No sé por qué dicen que la vida es corta

REFLEXIONES DOMINICALES

La vida es frecuentemente larga, larguísima. En mi caso, he  vivido lo suficiente para ver pasar por la presidencia de mi país a 18 mandatarios, para no llamarlos presidentes, ya que no todos merecen esa apelación: Gómez, López, Medina, Trienio AD/ Gallegos, Pérez Jiménez, Sanabria, Larrazábal, Betancourt, Leoni, Caldera I, Pérez I, Herrera, Lusinchi, Pérez II, Velásquez, Caldera II, Chávez y Maduro. Los he catalogado en órden de menos a más corruptos. Los más transparentes fueron López Contreras y Rómulo Betancourt . El más corrupto fue Hugo Chávez. 

Tuve ocasión de conocer personalmente a Isaías Medina, cuando era un niño de unos 11 años, hablé con Gallegos, Leoni, Caldera I, Herrera, Pérez I, Pérez II y Velásquez. Los más cordiales, en mi recuerdo, fueron Gallegos, Leoni , Pérez I y Velásquez.

He tenido la suerte de conocer personalmente a grandes venezolanos, a muchos de ellos con fugaz brevedad, pero a otros en grado de maravillosa amistad, además de algunos de los presidentes arriba nombrados. En el campo musical conocí a Vicente Emilio Sojo, Alirio Díaz, Inocente Carreño, Vinicio Adames, Judith Jaimes, Antonio Estévez y Gabriela Montero. En el campo intelectual a Miguel Otero Silva, Ramón Díaz Sánchez, José Fabbiani Ruiz, Antonio Arraiz, Aquiles Nazoa, Moisés Naím, Alejandro García Maldonado, Francisco Herrera Luque, Carlos Gotberg, Luis Alberto Paúl, Kotepa Delgado, Antonio Pasquali y Jorge Olavarría. En el periodismo a Julio Barroeta Lara, Heberto Castro Pimentel y Manuel Malaver. En el campo médico a Enrique Tejera Guevara, Pastor Oropeza, Francisco Kerdel Vegas, Francisco Matheus, Leopoldo García Maldonado, Luis López Grillo, Carlos Alberto Moros y José Ignacio Baldó. En el deporte a Vidal López, Héctor Benítez “Redondo”, Luis Zuloaga el “Mono”, Julio Bracho, Jim Pendleton, Sam Nahem, Ramoncito Arias, y visto en sus mejores momentos a Andrés Galarraga, a Luis Aparicio padre y Luis Aparicio el hijo.  En la gerencia petrolera a Alberto Quirós, Rafaél Alfonzo Ravard, Guillermo Rodríguez Eraso, Ernesto Sugar, Rafaél Tudela Reverter, Jack Tarbes, Carlos Castillo, Eddie Ramírez, Arnold Volkenborn, Jorge Zemella, Rafaél Pardo, Alfredo Gruber, Rafaél Sandrea, Gustavo Inciarte, Humberto Peñaloza, Luis Pacheco, Samuel Wilhem y muchos otros que tardaría mucho tiempo en enumerar. En geología a Gustavo Feo Codecido, Amos Salvador, Erimar von der Osten, Hans Krause y tantos otros colegas distinguidísimos. Entre los grandes maestros a Isaías Ojeda , Luis Ugalde y  Jorge  Losch “ Puyula”. En el sector político  al legendario  Juan Pablo Pérez Alfonzo,  Diego Arria, Henrique Salas Romer,  Henrique Salas Feo, José Antonio Giacopini Zárraga,  Gustavo Tarre, María Corina Machado, Leopoldo López, Arnoldo Gabaldón hijo, Diego Bautista Urbaneja. Entre los filántropos y activistas  comunitarios a  Elías Santana, Consuelo de Marturet, Elita Graterol Calles, Mélida Colmenares, Cristina Vollmer de Burelli, Alejandro Fernández, Marcos Marín Marcano. Entre los empresarios a Pedro M. Burelli, Rafaél Alfonzo, Francisco Gonzalez, Alfredo Paúl Delfino, Carlos Guillermo Rangel, Freddy Rojs Parra y Jorge Serrano.

Por supuesto, he hecho y disfrutado de la amistad de docenas de venezolanos, algunos ya arriba nombrados y otros que no podría nombrar en razón de lo larga que sería la lista. He tenido amistades que ya tienen 67 inalterables años, como la que tengo con Antonio Pasquali, o casi 60  años, como las que he tenido con Manuel Romero y Alberto Quirós, o 35 años como la Tomás Rodríguez Muller, así como otras mucho más recientes, pero no por ello menos fructíferas y enriquecedoras. La vida es, realmente, una sucesión de contactos e interacciones apasionantes con otros seres humanos. No hay nada más emocionante que descubrir en otros las mismas perspectivas sobre la vida y los mismos anhelos que uno tiene. Como decía W. H. Auden en un poema titulado : “Ironic Points of Light”:

“Our world in stupor lies;

Yet, dotted everywhere,

Ironic points of light

Flash out wherever the Just

Exchange their messages…”

Nuestro mundo yace en estupor

Sin embargo, punteados por todas partes

Irónicos puntos de luz

Brillan cada vez que los justos

íntercambian sus mensajes

Nuestras vidas intersectan con frecuencia almas gemelas que reconocemos con alborozo y con las cuales cambiamos nuestros mensajes.

La vida es larga. Lo que si es cierto es que, a diferencia de los computadores, nuestros “discos duros” perecen con nosotros. Y no es posible rescatar los posibles tesoros que cada quien ha dejado aprisionados en su cerebro después de la muerte física. Que despilfarro de posibles tesoros en esa destrucción de tantos “discos duros” contentivos de ideas y sueños jamás concretados!

Es esto un defecto de la creación o será, por el contrario, el colmo de la perfección,  eso de no poder conservar los discos duros de un Einstein o de un Leonardo, los cuales pudieran revelar ideas indignas de sus vidas mounmentales? Será que lo que dieron a conocer era todo lo bueno que guardaban en sus “discos duros”?   

Así pensaría el Dr. Pangloss pero tengo mis dudas. Algún día podremos descargar los "discos duros" de quienes mueren, a fin de añadir al incalculable tesoro del pensamiento humano.