Hombrecillo vendido a una ideología apátrida. Con candidez mezclada con desverguenza el miembro de la Asamblea Nacional y Secretario General del Partido Comunista de Venezuela Oscar Figuera dice que su sueldo no es obsceno, que el se lo entrega al Partido Comunista de Venezuela y el partido le asigna la porción que estime conveniente.
Que significa esto? Ni más ni menos que el pobre diablo Oscar Figuera no es dueño de su propia conciencia. La vendió. Ese pobre diablo es incapaz de tomar una posición de acuerdo con principios y valores éticos. Su postura está condicionada por los intereses apátridas de su partido. Por lo tanto, no representa ni puede representar jamás al pueblo. Representa a su pandilla.
Por supuesto, ya eso lo sabíamos pero nunca había sido expresado con tanta desverguenza por el malhechor. Y así actúan todos los miembros de la pandilla, desde la nepótica Cilia Flores hasta el peorcito Figuera.
Por eso es que Venezuela tendrá que alzarse, cueste lo que cueste, contra esta jauría de corruptos, ineptos y desvergonzados.
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