Los regímenes políticos que se niegan a aceptar las leyes y tratados internacionales se definen como “forajidos”. De igual manera lo son sus empresas cuando se niegan a respetar las reglas y normas internacionales de conducta. Debido a su gerencia hamponil PDVSA es una empresa forajida. Por ejemplo, utiliza una definición de reservas probadas de petróleo que colide con la definición aceptada internacionalmente. Hace algun tiempo Shell tuvo que hacer una gran corrección a sus reservas probadas y ello causó la remoción de altos ejecutivos de esa empresa y daños a su credibilidad. Pero PDVSA no está sujeta a esas normas internacionales de conducta. Allí se hace lo que le da la gana a Ramírez y Chávez. Así lo demuestran las declaraciones de Ramírez sobre el arbitraje internacional relacionado con las indemnizaciones para ExxonMobil. Dice Ramírez:
“Siempre hemos estado dispuestos a cancelar lo que consideramos justo por los activos nacionalizados, pero lo que no vamos a aceptar aquí es que ningún tribunal nos venga a imponer la sanción por el ejercicio de la soberanía”.
Como se recordará Exxon Mobil demandó al estado venezolano ante el Banco Mundial (BM) después de que el gobierno de Hugo Chávez cambiara las reglas del juego y estableciera una estructura de empresas mixtas en la Faja del Orinoco, con un accionariado máximo del 40% para las empresas extranjeras. Esto, por cierto, ha sido una mál llamada “nacionalización”, ya que le concede propiedad del 40 por ciento del petróleo producido a las empresas privadas. Eso es menos “nacional” que el sistema anterior, en el cual las empresas privadas eran simples contratistas de PDVSA, sin propiedad de la producción.
Ramírez se contradice. Por un lado, dice que PDVSA estaría dispuesta a aceptar un pago a ExxonMobil por $1000 millones pero “no aceptará la imposición de una sanción de un tribunal”. Es que el pago de mil millones de dólares, si así lo declara el arbitraje del Banco Mundial, no constituye una sanción? Lo que Ramírez pretende es expropiar y pagar lo que le de la gana. No entiende que cuando Venezuela es una de las partes en un juicio internacional no puede imponer su criterio, sino tiene que atenerse al dictamen del tribunal.
Por eso es que son forajidos.
2 comentarios:
El problema no es que sean ladrones, el verdadero problema es que son brutos y ladrones.
Ramón el Sociologo
Apatrida y tu que le distes el culo a los gringos y gozas como te cojen!!!
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