Tomado del periódico La Razón.
Confidencial
La boliburguesía se quedó con el “Federal”
El alto gobierno le retiró las colocaciones al banco de Nelson Mezherane y José Vicente Rangel se encargó de difundir que el “Federal” estaba quebrado
Por: Noel Gómez Herrera
En el mundo de los negocios y de las finanzas venezolanas, ya no es un secreto para nadie que el banquero Nelson Mezherane, fue obligado a vender el Banco Federal. Dada la situación insostenible que se reflejaba en los últimos balances de la entidad financiera, la Superintendencia de Bancos, a cargo del capitán Edgar Hernández Behrens, colocó al hombre de negocios entre la disyuntiva de vender o ser intervenido. Fue el final de una intensa arremetida emprendida en el alto gobierno, que se inició con el retiro de todas las colocaciones oficiales y su migración hacia un banco de “segundo piso” llamado “Baninvest”, cuyos principales accionistas son el teniente Arné Chacón Escamillo, hermano del teniente Jesse Chacón Escamillo, vicepresidente Jesse Chacón Escamillo y Pedro Torres Ciliberto, operador financiero de la familia Rangel Avalos. La operación “envolvente” continuó con la campaña de desestabilización e intrigas que contra el Banco Federal desató el ex vicepresidente y parte interesada en la futura compra, José Vicente Rangel, desde su programa de televisión. Auge el precio real de la venta sigue siendo un misterio, se estima que Mezherane recibió un total de setecientos millones de dólares de manos del nuevo comprador, José Jesús Zambrano Lucero, un ex vendedor de seguros y ex dependiente de la tienda “El Imán”, en Barcelona, estrechamente vinculado a la alta dirigencia gubernamental y a los negocios del régimen. EL NUEVO MAGNATE En enero del año 2007, José “Chacho” Zambrano, ya metido de lleno en las altas finanzas bolivarianas, se acercó donde su ex jefe Eligio Cedeño y en nombre de César Augusto Guillén, sobrino del entonces ministro del Interior Pedro Carreño Escobar, le propuso comprar el Banco Bolívar. Zambrano trabajó para Cedeño en el Banco Canarias, aunque su vinculación estrecha fue con el banquero de origen paraguayo Carlos Gill Ramírez, entonces accionista de ese banco, al igual que Alvaro Gorrín, ambos archi rivales de Cedeño. Mediante transacción judicial realizada ante el juzgado duodécimo de primera instancia en lo civil y mercantil de Caracas, expediente 25.898, Zambrano, actuando en nombre de Gill Ramírez, decidió saldar una vieja deuda que ambos habían contraído con Cedeño, a raíz de la salida de éste del Banco Canarias. Según consta en el expediente, en ese acto judicial Zambrano hizo un pago único a Cedeño por la cantidad de cinco millones seiscientos treinta y seis mil novecientos ocho bolívares fuertes con treinta y tres céntimos (Bs.F. 5.636.908,33) “manifestando las partes nada tener que deberse entre ellas por ninguna causa o razón, acordando y solicitando las partes el levantamiento de las medidas decretadas en la presente causa”. Ya para la fecha Zambrano aparecía como el nuevo dueño “Seguros Bancentro” (ahora “Zuma Seguros”) y el banco “Banorte”, adquiridos a su socio y mentor Carlos Gill Ramírez, como parte de la nueva ola de fusiones y compras de entidades financieras registradas en la “revolución” bolivariana. Actualmente el Banco Federal controla 3,09% del total de los depósitos del sistema financiero y 2,47% de la torta de créditos y Banorte solo cuenta con 0,38% de los depósitos y 0,99% de los créditos, aunque se estima que ambas instituciones crediticias comenzarán a ser reflotadas con fuentes inyecciones de dinero, provenientes de las apetitosas colocaciones bancarias bolivarianas, así como de los negocios derivados de los “petro bonos” y demás papeles oficiales. De la compra del “Federal” quedan excluidas las acciones que este banco y Nelson Mezherane tenían en la televisora “Globovisión”. LOS GRANDES NEGOCIOS La compra del “Federal” coincide con la reciente adquisición de “Canarias”, “Bolívar” y Confederado”, por parte del magnate bolivariano Ricardo Fernández Berrueco, también conocido como el “Zar de Mercal” o el “Rey del Atún”, vinculado estrechamente a la familia Chávez Frías. También es de muy reciente data la adquisición del “Banco Real” y “Seguros La Previsora”, por parte del dúo Torres Ciliberto-Chacón Escamillo. El banquero José Zambrano, al igual que otros magnates bolivarianos como Wilmer Ruperti y Tobías Carrero, también ha incursionado en el negocio deportivo mediante la adquisición de la franquicia “Marinos de Oriente”. Ha anunciado que creará una red de doscientas treinta agencias bancarias y aspira comprar nuevos activos en Venezuela, Colombia, Brasil, México, República Dominicana, Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Panamá, donde ya adquirió “Seguros Premier” y una financiadora, como parte de una arrolladora carrera donde el dinero, el máximo afán de lucro y los grandes negocios se entremezclan con la política, sin importar que ésta aparezca disfrazada bajo el paradójico nombre de “socialismo del siglo XXI”.
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