Carmen
Teresa Meléndez Rivas
Ministro
de la Defensa de Venezuela
Doña
Carmen:
Ayer, en Carabobo, usted dijo: “La Unión civico-militar seguirá
garantizando [la] independencia”. Reafirmó usted su prostituída adhesión al régimen
que se desmorona.
Por
lo tanto, ya no vengo a pedirle que haga algo por Venezuela. Los momentos de pedirle algo a las autoridades
civiles y militares venezolanas pasaron. Hemos estado haciéndolo por 15 largos
años sin que jamás ustedes se dignaran responder o hacer algo de lo que se les
pedía. Ahora la situación es otra, como le especificaré más adelante.
Pedíamos
un gobierno decente, respetuoso de la disidencia, honesto, transparente,
incluyente, que diese a todos los venezolanos igual tratamiento, que utilizase
con razonable transparencia y eficiencia los bienes nacionales. Era esto
demasiado pedir? No es esto lo que todo
gobierno debería hacer?
Desde
el primer momento de su presidencia el
difunto paracaidista comenzó limpiarse
el rabo con la constitución. En Julio
1999 Jorge Olavarría lo dijo con diáfana claridad en el Congreso Nacional, al
acusarlo de violar las leyes del país en materia militar. Los borregos
uniformados que se encontraban en el Congreso en ese momento se levantaron y se
fueron del recinto . Ya para ese momento era usted alta funcionaria del
ministerio de la defensa y poco tiempo después, en 2003, nada menos que
Tesorera Nacional, la persona que debía estar cuidando los reales de los
venezolanos. Nunca abrió la boca sobre
la progresiva prostitución de la FF.AA. a manos del paracaidista. Al contrario,
su carrera, hasta llegar a ser ministro y almirante en jefe, es un
total producto del régimen
chavo-madurista tutelado por los Cubanos.
A esa carrera la ha ayudado su conchupancia con los invasores
castristas. Se ha comportado usted como el vigilante de un hogar que le
sostiene la linterna a los ladrones.
Por
ello, digo que pasaron los momentos en los cuales pedíamos algo a quienes, como
usted, no tenían deseo alguno de dar algo para corregir las desviaciones del
régimen. La carta de Jorge Giordani se ha encargado de prenderle la mecha al
polvorín político venezolano y ya no hay pedimento que valga. Quitarle la mecha
al polvorín hubiese podido ser hecho por ustedes, desde las FF. AA, hace algunos años, cuando era más que evidente
que el régimen llevaba al país a la ruina. Pero no. Ustedes prefirieron
sacrificar la institución en aras del beneficio personal de sus integrantes.
Ahora tienen automóviles, altos salarios, bancos especiales, viajes,
universidades exclusivas, provedurías de alimentos y medicinas, hospitales y
guardaespaldas, mientras el grueso de la
población carece de lo más básico. Para pagar por esta vida muelle han puesto
ustedes sus armas al servicio de la
dictadura y del deshonor. Inclusive existen sectores militares involucrados en
el tráfico de drogas y en el contrabando de combustibles. Todo ello es algo que no puede esconderse ni ustedes tratan de esconderlo.
La
carta de Giordani, repito, es la acusación que servirá para llevarlos a ustedes
a juicio por complicidad con el inmenso saqueo que el régimen ha hecho a la
nación. Como usted verá, ya no es hora de pedirles responsabilidad y una
postura constitucional.
Es
tarde para eso.
Ahora
lo que viene es el juicio. No habrá borrón y cuenta nueva.
2 comentarios:
Mi mami siempre me decia: "las malas 'juntas' corrompen las buenas 'costumbres'...!" Hay nooo!
Yo prefiero ir del brazo de un bicho "madurito"...!
Las alima~nas y roedores "se juntan"...!
Nunca entendi porque Castro [Fidel] hiba o habia puesto un carro bomba a Betancourt ?
De veras ?
Porque no era militar !
Noo! Decime...!
Hagamos recuento de Historia !
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