Chávez contra el país: memo a Petkoff.

Escucho hablar a Teodoro Petkoff hablar y lo aprecio como adversario formidable y creativo de Hugo Chávez. Saludo su trabajo en Tal Cual y lo considero como uno de los grandes pilares de la resistencia democrática en nuestro país. Lo digo sin reservas. Su planteamiento sobre una derrrota progresiva de Hugo Chávez en preferencia a una insurgencia popular contra un déspota es respetable, auqnue no la comparto plenamente, porque pienso que nuestro país no puede darse el lujo de actuar frente a un loco con la misma parsimonia con la cual actuarían los ingleses o los escandinavos en sus intentos de cambiar sus gobiernos. Chávez no es un presidente de todos los venezolanos sino un inepto y un corrupto y no merece el reconocimiento de un jefe de estado normal que le da Petkoff. Pero ello no desmerita la labor que está haciendo Petkoff como uno de los líderes de muchos de los venezolanos quienes desean promover un cambio organizado de gobierno.
Mis diferencias con la posición que Petkoff representa son basicamente tres:
1. No creo que el planteamiento de Petkoff de combatir a Chávez por el librito electoral sea incompatible con intentos de presionar al régimen con protestas populares que lo obliguen a jugar limpio. Todos sabemos que el REP y el CNE están podridos. Por qué no es posible plantear una acción enérgica en contra de esa podredumbre? Petkoff nunca parece haber aceptado que el CNE y el REP representan obstáculos importantes para unas elecciones transparentes. Muchos venezolanos resienten esa actitud que consideran complaciente por parte de Petkoff, quien se refiere siempre a estos grupos inconformes como “golpistas y abstencionistas”. Creo importante buscar un acercamiento entre estos grupos que desean esencialmente el mismo objetivo y pienso que Petkoff es pieza clave en ese esfuerzo.
2. Creo, a diferencia de Petkoff, que la legitimidad de Chávez es mínima, casi inexistente. Creo que Petkoff sigue dándole mucho crédito de líder respetable. La conducta de Chávez es intolerable para cualquier venezolano que ame la libertad, la democracia y la decencia. Sus seguidores en Venezuela y en el hemisferio no son seres convencidos de una verdad sino legiones de mendicantes que siguen a un demagogo de la peor especie, por el interés en recibir sus dádivas.
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3. Pienso que ya es hora de hablar del país contra Chávez, no ya de la oposición a Chávez.. No sigamos hablando de ser oposición, lo cual encierra una carga negativa. Esto no sería solo una recomendación estratégica sino que corresponde, en mi criterio, a la verdad. En realidad, Chávez es la oposición a la democracia, a la libertad, al país que todo deseamos ver. Es Chávez quien se opone a lo que nosotros deseamos.
Por qué debemos, entonces, autodefinirnos como oposición? Definamos al
déspota como oposición y estaremos más ceca de la verdad.