Dedico este post al profesor Daniel Hellinger, de Webster
1. Testimonio
de Monseñor Baltazar Porras sobre el asalto al Centro de Atención Médica
Integral de la Universidad de los Andes,
conocido como CAMIULA.
“…desaparecieron tanto la Policía como la GN e irrumpieron los
tupamaros [Nota Gustavo: Tupamaros son grupos urbanos terroristas, al servicio del régimen] armados con pistolas potentes, bombas molotov, encapuchados y en
ataque orquestado. Los que estaban dentro trancaron como pudieron, con los
muebles del hospital, la entrada principal. Por una puerta lateral lograron
penetrar disparando. Llama la atención que la altura de las balas que quedaron
en las paredes y en las puertas (una de ellas de metal, fue perforada) están a
la altura del pecho. Es decir, buscando herir gravemente. Los destrozos en la
edificación como en los enseres deben sumar muchos millones. El vehículo de una
doctora que estaba operando fue quemado totalmente.
El pánico se apoderó de quienes estaban dentro. Algunos intentaron huir hacia la edificación contigua, el Colegio de Médicos que también sufrió desperfectos-, pero estaba también tomada por los tupamaros. Entonces, decidieron romper unos cristales del fondo del edificio y lanzarse por el barranco que da al río Albarregas y por ahí escapar. Esta situación duró unas dos horas, hasta que apareció de nuevo la policía para evacuar a los que allí quedaban…
El espectáculo es realmente dantesco. Ni siquiera en situación de guerra se ataca a un centro hospitalario, pues sirve para atender a quien requiera los auxilios médicos. Los directivos de la ULA, el personal de CAMIULA, el servicio de mantenimiento evalúan los daños. A más de 16 horas del suceso, la Fiscalía no se ha hecho presente para levantar el acta correspondiente. En las últimas semanas han sido dañadas varias instalaciones de la Universidad por estos mismos grupos. Se han puesto las denuncias pero ningún caso ha prosperado. Ni siquiera se hace la averiguación preliminar.
Todo parece sugerir que estos grupos de choque están entrenados y responden a consignas y órdenes. Poco antes de los hechos de ayer, en la Plaza Bolívar de Mérida, estaban concentrados decenas de motorizados, fácilmente identificables. Por los altavoces, el que arengaba llamaba: “¿dónde están los tupamaros? para que defiendan la revolución al precio que sea…”. Y al poco rato, estaban en el lugar de los sucesos… Mientras escribo estas líneas, me informan que se presentó hace unos minutos en la puerta del Palacio arzobispal una persona que se identificó como jefe de los tupamaros para reclamar que un padre estuvo tomando fotos a las paredes del palacio donde hay grafitis oficialistas. Eso no lo van a permitir. Ellos respetan a la Iglesia pero si filman, graban o dan declaraciones, se las verán con ellos sin compasión, terminó diciendo el Tupamaro…”.
El pánico se apoderó de quienes estaban dentro. Algunos intentaron huir hacia la edificación contigua, el Colegio de Médicos que también sufrió desperfectos-, pero estaba también tomada por los tupamaros. Entonces, decidieron romper unos cristales del fondo del edificio y lanzarse por el barranco que da al río Albarregas y por ahí escapar. Esta situación duró unas dos horas, hasta que apareció de nuevo la policía para evacuar a los que allí quedaban…
El espectáculo es realmente dantesco. Ni siquiera en situación de guerra se ataca a un centro hospitalario, pues sirve para atender a quien requiera los auxilios médicos. Los directivos de la ULA, el personal de CAMIULA, el servicio de mantenimiento evalúan los daños. A más de 16 horas del suceso, la Fiscalía no se ha hecho presente para levantar el acta correspondiente. En las últimas semanas han sido dañadas varias instalaciones de la Universidad por estos mismos grupos. Se han puesto las denuncias pero ningún caso ha prosperado. Ni siquiera se hace la averiguación preliminar.
Todo parece sugerir que estos grupos de choque están entrenados y responden a consignas y órdenes. Poco antes de los hechos de ayer, en la Plaza Bolívar de Mérida, estaban concentrados decenas de motorizados, fácilmente identificables. Por los altavoces, el que arengaba llamaba: “¿dónde están los tupamaros? para que defiendan la revolución al precio que sea…”. Y al poco rato, estaban en el lugar de los sucesos… Mientras escribo estas líneas, me informan que se presentó hace unos minutos en la puerta del Palacio arzobispal una persona que se identificó como jefe de los tupamaros para reclamar que un padre estuvo tomando fotos a las paredes del palacio donde hay grafitis oficialistas. Eso no lo van a permitir. Ellos respetan a la Iglesia pero si filman, graban o dan declaraciones, se las verán con ellos sin compasión, terminó diciendo el Tupamaro…”.
2. Video del Ataque a CAMIULA por
parte de chavistas motorizados e impunes
Este video es un testimonio
extraordinario del salvajismo de los asaltantes y de la inercia oficial, pueden
verse los polícías y ejército OBSERVANDO el asalto sin hacer nada. No debe
dejar de verse!
3. Un
comentario de un médico de la institución:
ESTA
DESTRUCCION ES LO QUE QUIERE EL COMUNISMO DE EL TIRANO DE RAUL CASTRO IMPONER
EN VENEZUELA. NOSOTROS LOS VENEZOLANOS NO PODEMOS PERMITIR QUE UN GRUPITO DE
TRAIDORES NOS ARREBATE NUESTRA LIBERTAD, DEMOCRACIA Y DEJE QUE NUESTRO PAIS
SEA SAQUEADO POR MILITARES EXTRANKEROS Y TRAIDORES. EL PUEBLO PA LAS CALLES A
SACAR A ESTOS TIRANOS FACISTAS QUE NOS QUIEREN TIRAR ACIDO EN LA CARA SI NO
ACEPTAMOS AL TRAIDOR, TRAMPOSO Y MENTIROSO DE MADURO. VENEZUELA ES DE TODOS LOS
VENEZOLANOS.
4. Parte
del Comunicado de Prensa de la Universidad de los Andes:
“Miembros de
la comunidad universitaria de la Universidad de Los Andes presentarán denuncias
ante organismos nacionales e internacionales sobre el ataque armado a las
instalaciones del Centro de Asistencia Médico Integral de la institución
(Camiula), considerado como acto de lesa humanidad, por parte de grupos violentos que azotaron
la ciudad el pasado martes 16 de abril, y que no fue evitado por las fuerzas
públicas presentes en esa zona de la ciudad de Mérida.
Así lo
informó Dionis Dávila, secretario general del Sindicato de Profesionales y
Técnicos Superiores Universitarios de la ULA (Siprula), quien estuvo presente
en la sede del centro de asistencia médico junto con los agremiados adscritos a
la dependencia, en la que analizaron algunas medidas a ejecutar por este
lamentable hecho de violencia.
“Se atacó a
un grupo de personas en un centro asistencial. Hay una de las cosas que más nos
llama la atención, en el que la policía o
los organismos de estado debieron haber resguardado o evitado que estos hechos
violentos sucedieran dentro de las instalaciones del Camiula y esto no fue así. En tal
razón, también hacemos un llamado al Gobernador del estado Mérida, quien fue
miembro de la comunidad universitaria y en algún momento usó este servicio
médico, para que actúe debidamente ante esta situación en un ataque a un
patrimonio histórico de Mérida, que por más de 40 años ha dado vida y llenado
de vida a la gente merideña”.
Destacó que en horas de la
mañana de este jueves aun no se había hecho presente un representante del
Ministerio Público para hacer las investigaciones pertinentes. Comentó Dávila
que para la fecha había poco personal de la institución, puesto que se llevaba
a cabo un paro de trabajadores universitarios, lo que evitó que el número de
daños materiales fuesen mayores.
2 comentarios:
Coronel tiene razon,capriles no debio llamar a sus seguidores a atacar las sedes de ningun ente gubernamental,ahora debera responder por esos hechos que hasta hoy tiene 10 personas asesinadas.
E.M
Estimado coronel en este video se puede observar a la policia a menos 20 m de la puerta de CamiULA , la puerta de CamiULA está donde se sale el humo (motos de empleados quemandose).
http://www.youtube.com/watch?v=mJJZtJh3-zo
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