Como Bucaram, como Chávez, payasos...
Al menos dos grandes escándalos judiciales han aflorado en Ecuador en el pasado reciente: uno, el relacionado con la sentencia contra la empresa ChevronTexaco, condenada a pagar miles de millones de dólares por un juez Ecuatoriano corrupto, una decisión basada en un informe de un mál llamado experto, elaborado en gran parte por la parte acusadora. Esta decisión fue ayudada por las presiones abiertas del Presidente Correa y su gobierno para que se dictara un fallo condenatorio. Y dos, el relacionado con la decisión del juez de Guayaquil Juan Paredes, quien en 24 horas “elaboró” un informe de 80 páginas para declarar culpables de calumniar al presidente a un diario Ecuatoriano y a uno de sus cronistas, dándole 3 años de prisión al cronista y obligando al diario a pagarle a Correa $40 millones.
Detrás de los dos grotescas decisiones está Rafaél Correa, quien se propone establecer en Ecuador un verdadero hamponato judicial, a imagen y semjanza del que ya existe en Venezuela gracias a Hugo Chávez, quien sigue siendo el tutor de Correa en estas marramucias.
En el escándalo de ChevronTexaco le está saliendo el tiro por la culata, ya que la empresa afectada ha logrado probar que el juez, el experto, el equipo legal de la parte acusada y sus asesores técnicos y de imagen, tanto los de Colorado, USA, como los de Ecuador, forman parte de una conspiración.
En el caso del diario condenado la reacción internacional no se ha hecho esperar. La Sociedad Interamericana de Prensa, Human Rights Watch, Reporteros Sin Fronteras y muchas otras organizaciones están criticando abiertamente este grotesco abuso de poder.
Rafaél Correa piensa que está ganando “batallas”, sin darse cuenta de que está perdiendo la guerra. Ya aparece en el radar de los pueblos civilizados del planeta como un satélite de los regimenes forajidos de Cuba y Venezuela.
Es apenas un triste neroncito tropical.
1 comentario:
Y un Sr (admirador) mas del Sur, en el Peru, dijo que ellos no corrian peligro con Humala. Es que no se dan cuenta que Correa, Humala, Morales et son clones de Chavez. Al acabarse Chavez se acaba la masa critica de esta aventura comunista y totalitaria en el continente, por ahora Fidel, manda por control remoto en Caracas, Quito, Lima, La Paz y otras capitales. Ya es hora de despertar pueblo lationamericano y terminar la pesadilla. MAC
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