Apagón y caos de vehículos, Chacao
Hablando ayer sobre la crisis del sector eléctrico, Hugo Chávez admite haberla visto venir y haber sido rebasada por ella. Pero demuestra su incorregible estupidez al agregar : “no actué con prontitud, porque los equipos (de asesores) me recomendaban que no; pero, siempre pensé que había que crear un ministerio eléctrico y sacar eso (la energía eléctrica) del Ministerio de Energía, Petróleo y Minas".
Esta declaración es infeliz por dos razones: una, reitera su cobardía, al echarle la culpa a sus “asesores”. Un líder no debe estar culpando a otros sino asumir sus errores, como dicen los jóvenes, “su barranco”. Y, dos, por pensar que la solución a la crisis hubiera sido crear un nuevo ministerio. Por favor!! La creación de un nuevo apéndice burocrático no puede ser solución para un problema sectorial que tiene sus tres raíces podridas: mala gerencia, insuficiente inversión y corrupción en el uso de los recursos monetarios que recibe.
Que hace el “líder” supremo de la revolución al enfrentar el caos de las prisiones? Crea un nuevo ministerio y pone allí a una persona quien parece más bien un cliente y no un gerente para el sistema. Por supuesto, sus primeras decisiones han sido risibles pero trágicas: prohibir el ingreso de nuevos presos y, después, amenazar con soltar a aquellos presos quienes no se sometan a la disciplina de la prisión.
Parece evidente que el chavismo no podrá jamás resolver los problemas del país, no porque falte el dinero o la tecnologia, sino por su elevado nivel de estupidez. Este régimen ha reunido la hez de la sociedad venezolana: viejos terroristas, antiguos secuestradores, asaltantes de bancos retirados, corruptos activos en todas partes, traidores piticubanos en la Asamblea Nacional, débiles mentales en los ministerios, resentidos en Miraflores, aduladores en las embajadas y en la Procuraduría, incompetentes en CVG y PDVSA, narcisistas y payasos, un lumpen que no se veía desde que la Corte de los Milagros descrita por Víctor Hugo celebraba sus plenarias en las cloacas de París.
2 comentarios:
Y que decir del lumpen que lo eligio presidente?
Jejejeje, se muere, se muere el cancerígeno, jejeje, se muere, se muere, ¡Y con él la impunidad!
¡No habrán suficientes matas de lechosa en el país para la celebración al terminar de pulverizar toda esta basura que es la involución de la isla prostíbulo, jejejeje!
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