domingo, 6 de agosto de 2017

Se requiere un golpe de gracia al narco-régimen

**** CALLE, PRESIÓN INTERNACIONAL, SANCIONES
        Y  REBELIÓN MILITAR
Consideremos lo siguiente:
1.   El Poder Ejecutivo Venezolano está en total desprestigio frente a la opinión pública mundial y progresivamente aislado por la comunidad internacional;
2.   La llamada "Constituyente” es producto de un gigantesco fraude, el cual tiene que provocar una sanción regional severa y contundente;
3.   El llamado Tribunal Supremo de Justicia, al mando de un asesino e integrado por adulantes e  incompetentes , carece de legitimidad
4.   El CNE y sus jineteras morales es rechazado por el país entero y por la comunidad internacional
5.   La Fuerza Armada ha sido hasta ahora culpable de traición a la patria: Una porción de sus miembros está involucrada en narcotráfico, contrabando de gasolina, especulación con la distribución de alimentos y está metida de lleno en la corrupción petrolera de PDVSA. Hay gran fermento en el seno de esa institución
6.   Toda la plana mayor del régimen está ya individualmente sancionada por USA: Presidente, vicepresidente, ministro del Interior, etc. Por narcotraficantes, ladrones y/o violadores de los derechos humanos.
7.    Mercosur acaba de expulsar al régimen
8.   La sociedad civil venezolana está en abierta rebelión, producto del sufrimiento y como reacción a tanto abuso
9.   Se comienzan a oír voces más contundentes de rechazo. El Papa acaba de declararse de manera más vigorosa en contra de la “Constituyente”. Hasta 40 países han manifestado su intención de no reconocer a la “Constituyente”
10.                  El país está al borde de la cesación de pagos, lo cual acelerará l colapso del narco-régimen, aún con la ayuda cada vez más reticente de China.  
Por ello debemos preguntarnos: ¿será acudir a unas elecciones regionales convocadas por la cloaca madurista el equivalente al golpe de gracia que se requiere para conquistar nuestra libertad y democracia?   ¿Es que acaso la táctica puede ser más importante que la Misión? Una decisión táctica de este tipo sería la negación de lo que los venezolanos han venido haciendo en estos meses, que es resistir abiertamente a la imposición de una narco-dictadura. Por ello estoy totalmente de acuerdo con el alcalde David Smolansky, quien dice que la ruta es la calle, la presión internacional y el quiebre militar. En este sentido es preciso recordar que el militar sabe que el Alto Mando es el que va ir a prisión, junto con los narco generales.  Quien se rebele en contra de ese grupito inclinará la balanza a favor de la libertad y la democracia.
 El principal objetivo a corto plazo del país honesto es instaurar en Venezuela un gobierno democrático y libre, donde todos estemos igualmente protegidos por la ley, donde no haya presos políticos y se ataquen los problemas del pueblo con programas estructurales y no con dádivas.  Ese objetivo requiere de la salida del poder de los ladrones, narcos y violadores de derechos humanos del chavismo/madurismo.  Si lo que queremos es tener un gobierno lo más incontaminado posible por la lacra chavista, ¿por qué ir a una transición en la cual la mezcla de demócratas y chavistas quizás pueda mejorar en algo a los chavistas pero seguramente desmejorará a los demócratas?  Lo que deseamos no es tener un gobierno de peltre, el cual tendrá niveles de toxicidad,  sino un gobierno de acero inoxidable. Y ese gobierno no se obtiene haciendo concesiones a los bandidos. Solamente se obtiene derrotando a los bandidos.
Venezuela se juega su futuro material, pero fundamentalmente su futuro  moral y espiritual.  La Misión última es tener un país de gente digna, con gobiernos honestos.

Un gobierno de acero inoxidable, moralmente bruñido, no de peltre progresivamente desconchado.   

1 comentario:

Ubaldo dijo...

Hay que desconocer a Maduro y su combo, pero también hay que desconocer a Ramos Allup, Borges y demás alimañas disfrazados de opositores.