Franklin Brito no está loco. Loco está Hugo Chávez y el país en caos.

Toma decisiones por TV, a medianoche. Está listo para el manicomio.

La decisión de implantar un racionamiento eléctrico nacional y la posterior decisión, horas después, de suspender ese racionamiento, ilustran el caos que impera en Venezuela actualmente. Nuestro país carece de gobierno y de orden cívico, está caracterizado por la anomía.
Como se tomó la primera decisión? La órden de racionar el suministro eléctrico fue dada por Hugo Chávez al ministro del sector eléctrico, el inepto Angel Rodríguez. El cronograma de implantación fue elaborado por el ministerio y por la empresa llamada CORPOELEC. Este cronograma se comenzó a llevar a cabo en Caracas hace apenas dos días y bastó menos de un día para qiue no solo los ciudadanos protestaran sino para que los militares se quejaran. Y Chávez si le hace caso a los militares. De inmediato recogió velas y, de paso, botó al pobre diablo que hacía de ministro, a quien cargó con toda la culpa de lo sucedido.
Como tomó Chávez esa segunda decisión, la cuál afectaba a toda la nación y había sido tomada a nivel institucional horas antes? Pués, sencillamente se puso a hablar por la televisión con el corrupto periodista Mario Silva cerca de la media noche y manifestó, como quien anuncia algo sin trascendencia, que él no estaba de acuerdo con los resultados del racionamiento y que, por lo tanto, lo suspendía y aprovechaba para botar al ministro.
Esto evidencia que en Venezuela ya no hay gobierno sino los caprichos de un desquilibrado mental. Asombrosamente algunos venezolanos hasta han saludado la “decisión” de Chávez diciendo que “es de sabios rectificar”. No se dan cuenta de que las dos decisiones fueron obra de la locura de un personaje que está totalmente fuera de control. No se dan cuenta de que la marcha atrás se debe a un elemental instinto de conservación política.
Cuanto tiempo más estará Venezuela dando tumbos debido a las insensateces de un mandatario inepto e incapacitado para desempeñar su cargo? Mientras esta tragedia se dsarrolla en Venezuela la Fiscal General, una funcionaria indigna, declara que Franklin Brito está loco. Loco, señora, está Hugo Chávez.