En esta temporada, gracias a una suscripción a todos los juegos en las Grandes Ligas que me regalaron como anticipo del día del padre, he visto extraodinarias campañas de Miguél Cabrera, el gran bateador y primera base de los Tigres de Detroit, de Félix Hernández, el jóven lanzador de los Marineros de Seattle y de Bobby Abreu, el consistente jardinero de los Angelinos de Los Angeles. En un nivel también muy destacado han actuado Víctor Martínez de los Medias Rojas de Boston y el paracorto de los Indios de Cleveland Asdrúbal Cabrera. José López y Félix Gutierrez de los Marineros de Seattle han tenido buenas temporadas. La segunda base de los Indios de Cleveland, Luis valbuena, ha mostrado un gran talento. El tercera base de los Gigantes de San Francisco, Pablo Sandoval, ha sido una espectacular revelación. He visto con orgullo como Omar Vizquél aún está activo con los Rangers de Texas y ha contribuído con su experiencia y personalidad a formar a su sucesor, el también venezolano Elvis Andrus. Ha sido un placer ver a estos atletas en acción.
Yorvit Torrealba ha cumplido con Colorado y Juan Rivera ha sido un puntal de los Angelinos de Los Angeles. Francisco Rodríguez, el gran cerrador de los Metropolitanos de Nueva York ha tenido una buena actuación, perjudicado por la mediocre temporada que ha tenido su equipo. Omar Infante y especialmente Martín Prado han ayudado mucho a su equipo, los Bravos de Atlanta.
Hemos sufrido, sin embargo, viendo al lanzador de los Cachorros de Chicago Carlos Zambrano actuar de manera muy irregular; a un super lanzador como el Metropolitano de Nueva York Johan Santana menos consistente y hasta lesionado; a un tigre inofensivo y empavado como Maglio Ordoñez, aunque recuperándose bastante hacia el final de la temporada y a un Carlos Guillén, lesionado una buena parte de la temporada, jugando bastante por debajo de su nivel.
Endy Chávez, Alex González, Melvin Mora, Carlos Silva, Ronny Cedeño y Armando Galarraga han tenido temporadas grises. El promisor receptor de los Nacionales de Washington, Jesús Flores, ha perdido la temporada por lesión pero todavía parece tener un brillante futuro.
Ozzie Guillén ha tenido una temporada decepcionante y vemos complicada su permanencia como piloto de los Medias Blancas de Chicago.
Hay muchos otros jugadores venezolanos en las Grandes Ligas pero tienen un perfil más modesto. Henry Blanco, ya muy veterano; Freddy García, tratando de regresar a su forma tope y Kelvim Escobar, lesionado, son interrogantes para el 2010.
Como de costumbre, mis equipos favoritos han fracasado: Los Mets y los Medias Blancas. Los Tigres están aún batallando pero no tienen el nivel de los Yankees o los Cardenales. Del resto, prefiero a los Angelinos. Me encanta ver perder a los Yankees y todavía echo de menos al gran gato Andrés Galarraga y su peculiar manera de pararse al bate. Nunca habrá otro como él aunque quizás Miguél Cabrera lo supere y pueda llegar a Cooperstown, donde Andrés no ha podido llegar, a pesar de su extraordinaria y dramática carrera.
Hemos sufrido, sin embargo, viendo al lanzador de los Cachorros de Chicago Carlos Zambrano actuar de manera muy irregular; a un super lanzador como el Metropolitano de Nueva York Johan Santana menos consistente y hasta lesionado; a un tigre inofensivo y empavado como Maglio Ordoñez, aunque recuperándose bastante hacia el final de la temporada y a un Carlos Guillén, lesionado una buena parte de la temporada, jugando bastante por debajo de su nivel.
Endy Chávez, Alex González, Melvin Mora, Carlos Silva, Ronny Cedeño y Armando Galarraga han tenido temporadas grises. El promisor receptor de los Nacionales de Washington, Jesús Flores, ha perdido la temporada por lesión pero todavía parece tener un brillante futuro.
Ozzie Guillén ha tenido una temporada decepcionante y vemos complicada su permanencia como piloto de los Medias Blancas de Chicago.
Hay muchos otros jugadores venezolanos en las Grandes Ligas pero tienen un perfil más modesto. Henry Blanco, ya muy veterano; Freddy García, tratando de regresar a su forma tope y Kelvim Escobar, lesionado, son interrogantes para el 2010.
Como de costumbre, mis equipos favoritos han fracasado: Los Mets y los Medias Blancas. Los Tigres están aún batallando pero no tienen el nivel de los Yankees o los Cardenales. Del resto, prefiero a los Angelinos. Me encanta ver perder a los Yankees y todavía echo de menos al gran gato Andrés Galarraga y su peculiar manera de pararse al bate. Nunca habrá otro como él aunque quizás Miguél Cabrera lo supere y pueda llegar a Cooperstown, donde Andrés no ha podido llegar, a pesar de su extraordinaria y dramática carrera.
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