jueves, 3 de marzo de 2016

Habla experto sobre Guri y sobre el apocalípsis eléctrico venezolano


El experto en materia energética, Nelson Hernández, advierte a los venezolanos sobre la gravísima situación del sistema eléctrico nacional, como resultado del desastre gerencial que han generado los ignorantes burócratas del régimen, en especial, el ministro del sector, General (r) Luis Motta Domínguez. Sobre este personaje hay cuentos que revelan una estupidez de marca mayor, incluyendo su pregunta sobre cuantos camiones cisternas se requerirían para rellenar a Guri y sus recientes declaraciones sobre la Operación Agua Bendita, tremenda cursilería. Según dice “estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano”, a fin de garantizarle electricidad a todos los venezolanos… La idea es “que nosotros logremos alargar la vida del Guri hasta el mes de mayo, cuando viene la época de lluvia y volver hasta nuestra normalidad”.
Lo que nos dice el experto Hernández es diferente: “ Solo un diluvio o la activación del parque termoeléctrico puede revertir la tendencia en Guri.  Es imprescindible ejecutar correctivos, que ya se han debido tomar hace meses, que no son otros que la urgente restauración de más de 4000 MW de energía termoeléctrica, en combinación con un intenso programa nacional de racionamiento”. Para Hernández:  "No hay vuelta atrás!. La salida [paralización]  de las ocho grandes maquinas del Gurí es lo más recomendable para no afectarlas físicamente”. Ello significa que habría que aumentar la oferta termoeléctrica en unos 5000 MW, si no se quiere implantar un racionamiento de esa magnitud por dos largos meses. Ya existe, según Hernández, el racionamiento de unos 1500 MW.
De lo que habla Nelson Hernández es de un racionamiento que equivaldría a dejar sin electricidad a tres ciudades del tamaño de Caracas.
La razón de esta debacle no es el fenómeno de El Niño, apunta Hernández. Es la falta de planificación del apoyo termoeléctrico que debería haber compensado el déficit hidroeléctrico. El desastre ya está anunciado por el mismo ministro Motta Domínguez.


Esto me recuerda al difunto sátrapa, diciendo en televisión: “Se cayó el viaducto. Gracias, viaducto” o, “se hundió la gabarra Aban Pearl. Menos mal que la evacuamos”, o, “Se está quemando Amuay, pero el show debe continuar”, o, “Aunque me pongan el barril de petróleo a cero esta revolución no se detendrá”, o, “En mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente”. 
Es decir, frases estúpidas, carentes de sensibilidad y de inteligencia. 
Los crímenes de esta pandilla de hampones merecen más de lo que la ley venezolana permite. Merecen cadena perpetua. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gustavo. Sin querer polemizar contigo. No es precisamente ese pueblo guebón el que salió a votar por el camionetero cucuteño?. Me perdonas.

Anónimo dijo...

Eclesiástico 10:2-5

2 Todo pueblo tiene
el gobierno que se merece.
3 Cuando el rey es ignorante,
el pueblo acaba en la ruina;
cuando el rey es sabio,
el pueblo prospera.
4-5 Dios tiene en sus manos
el poder de gobernar este mundo,
y el poder de nombrar gobernantes.
Cuando llega el momento,
elige al gobernante adecuado
y le da su propia autoridad.

Jacob Sulzbach dijo...

 
Parece que todos los días oímos más de un descenso al caos total en Venezuela.
 
La economía está en ruinas, el sistema de salud está fallando, los agricultores no pueden sembrar cultivos para alimentar a una población ya desnutrida, y el sistema político es una broma total.
 
Y ahora la red eléctrica depende de un hombre que piensa que se puede llevar el agua hasta los embalses de Guri.
 
Si no fuera tan trágico, estaríamos riendo.