Chavocastrismo y FARC: fuera de nuestra patria!

Las pruebas contra el régimen de Hugo Chávez presentadas por el gobierno de Colombia ante la OEA son contundentes y no han sido rebatidas. Colombia ha presentado formalmente a la OEA la petición de que se forme una Comisión Verificadora para ir a territorio venezolano. Eso no lo hace sino un país que está seguro de lo que está diciendo. No tengo dudas de que Hugo Chávez ha permitido la existencia de campamentos de las FARC en territorio venezolano, algo que constituye traición a su mandato presidencial , traición a su profesión militar y traición a la patria como ciudadano. Millones de compatriotas así lo creen, aunque no lo digan abiertamente.
Como ciudadano venezolano afirmo que Hugo Chávez no es un presidente legítimo, si por legitimidad se entiende lealtad a la nación y lealtad a sus deberes. Permitir la invasión cubana y ahora la presencia de los asesinos y secuestradores de las FARC en nuestro país constituyen actos imperdonables que condenan a Chávez a la ilegitimidad.
Como ciudadano venezolano, cuésteme lo que me cueste, afirmo que Hugo Chávez debe ser removido de la presidencia. Ello debería ser la tarea de la fiscal general y/o de las fuerzas armadas, si es que la fiscal fuese digna y si existiesen oficiales con decoro. Y no hablo de un golpe como el que Hugo Chávez puso en práctica en 1992 de manera traidora, inepta y timorata. Hablo de una intervención abierta, ante la nación y el mundo, apegada a la constitución, con el respaldo de articulos de la carta magna que están bien especificados. No habría necesidad de engañar a soldaditos para que fueran a la muerte, como si lo hizo Chávez, sino notificarle al déspota que, de acuerdo a nuestras leyes, no puede seguir al mando de una nación ya destruída y que sus locos intentos de instalar en Venezuela un estado comunista a lo Corea del Norte o Cuba han terminado.
Es inaplazable la salida de los asesinos de las FARC de nuestro territorio, la salida de los miles de Cubanos enquistados en nuestro sistema de gobierno, el enjuiciamiento de los peces rechonchos que han generado la tragedia de PUDREVAL, el retorno de los restos de la CVG y de PDVSA a manos responsables y no corruptas. Es inaplazable el cese de las locuras, las profanaciones necrofílicas, la desenfrenada prodigalidad, las expropiaciones y otros abusos de poder por parte de un caudillo decimonónico e ignorante. Es inaplazable reincorporar a Venezuela al concierto de las naciones civilizadas y ponerle freno a una corrupción desbocada por parte de la nueva clase de boli-burgueses “revolucionarios”, burócratas, banqueros, contratistas y familiares de los peces gordos en el poder.
Por razones de elemental dignidad ciudadana, el país debe rechazar esta situación de hamponato generalizado en la cual Hugo Chávez ha convertido a Venezuela. El momento de reaccionar ha sido indebidamente demorado. Por qué deben ser ciudadanos de otros países quienes nos recuerden lo que tenemos que hacer?
Fuera las FARC, fuera los cubanos castristas, fuera los corruptos, fuera los pudrevalos, fuera los boliburgueses, fuera los contratistas de la ignominia, fuera los saqueadores de la nación. Es hora de emprender el largo y doloroso camino hacia la regeneración material y espiritual de nuestro país. La Venezuela decente, honesta, trabajadora y educada va a necesitar no menos de 20 años para limpiar esta podredumbre sembrada por Hugo Chávez y sus secuaces de adentro y de afuera.
Hay que comenzar ya.