"Manifiesto" de los Presidentes latinoamericanos en Panamá

                  MANIFIESTO DE LOS PRESIDENTES LATINOAMERICANOS

                                      NUESTRA POSICIÓN EN PANAMÁ

Nosotros, los presidentes y presidentas de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Chile, así como el Presidente y Secretario General de UNASUR y el ex-Secretario General de la OEA, hacemos del conocimiento del mundo, en nombre de Sandino, Allende, Fidel y Hugo Chávez nuestra postura en Panamá sobre el caso de Venezuela. Esta postura no representa la de nuestros pueblos sino la nuestra, como líderes de nuestros gobiernos. En América Latina esto es lo que cuenta :

·        En consideración al principio sagrado de la no-intervención en los asuntos internos de nuestros países rechazamos vigorosamente las sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos de América en contra de siete violadores de los derechos humanos venezolanos, así como rechazamos las anteriores sanciones impuestas a los narcotraficantes venezolanos del sector militar. Todo Estado tiene la libertad de hacer lo que le parezca deseable dentro de los límites de su territorio, sin que otro Estado deba interferir. La violación de los derechos humanos y el narcotráfico son privilegios imprescriptibles de nuestras soberanías, por cuya defensa rindió su vida augusta en La Habana el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías.

·        Reiteramos que el principio sagrado de la no-intervención es más poderoso que la Carta Democrática Interamericana, impuesta a nuestros países soberanos en ocasión de la destrucción de las Torres Gemelas, cuya autoría está en dudas, según los estudiosos del evento tales como Michael Moore, Fidel Castro y el mismo Comandante Eterno

·        Afirmamos que no hay derecho internacional que pueda privar sobre las leyes internas de nuestros regímenes. Por ello, rechazamos todo intento de cuestionar la situación interna de nuestros países en cualquiera instancia internacional y que se pretendan dictar medidas en contra del gran conductor venezolano Nicolás Maduro.

·        No podemos ir en contra del gobierno de Venezuela, el cual ha sido un muy buen amigo de nuestros gobiernos. Los maletines entregados en Argentina, el apoyo recibido por el Uruguay para sus empresas en bancarrota, los contratos suscritos con las empresas constructoras brasileñas, el estupendo subsidio petrolero recibido por Cuba durante años, los regalos en efectivo dados por televisión por el Comandante Eterno al presidente de Bolivia, los innumerable viajes en aviones venezolanos del ex-presidente Zelaya y las donaciones de dólares, aviones y helicópteros a nuestros países son prueba de que la solidaridad de Venezuela debe, ahora, pagarse con solidaridad de nuestra parte. Somos un grupo agradecido y nos protegemos mutuamente en contra de nuestros adversarios comunes

·        Como países unidos por un justificado resentimiento en contra de las pretensiones nórdicas de imponer extremistas principios democráticos, una odiosa y anti-estatista libre empresa y un agresivo afán modernizante en nuestros bucólicos y aletargados territorios, nos oponemos a cualquier intento de violentar nuestros patrones culturales, donde la amistad y las relaciones familiares son todos poderosas, para imponernos una cultura extraña que nos obligue a trabajar, estudiar y aplicar la justicia a nuestros compadres y camaradas.

·        Nos oponemos a los cargos de corrupción que se le tratan de hacer a los miembros del gobierno de nuestro país amigo, Venezuela. Corrupción en PDVSA? La tenemos en mayor escala en PETROBRAS. Nepotismo? Nada que no tengamos en Argentina, Nicaragua o Chile. Tendencias hacia las presidencias de larga duración? Es lo que ha hecho Cuba y se planifica en Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Doblez política y navegación entre dos aguas? Eso es lo que cultivamos exitosamente en Colombia. Represión? Argentina y Cuba son los maestros de nuestros hermanos venezolanos.

                                                           DECLARACIÓN SOLEMNE

Nosotros, los presidentes de los países soberanos de América Latina, nos unimos para expresar nuestra más suprema solidaridad hacia nuestro gobierno hermano y benefactor.  Y al mismo tiempo, exhortamos a los Estados Unidos y Canadá a contribuir económicamente para que nuestros gobiernos puedan salir adelante en sus intentos de dar a nuestros pueblos una mejor calidad de vida. Les pedimos ayuda monetaria al Norte a fin de equilibrar niveles de vida, tan altos por allá y tan bajos por acá. Creemos que los países ricos del Norte, con sus millones de gentes trabajadoras, educadas y generosas, tienen la obligación moral de ayudar a sus hermanos del Sur, sin posibilidad de progresar debido a la muerte suerte que nos ha acompañado históricamente.

Así lo exigimos.

La mala suerte de Venezuela y Argentina los tiene así

Firman los presidentes y presidentas Fernández, Roussef, Santos, Correa, Ortega, Bachelet, Castro y Morales, así como los diplomáticos Samper e Insulza y el expresidente Mujica.

NOTA: Este es un manifiesto imaginario, redactado por mí en base a lo que estos ”líderes” latinoamericanos han dicho y hecho hasta ahora sobre la tragedia venezolana.