domingo, 24 de julio de 2011

Intercambio de opiniones con Clodovaldo Hernández

viernes 22 de julio de 2011

 Clodovaldo  Hernández: puede ser esto un Premio Nacional de Periodismo?

Clodovaldo Hernández acaba de ganar el Premio Nacional de
 Periodismo dado por Hugo Chávez a quienes jalen bolas con
 cierta gracia. En su artículo de hoy en El Universal (no le  dará pena escribir para un diario "anti-revolucionario"? ), Clodovaldo paga el  premio recibido con un rastrero escrito, revelador de  su degradación moral (“Un Machurucuto Digital”).
 Transcribo dos de sus párrafos para que los lectores  aprecien lo que deseo decir:

> > “En los años 60, en plena guerra Fría, la  estrategia de asustar con el peligro rojo fue tan efectiva  que hasta la gente que apenas tenía dos chancletas (una  para cada pie, digo) votaba contra los partidos de izquierda  para que no le fueran a expropiar una. Al susto ayudaron  ciertos episodios que confirmaron la tesis de que los
 barbudos iban a llegar de un momento a otro. El principal de esos sucesos fue el desembarco de ocho individuos cubano por una ignota playa mirandina, peripecia ostentosamente llamada "la invasión de Machurucuto.
 Hoy, 44 años después, la clase media sigue erizándose con solo ver a Fidel o a cualquier cubano -salvo los de Miami, por razones obvias-. Con el Presidente dotado  de firma electrónica y convaleciente en La Habana, la  histeria anticomunista genética ha aflorado una vez más.  "Aquí los que están mandando son los Castro -dice el
 Latero muy convencido-. Esto es un Machurucuto digital".

 El mensaje de Clodovaldo no puede ser más entreguista e  inmoral, además de ser instigador de la lucha de clases (solo la clase media es anti-comunista?).
Según este jalabolas, quienes critiquen la presencia  indefinida de Chávez en La Habana, desde donde  “gobierna” de manera anti-constitucional, son  “anti-comunistas genéticos”. Y agrega que el episodio  de Machurucuto, en el cual participaron directa o
 indirectamente varios traidores venezolanos quienes hoy son  cómplices de Hugo Chávez (Soto Rojas, Izarra, etc) no debe  ser tomado en serio, ya que fue solo “una peripecia”.
 Lo que sucedió en Machurucuto, le decimos a  Clodovaldo, fue una invasión, no puede recibir otro  nombre. Que ella fuera de un grupo insignificante, que no
 prosperara aquella locura, no le quita el carácter de  agresión que animó el intento fidelista, ni le quita la definición de traidores a los venezolanos que se plegaron  al grotesco evento. Hoy, gracias al entreguismo patológico  de Chávez (ver abajo, en este blog, mi comentario sobre este asunto: http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/
 y a la complicidad de los “Clodobardos”, como  llamó Soto al difunto, la invasión castrista ha tenido  mucho más éxito. Y el evento de Machurucuto se celebra
como dia patrio del chavismo, con discursos de Izarra que lo
definen como un gusano de la revolución.
Este “Clodobardo” comparte la misma filosofía del  difunto. La moral no existe, solo existe lo que ellos llaman, pomposamente, revolución. 
 cc.
clodoher@yahoo.com



 Date: Sat, 23 Jul 2011 20:30:58 -0700

Ø From: clodoher@yahoo.com

> Subject: Re: su escrito de hoy en El Universal

> To: gustavocoronelg@hotmail.com

 Estimado señor Coronel:

 Está usted en su derecho a cuestionar el premio y a quienes lo recibimos, en los términos que mejor le parezca, incluso con insultos bastante básicos. A mí me honra que me lo hayan otorgado porque respeto mucho al jurado que tomó la decisión y, en general, a los integrantes de la Fundación Premio Nacional de Periodismo.

 Quienes hayan leído mis trabajos de opinión a lo largo de los últimos años tendrán que reconocer, al menos,que se han mantenido siempre en la misma línea. De modo que es necio decir que con este artículo estoy pagando el premio.

 En cuanto a Machurucuto, creo que debe usted revisar quiénes fueron los venezolanos que allí, y en otros episodios de la lucha armada, estuvieron involucrados. Se dará cuenta de que no sólo hay figuras del actual rrrrrégimen castrocomunista, sino también destacados personajes que ahora son faro y guía de la oposición. No logro entender cómo los toleran en sus filas.

Como lo dice el artículo, episodios como el de Machurucuto fueron aprovechados por los estrategas del anticomunismo rabioso para reforzar su tesis. Igual que la lucha armada en general sólo sirvió para fortalecer a la derecha. Yo no soy quien para juzgar a los que emprendieron con convicción ese camino porque en ese entonces era niño y es demasiado fácil juzgar a la distancia. Pero sí puedo ver el contexto y afirmar que aquella "invasión" fue capitalizada por la reacción y utilizada para justificar toda clase de excesos.

 Una última cosa, señor Coronel:¿a qué viene la fotografía del señor ministro del Poder Popular para la Cultura; Pedro Calzadilla, en ese texto referido a mi artículo?

 Saludos

Clodovaldo Hernández


Julio 24, 2011.

Estimado Sr. Hernández:

Mis críticas o "insultos" básicos son aquellos basados en los principios. No tienen por qué ser sofisticados.
Debo hacer una rectificación de entrada a mi entrega en el blog. Deduzco por lo que me dice que la foto no es de usted sino del Sr. Calzadilla. No se si pedirle disculpas a usted o al Sr. Calzadilla y creo que lo mejor es disculparme con ambos. Fue la imagen que aparece con su nombre en Internet.  Le pido disculpas.

Su explicación sobre su escrito es deleznable. Su reciente artículo por si solo no paga el premio, por supuesto. Lo paga su adhesión a este régimen hamponil y mediocre por años. No comprendo como una persona de talento pueda defenderlo. No puede usted ver?

Decir que personas hoy en la oposición colaboraron con el grotesco episodio de Machurucuto para "justificar" el evento es una excusa inaceptable, casi la única que se le oye al chavismo: "Somos ladrones porque antes también robaban..... somos rastreros porque hay rastreros en la oposición....".

Ustedes llegaron al poder hace trece años con la cantinela de que eran mejores, que eran incorruptibles. Y fíjese lo que ha sucedido. Hiper-corrupción y mediocridad: De Pérez Alfonzo a Rafaél Ramírez, de Calvani a Maduro..... tremenda involución, Sr. Hernández.

Yo soy un viejo y si recuerdo lo de Machurucuto. En esa epoca ya se sabía en Venezuela que Castro era un carnicero comunista. Por cierto, ahora nos dice Jesús Faría con impudicia, que el régimen de Chávez galopa hacia allá. Castro, anciano, ya está de regreso de esa trágica pachotada que ha arruinado la vida de millones de cubanos, pero ustedes siguen por ese camino, sin aprender de la historia.

Nunca imaginé que un ser pensante terminaría justificando a Machurucuto. Eso lo entiendo de Soto Rojas pero no de usted.

Gustavo Coronel.

P.D. Por qué, si usted escribe para El Universal, no puede un oposicionista escribir para VEA o aporrea.com (si es que tuviera el estómago para ello )?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimados Gustavo y Clodovaldo: No voy a opinar sobre las virtudes o no del premio periodistico otorgado. Pero si quisiera dar un voto de opinion, cual es el problema de ser un "anti-comunista genetico" y odiar al comunismo como un sistema? yo lo soy y lo odio y si hubiese verdadera libertad de expresion en MI PAIS, lo diriria y me identificaria con Nombre, direccion y Nro de Cedula, desgraciadamente Clodovaldo, personas como tu y agentes de la G2 no me garantizan mi derecho de opinar publicamente ( y la razon que no pueden cerrar este blog es porque esta hosted desde los EE UU). Pero si lo digo ODIO al comunismo, ODIO a los comunistas y SOY geneticamente anti-comunista. Admito que Machurucuto en los 60 sucedio y admito que Machrucuto digital y en otras formas existen, mas no puedo y nunca los aceptare. Yo y millones de Venezolanos seguiremos luchando para botarlos de regreso al mar via la Havana, como lo hicieron nuestros ciudadanos en los 60. MAC

Anónimo dijo...

Hasta donde entiendo, Clodovaldo Hernández TRABAJA en El Universal y no es sólo columnista de opinión. Lo que sí puedo aseverar es que anda con una camionetota último modelo, lo que me hace pensar efectivamente que trabaja en ese periódico, el que mejor sueldo paga, y no en un cargo menor. Típica "contradicción" de los ñángaras -para usar la palabrita que tanto les gusta-, quienes detestan el capitalismo pero cómo les encanta vivir como burgueses. Por cierto, murió este año un viejo periodista boliviano, ñángara, Ted Córdova Claure, ¡en Estados Unidos!
Son todos iguales, y no de ahora, de siempre. Los bolcheviques se paseaban con prostitutas engalanadas con las joyes y pieles que habían saqueado. Breshnev coleccionaba carros. Castro vive como un rey -o vivía, pues no me explico como alguien que medía aproximadamente 1,90 hoy en día aparezca como con 4 centímetros menos de altura qu Chávez, más o menos, entonces, como 1,70; el ser humano en la vejez reduce su estatura entre 2,5 cmos y 7,5 cms., es decir, una pulgada a 3 pulgadas, todo un enigma o simplemente quien aparece es uno de los dobles que se sabe tenía el tirano; buen tema para un comentario, doctor Coronel-.
Los comunistas, aparte de amargarle la vida a los demás con su pasticho impracticable, son profundamente hipócritas: no predican con el ejemplo y viven dándose la buena vida.