Chávez canta nuevo himno y rebuzna sobre economía

Ellos son asnos y se entienden.......

El pollino de Barinas entonó la primera estrofa del nuevo himno de PUS antes de ofrecer un rebuzno magistral sobre economía:

“Somos socialistas y socialistos
Hugo ama a mao y al ché
Somos gordos como calixto
Y nos encanta el café.…..”

El jumento, disfrazado de paracaidista, consideró que, así como cambió la bandera, el escudo, la hora y la manera de medir el desempleo, debe también cambiar el método para medir la economía. Al hablar de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año, el dictador venezolano destacó que el Banco Central de Venezuela utiliza un método de medición en el que "el sector privado es el que tiene casi 70% de ponderación (mientras) el sector público está minimizado".

El PIB es la suma total del producto interno, tanto del sector privado como del sector público. No es una medida ideal pero es perfectamente utilizable, con la precaución debida. Al mismo tiempo existen otras mediciones omo el PNB, las cuáles pueden usarse para medir aspectos específicos del comportamiento económico de un país. Lo que pasa es que no importa cuál sea la manera de medición, lo que puede verse sin anteojos es el colapso monumental generado por la inepta pandilla que manda en el país.
Este jumento trata de esconder la caída catastrófica de la economía venezolana. El PIB es la suma de la actividad privada y pública, nacional y extranjera, en un país. La caída es más estrepitosa en el sector público que en el privado. La caída del sector privado a los niveles de 1997, por cierto, se debe a las absurdas restricciones económicas impuestas por la pandilla de incapaces que maneja al país. La economía privada venezolana ha retrocedido doce años!

El asno propone, entonces, una nueva manera de calcular el PIB. Dice que la manera actual es “capitalista e inconveniente” y no toma en cuenta “la produccion pública”. De que está hablando este tipo?
Dice que las actividades de la banca pública "no son tomadas en cuenta". Si eso fuese verdad sería beneficioso para su régimen porque es en la banca pública que se ven los mayores desastres y la mayor corrupción.
Previendo la tomadera de pelo, las carcajadas del mundo, Chávez agregó: “No me importan lo que digan los sesudos analistas… se lo que van a decir”.
Chávez estará ya pensando en cambiar la manera como operan los espejos porque los que existen le ofrecen una visión horrible cuando sale del baño de totuma: el reflejo es de un gordo amorfo, sin poder verse el keteconté, por estar escondido detrás de las capas de grasa. Hay que cambiar los espejos, pensará…
El asno no se da cuenta de que no es el mundo el que debe cambiar para amoldarse a su estúpida revolución sino que es su estúpida revolución la que debe cambiar.