jueves, 23 de febrero de 2017

El chavismo como agente de descapitalización social


El Capital Social puede ser definido como los valores y normas no escritas compartidas por los miembros de una sociedad, las cuales promueven el trabajo en común, la  cooperación y el  progreso. Entre esas normas figuran en lugar prominente la reciprocidad, la honestidad y la confianza. De Tocqueville había advertido ya en la sociedad estadounidense lo que él llamó “el arte de la asociación”, como uno de los ingredientes esenciales de una sociedad floreciente.
En Venezuela estos ingredientes de una sociedad solidaria han estado, históricamente, poco desarrollados. Sin embargo, una fuente importante de capital social abundante en nuestro país ha sido tradicionalmente la familia extendida, una estructura frecuente en la cultura latinoamericana, la cual  trata de compensar por las deficiencias de una relación social más amplia entre miembros de la sociedad que no comparten lazos de consanguinidad.
A pesar de que la familia extendida es una manifestación de solidaridad esencialmente tribal no hay dudas de que existe una fuerte correlación entre su existencia y la capacidad de sus miembros para relacionarse con éxito con grupos y personas fuera de ese círculo familiar. Lamentablemente en nuestro país la frecuente ausencia del padre le resta al niño la posibilidad de establecer redes sociales de significación en la comunidad. Esa ausencia representa un obstáculo para el desarrollo de estas redes, restando al niño y al adolescente  la posibilidad de desarrollar confianza en el prójimo a través de su relación con la autoridad paterna.
Por este y otros factores la carencia de suficientes normas y valores compartidos en nuestra sociedad ha conducido a un débil capital social, el cual se ha tratado de reemplazar, particularmente en los últimos 17 años,  por el estado benefactor y paternalista. Ello ha llevado a muchos venezolanos a ver en el “presidente”, el autócrata, la figura paternal que no han tenido en sus hogares. En el caso específico de Chávez/Maduro este intento de reemplazo ha probado ser catastrófico para la sociedad venezolana.  La figura del padre, la cual serviría en un hogar para robustecer la confianza del niño en el adulto, llevándolo a incrementar el capital social, ha sido sustituida por un estado paternalista que utiliza a la persona bajo su cuidado como simple herramienta para lograr fines de poder político. En este sentido el estado paternalista venezolano se ha convertido en un agente de destrucción del capital social.
Esta acción destructora de capital social se manifiesta a través de las políticas de subsidios y dádivas a la población llevadas a cabo por el chavismo, a cambio de exigir a los venezolanos lealtad política. Lejos de crear incentivos para la solidaridad social esta gran piñata venezolana representa una fuente de rivalidades y mezquindades, estimulando la competencia, no la solidaridad, entre los “beneficiarios” de la limosna. Es como si un padre distribuyera alimentos en el hogar condicionando la entrega al amor y la lealtad de los hijos. Esta práctica conduciría, inevitablemente, a la aparición de la hipocresía, de la desconfianza entre hermanos, de la rivalidad y de la trampa para obtener los mejores beneficios.

Esto es lo que ha ocurrido en la Venezuela del chavismo. Por ello, la influencia nefasta del chavismo no se extinguirá con su salida del poder político. Quedarán secuelas gravísimas de embrutecimiento  entre el pueblo, las cuales tendrán que ser objeto de  atención, tanto o más cuidadosa que el suministro de comida y medicinas a la población. Habrá que diseñar una urgente política de educación ciudadana para reparar y eliminar el daño causado a millones de venezolanos por las prácticas innobles de manipulación ejercidas en contra del pueblo por tantos años, las cuales han llevado a un agudo empobrecimiento material y, sobre todo, espiritual.    

6 comentarios:

Alfredo Milano dijo...

Como decía el poeta Andrés Eloy Blanco:"trabajo es lo que hay que dar y su valor al trabajo." El populismo democrático empezó en Venezuela muy temprano con Larrazabal y su plan de emergencia. Rómulo lo continúo, no olvido que como Chávez, llevaba autobuses con personas de diferentes partes del interior a Caracas para sus mítines.Fueron los pioneros de los ranchos. Todos los presidentes de los 40 años fueron populistas. Chávez ganó porque también hubo abstención, nunca fue tan popular como lo pintan, era cobarde y se rodeaba de anillos de seguridad. Jamás fue a un estadio de béisbol, por temor a las putas. Su supuesta popularidad fue muy fabricada por los medios, a los cuales premió expropiando, cerrando, arruinando. También contó siempre con una falsa oposición, desde Arias Cárdenas, Rosales, Capriles, Ramos Allup, Borges, Petkoff,y demás alimañas. Es verdad María Corina y López son los líderes emblemáticos que nos quedan.

Alfredo Milano dijo...

El teclado del teléfono me cambia las palabras, jamás quice decir putas....La palabra es pitas .Perdonen mi teclado telefónico


Anónimo dijo...

Ojo Milano, tambien hay otros factores, RCTV no se canso de joder al pobre CAP todo lo que pudo saboteandolo y echandole la culpa de todos los problemas que trato de resolver. Yo si creo que CAP estaba en lo correcto con sus medidas del 89 pero ya la conspiracion estaba en marcha y nadie en el ejercito detuvo a los conspiradores. CAP no creyo que lo iban a sacar y dejo eso asi para cuando volviera de Davos. Ochoa Antich puso a todos esos comandantes en puestos privilegiados aunque fueron detenidos al menos dos veces por Penaloza y Heinz. Todo se perdio.

Anónimo dijo...

Uno se pone a pensar en los castigos que se merecen estos desgraciados chavocastristas y la imaginación se te agota. Son psicópatas del peor nivel, pero no por decisión, sino por estúpidos. No existe peor elemento en la especie que un tarado de mala fe con poder. A Maduro, parásito mal formado, lo domina constantemente el subconsciente, (Consciente no hay), desde la multiplicación de los penes y sus constantes bailes sobre cadáveres, se ve que su única neurona no tiene descanso. Que bueno es al menos saber que ninguno de ellos puede dormir si en medio de la noche suena un tubo de escape. Llegará una noche, coño, va a llegar, que no será una explosión de combustión y este tipo de humillaciones sobre vivos y muertos sea saldada con la justicia que siempre han merecido, por traidores a la patria. Esa vaina va a pasar y yo la voy a ver.

John Paul Jones.

Anónimo dijo...

quieren una Buena leccion?

No me importa lo que digan.....pero colgar a estos lideres chavistas en todas las plazas de Venezuela a nombre de Simon Bolivar aleccionaria a muchos.

Mario Moretti dijo...

Sera posible que en Venezuela no exista ni una persona o grupo que sean capaces de, al menos, tratar de eliminar unos cuantos malditos? Comenzando por Maduro y terminando por Falcon, con lo cual abarcarian toda la gama de imbeciles y pusilanimes que arruinan al pais.