pasaron factura en 1981,,,nada de que arrepentirse...todo lo contrario....saludos

Anónimo dijo...

Gustavo, Conociendo su trayectoria asi como la de muchos otros venezolanos insignes que dedicaron su vida, su profesion y sus mejores dias a ayudar al crecimiento de la IPN, creo que quizas un poquito mas siempre es possible hacer, pero era responsabilidad del gobierno de turno, a quien le pagabamos sus gastos y costos con nuestros impuestos, quienes tenian la responsabilidad de mejorar al pais en material social y cultural, asi como crear la infraestructura y las condiciones para el crecimiento del pais y sus ciudadanos. Fueron los gobiernos de turno quienes lentamente olvidaron sus obligaciones, lo que llego' a su mayor ejemplo con Caldera 2 y luego Chavez. Gobiernos de pacotilla y mucha irresponsabilidad como gobernantes.
Cada quien le toco' su papel, y son muchos los venezolanos de todos los niveles de educacion y capacidad quienes hicieron lo mejor y dieron lo mejor de sus vidas para contribuir al progreso del pais.

Anónimo dijo...

Gracias Gustavo y recordar es vivir para poder enderezar lo que queda para todos los que deseamos un nuevo futuro, o mas bien un futuro, para Venezuela y los venezolanos dentro y afuera de nuestra tierra. También soy hijo de petroleros (Ex-Shell) y mas de la mitad de mi vida profesional transcurrió en Maraven y luego PDVSA. Muchos saludos y los mejores deseos para usted y toda su gran familia.

Sebastián. dijo...

Esperamos el próximo tomo de sus memorias, apreciado Doctor. Ud. es el único petrolero que ha escrito. Lamento mucho que se nos fue Ravard, se nos fue Quirós Corradi y también se nos fue el gran petrolero que fue Julius Trinkunas y no hubo memoria histórica de tanto que se hizo y tanto que se logró en aquella época de importancia capital para Venezuela. La época de mayor estabilidad y crecimiento que ha visto el país.

Anónimo dijo...

Buen escrito mi admirado Sr. Coronel.........
Lo llena a uno de inspiracion.
Saludos

Diego de la Vega

Ubaldo dijo...

Interesante su autocrítica biógrafica. Pienso que es honesta. Una idea que he aprendido en Canada que es donde resido, eso del Time Line, o linea del tiempo. Ud. lo ha hecho en su escrito. Voy a resumir con su permiso, el mío. Nací en Caracas, 1947. Cuando Gallegos. Mi papá era empleado de confianza en la Casa Malavé. Mis padres llaneros. Desde 1942 hasta ahora mi madre ha vivido en el Pasaje Calzadilla en el centro de Caracas. Ahí conoció a los Anzola Anzola. Eligio estaba en el congreso, y América su hermana fue mi madrina de bautizo. Cuando MPJ en esa misma casa, desde 1953 le dieron concha a Luis Alfaro Ucero, que nosotros conocimos como el Señor Briceño. El fue mi amigo y compañero de infancia. Es una historia larga. En 1956 nuestra casa fue allanada por la SN, llevándose a mi mamá presa, y capturando a Juan Páez Avila, ya habían capturado al prof. Pedro Felipe Ledezma, que esperaba en la camioneta. Más resumen, siendo niño, salí avisar a mi papá y un amigo de la casa llamado Lugo, lo que pasaba. Ellos trabajaban en Qta. Crespo. Dos veces hice eso, dos veces me vió la policia entrar, y se preguntaron que cúantos niños eramos. Mis hermanos menores y la muchacha de servicio los tenían en el segundo patio. Mi papá se entregó en la noche y se lo llevó la SN, estuvo preso hasta la caida de MPJ. SN por unos dos meses, seis meses en la Modelo de Pro Patria y el resto en la Modelo de Ciudad Bolivar.Al sr Briceño no lo atraparon, porque mi mamá tenía un presentimiento, y ya había oido algo. Alfaro encontró otra concha en Carayaca, con unos campesinos y alli se quedó hasta el 1 de Enero de 1958. Lo recuerdo porque ese día nos fue a visitar, cuando se alzó la aviación. Pasamos el bombardeo en la casa, junto a José Angel Hernñadez, papá de Liliana la pilítica.estabamos cerca del cuartel La Planta. Fracasado el golpe el señor Briceño, con una cédula de Pablo López (estudiante que vivía en la casa) se fue para Colombia. Regresó en unos de los aviones de la rebelión para el 24 o 25 ya estaba de regreso. Recuerdo haber salido junto a él, agarrarlo por el brazo, verle la cara,y decirle por fin puedes salir a la calle. En n uestra casa funcionó AD en los dos primeros años de la democracia, hicimos campaña por Rómulo. Y .....después mi mamá se con el MIR. Nosotros nunca disfrutamos de la bondades de la democracia, mi mamá fue presa cuando Leoni. Siendo amiga de Alfaro, mi mamá que no perdío la costumbre le dió concha a Kleber Ramírez, el ideólogo de tercer camino. El vivió por unos meses en esa casa. Ya mi madre está viejita, tiene 97, y se está apagando. Pero yo tengo muchos recuerdos. Alfredo Milano pd. perdone la redacción apurada

Anónimo dijo...

Muy buena esta historia Sr. Milano. Gracias por escribir. Podría contarnos un poco como era vivir en Caracas durante aquella época?

Ubaldo dijo...

Sr Anónimo voy a tener que ponerme a escribir y dejar el "trata más". Y como eso debe ser algo un poco largo, voy aprovechar un seguro tratamiento que me van a poner, para quedarme tranquilo y hacerlo. Puse algo en el celular y veo que no ha llegado. Lo que si te puede decir que en los Pasajes donde vivíamos todas las familias eran inmigrates. Unas del interior de Venezuela y otras de España, Italia, Portugal, Francia, Uruguay, Chile. Teníamos cerca La Fábrica de galletas Puig de España, Funeraria La Equitativa de venezolanos, Laboratorios Vargas de Alemanes, Intersan de Sánchez y cia., Taller El Arco y Luego Hispania, Telares Tricotensse de unos judios (no recuerdo de dónde) los Abastos Calzadilla primero de un venezolano luego de un italiano, y abastos Puente Restaurador de un Puertoriqueño.ah olvidaba Taller Cañazzo de un italiano que era piloto de macánica nacional, aserradero El Guaire que era atendido por un portugués, taller de motos de Dalle Fuccini que competían en carreras, y..Enrico Porcella que tenía una carpintería de muebles finos, era italiano se hizo venezolano y ganó una medalla olimpica (bronce) para Venezuela en tiro al plato. Los caraqueños eramos de primera generación y todos hablabamos con acento. Por supuesto yo hablaba como un llanero.

Anónimo dijo...

Enrico Forcella, no Porcela. Caso raro, Ud. El hijo democrata y su madre mirista e izquierdista.

Ubaldo dijo...

Al señor Anónimo, que no se si es otro anónimo, aunque deberían ponerse números: Anónimo1, Anónimo2, etc. Bueno amigo si quiere busque en Wikipedia: Enrico Forcella Pelliccioni, alias Pom Pom, para sus amigos. Lo conocía de saludo, pero ya viejo un día me paró y nos pusimos a conversar. Resulta que era un carpitero de muebles finos, y quería instalar una carpiteria de mueblos finos, pero los gobiernos tanto de AD y Copei, le pusieron todas las trabas del mundo. El dejo que Venezuela estaban las mejores maderas del mundo, me nombró varias. Bueno lo otro, como decían los curas en la católica, para entender una época tienes que situarse en esa época. En el año creo que 1961 cuando la división de AD, el partido quedó sin juventud. La gran mayoría se fue para el MIR, mi mamá que era muy amiga de "esos muchachos" como Américo Martin, y otros de la parroquia Santa teresa, se fue con ellos. (nada ideólogico, todo emocional) Ella después se retiró de todo eso luego le dió concha a Kléber Ramirez, porque le dió la gana. Además le gustaba regañarlo, y decirle que no sabía conspirar. Una vez a Kléber lo robaron, le dieron unos golpes y le quitaron los zapatos. Eso fue cómico ver a mi mamá diciéndole cosas. Mi mamá se volvió antichaveca desde casi al principio. Ya está muy vieja, y como decía Yanesito, ya está llegando a home.

Anónimo dijo...

Bueno, precisamente hice la observacion pues inadvertidamente Ud. colocó "Porcella" en su anterior escrito. De Forcella recuerdo haber leido una semblanza, años después, como en 1965 o 66, en aquella gran revista de Delio Amado León y Carlitos González, Sport Grafico. Fue el segundo medallista olímpico, luego de Devonish y antes del oro de Morochito Rodríguez. Un cordial saludo y celebro su buen talante.

Ubaldo dijo...

Gracias anonimo.Aunque todavia soy joven con respecto al señor Coronel,tengo 71.Aquí en Canada soy un niño.Creo que lo puse dos veces, tendria que revisar.Cuando lo hago con celular, es un desastre.

Ubaldo dijo...

Carpitero y carpiteria...estos teclados se ponen grandotes y se mete publicidad y ..es comer en un mosquero.

Anónimo dijo...

Ubaldo soy el primer anonimo que le pregunto sobre la vida en ese entonces.

Yo recuerdo Sabana Grande, con sus cafes, sus tascas, su lugares italiana, las librerias SUMA y otras muchas mas, la gente a las 8 PM afuera sentada tomando cafe o comiendo sin problema alguno de robo, la seguridad, los estudiantes de la ucv caminando, las tiendas de zapatos o ropa donde la clase media podia comprar, la famosa tienda WILCO donde comprabas ropa sin problema de que te alcanzara, el instituto famoso de idiomas que se llamaba Berlitz donde habia profesores de habla inglesa nativos de Reino Unido, al final el cine y BECO donde la familia Blohm traia cosas de calidad a buenos precios.

Todo eso con una moneda respetable.

Anónimo dijo...

Venezuela estuvo a punto de convertirse en el primer o segundo pais mas importante en Latinoamerica: una de las mejores ubicaciones geograficas del mundo (Caracas puerta de entrada al subcontinente), pais caribeño, andino y amazonico a la vez, lleno de bellezas naturales desde sus hermosas playas hasta sus cumbres nevadas, con Canaima, riquezas naturales en abundancia, petroleo, tierras cultivables, una incipiente y prometedora democracia, una clase media creciente enriquecida con una formidable inmigracion.
La corrupcion, la desidia y el populismo retrocedieron al pais al oscurantismo militarista que domino su historia y que acechaba, para peor, vestido de rojo y entregado a Cuba, que la ha colonizado.
Hoy, uno de los peores paises del mundo, en caida libre, con un pronostico sombrio y con riesgo cierto de disolucion. Gracias a la irresponsabilidad de su "dirigencia" que perdio la brujula en la comodidad, al petroleo y la riqueza facil que reblandecieron el caracter del venezolano y, para ponerle la guinda a la torta, a los mas de 3 millones 600 mil irresponsables que votaron por Chavez y botaron al pais por la poceta, cuando todas las alarmas sonaban y estaban en rojo, indicando que el audaz a quien iban a elegir destrozaria la Republica (va sin acentos)

Ubaldo dijo...

Yo creo que la historia reciente de Venezuela hay que escribirla. Sin pretender ser historiador, si he vivido en Venezuela, con los ojos abiertos. Mi infancia fue cuando MPJ, afortunadamente. A la caída del general, ví con tristeza como saqueaban la casa de MPJ en el Paraiso. Luego a la llegada de Larrazábal vi el inicio del populismo con el Plan de Emergencia, donde a la gente le pagaban sin trabajar. Con Rómulo ví la invasión de personas del interior de Venezuela hacia Caracas, y la desforestación de cerros y construcción de Ranchos. Rómulo dió inicio de los famosos autobuses llenos de gentes de todas partes para acudir sus mítines. El populismo ha estado en todos los gobiernos de la democracia. También la masificación de la educación populista. El nepotismo en la empresas públicas; PDVSA, VIASA, Hipódromos, et. No hay que olvidar que Chávez y su pandilla son un producto genuino de la democracia. Recuerdo que para entrar a la academia militar no eran tan exigentes, porque muy pocos querían hacerlo. Por ahí se metió chávez. Si queremos no seguir cometiendo errores, debemos aprender de los errores pasados, eso es historia.