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Más de treinta estudiantes de la Universidad Simón Rodríguez resultaron heridos al ser desalojados del rectorado de esa institución, situada en Santa Fé, en Caracas. Aunque la toma del rectorado es ya una muestra de la deformación universitaria que existe en nuestro país, un sector donde el régimen ha pretendido sembrar odio y anarquía, el desalojo llevado a cabo por “grupos de choque” del Rector Manuél Mariñas, constituyó un acto definitivamente gangsteril. Los agresores, vestidos de rojo, con aspecto de monos ululantes del Amazonas, eran seguidores de lo que ellos llaman “los cambios revolucionarios que lidera nuestro presidente Hugo Chávez”.
Lo que es intolerable es que el jefe de esas bandas de choque sea el rector de la universidad. La verdad es que este caballero pasaba más tiempo promoviendo la “revolución” que en su actividad universitaria. La misma actividad académica en esa institución está tragicamente contaminada con ingredientes ideológicos. Los cursos son frecuentemente instrumentos de adoctrinación, en abierta violación de la verdadera misión universitaria de enseñar a los jóvenes a ser libres. La vida académica en esa institución está dominada por un hamponato intelectual y, ahora vemos, hasta de armas tomar, totalmente contraia a lo que debe ser una institución de enseñanza y de búsqueda de la verdad.
La noticia que hemos leído es que el rector Mariñas ha sido removido. De ser cierta, ello representaría un intento de rectificación por parte del régimen. Sin embargo, debemos ser cautelosos. Remover a un rector que ha sido ficha entusiasta de la pandilla de Miraflores es un gesto extraño, cuyo significado aun no comprendemos bien.Tendremos que esperar a ver como termina esta película sobre gangsterismo universitario.
Lo que es intolerable es que el jefe de esas bandas de choque sea el rector de la universidad. La verdad es que este caballero pasaba más tiempo promoviendo la “revolución” que en su actividad universitaria. La misma actividad académica en esa institución está tragicamente contaminada con ingredientes ideológicos. Los cursos son frecuentemente instrumentos de adoctrinación, en abierta violación de la verdadera misión universitaria de enseñar a los jóvenes a ser libres. La vida académica en esa institución está dominada por un hamponato intelectual y, ahora vemos, hasta de armas tomar, totalmente contraia a lo que debe ser una institución de enseñanza y de búsqueda de la verdad.
La noticia que hemos leído es que el rector Mariñas ha sido removido. De ser cierta, ello representaría un intento de rectificación por parte del régimen. Sin embargo, debemos ser cautelosos. Remover a un rector que ha sido ficha entusiasta de la pandilla de Miraflores es un gesto extraño, cuyo significado aun no comprendemos bien.Tendremos que esperar a ver como termina esta película sobre gangsterismo universitario.
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