Francisco Rodríguez, el pelotero, solo con sus demonios.

En un extenso reportaje sobre el beisbolista venezolano Francisco Rodríguez el periodista Ernest Reitich, de Fox Sports en español, decía el 16-08-2010:

“Francisco Rodríguez padre revisaba sus bolsillos llenos de papeles inservibles con teléfonos y anotaciones en clave buscando el último billete de lotería (Lotto) que había comprado en medio de la borrachera de fin de año, unida a la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, otra razón para seguir al pie de la letra aquella sabia y popular frase criolla: ¨Evita el ratón, mantente borracho¨.
Su mujer, Isabel Mayorca, se encontraba desde fin de año con contracciones a punto de dar a luz a su 14avo hijo. Luego de unos cuantos gritos y con una fuerza desgarradora llegaría a este mundo el ¨Nené Frán¨ (Francisco Rodríguez), un 7 de Enero de 1982.
Francisco Rodríguez padre y su esposa se estaban separando para la época y entregaron al pequeño ¨Frán¨ a sus abuelos paternos Isabel y Juan a quienes K Rod llamaría ¨papás¨ para siempre.
Francisco se crió en el Barrio Kennedy, en Macarao, una barriada pobre del oeste de Caracas, allí comenzó desde pequeñito su amor por el béisbol,…. El pequeño K Rod se ganaba unos ¨bolivitas¨(bolívares) de vez en cuando en la calle imitando los pasos de Michael Jackson y más tarde corriendo apuestas en las carreras de caballos en los bares del barrio.
El ¨Nené Frán¨ pisó por primera vez un terreno de juego gracias a la escuela de Graciano Ravelo, coach reconocido de la pelota venezolana, quien lo ayudó al no cobrarle los $7 mensuales que costaba la escuela y ayudándolo con el pasaje en autobús desde su casa a El Valle, un viaje de unos 90 minutos…. A los 14 años Fran lanzaba pelotas a 90 millas. Cuando Francisco cumplió los 16, al menos 10 clubes lo querían, incluyendo a los Rangers de Texas, Rockies de Colorado, Yankees de Nueva York y los Diamondbacks de Arizona. A pesar de la alta recomendación de Ravelo, Texas ofreció sólo $ 150.000.
Siguiendo los consejos de su abuelo ¨papᨠJuan, rechazó la oferta y se unió a la selección de Venezuela para un torneo juvenil en México. Allí destrozó a la competencia, incluyendo una actuación de 14 ponches contra el país de origen. También brilló en su primer viaje a los EE.UU., en un torneo amateur en Illinois.
Cuando regresó a Caracas, el panorama había cambiado. Varios equipos estaban interesados, los Mellizos de Minnesota y los Bravos de Atlanta ofrecían $400.000. Anaheim, ofreció 900.000 dólares y firmó con Anaheim en septiembre de 1998, cuatro meses antes de cumplir los 17.

Nota de Gustavo Coronel: Solo como punto de comparación, para lo que le ha sucedido después a Francisco, mis indemnizaciones de 27 años en la industria petrolera llegaron a la mitad de esta suma dada a Francisco cuando apenas tenía 17 años. Por supuesto, yo no podía lanzar a 90 millas por hora. Solo deseo sugerir que, quizás, Francisco obtuvo mucho muy rápido.

Quizás este preámbulo nos ayude a entender…la violencia por la que ha pasado este chico oriundo de uno de los barrios más peligrosos de una de las ciudades más violentas del planeta. Ahora bien, el hecho de haber tenido una niñez difícil y haber nacido en un barrio popular en Venezuela no es excusa para andar maltratando e insultando a nadie.

En Wikipedia podemos leer este resumen de la actuación de Rodríguez en las Grandes Ligas:
“Originalmente un pitcher abridor, Rodríguez fue iniciado en el relevo en el 2002 luego que lesiones en su codo y hombro redujeran su temporada anterior con el equipo "Lake Elsinore Storm".
En el 2002, el Kid hizo su debut de Grandes Ligas. Motivados por las múltiples lesiones en el bullpen de los Angels, el club lo reclamó a mediados de Septiembre de este año. Fue llamado por el manager Mike Scioscia para integrar un cuerpo de relevista integrado por grandes nombres como Scot Shields, Brendan Donnelly y Troy Percival, este último para muchos "el maestro" de Francisco Rodríguez para convertirse en excelente cerrador. En la temporada regular apenas lanzó por espacio de 5 y 2/3 de innings, con 13 abanicados, 2 boletos y una efectividad inmaculada (0.00), además de no tener decisión. Cuando Francisco Rodríguez llegó de impreviso a las Grandes Ligas para en poco tiempo afrontar la postemporada con los Angelinos de Anaheim en la temporada 2002, muchos ya lo catalogaban como un futuro cerrador de lujo en la Gran Carpa.
Una hipótesis que no necesitó mucha espera y argumentos, pues ese mismo año mostró no solamente que estaba listo para lanzar en las Grandes Ligas sino que podía ser uno de los más dominantes. Ganó cinco partidos en ese postemporada, dos fueron ante los impresionantes Yankees de ese año, otras dos las sumó a expensas de los Mellizos de Minnesota y la quinta fue en la Serie Mundial ante los Gigantes de San Francisco. “Frankie”, emergió como un héroe del relevo en esta postemporada, ganando cinco juegos de postemporada aunque nunca había ganado juego alguno en las Grandes Ligas anteriormente. Era una transición muy rápida para el venezolano....
Debido a que Rodríguez había lanzado muy poco en la Grandes Ligas, los bateadores en los playoffs tenían poca idea de que esperar del, una situación que frecuentemente favorece a los pitchers. En la Serie de División de la Liga Americana (ALCS), el tuvo 2–0 con 7 abanicados en 4 y 1/3 de innigs. Finalmente, en la Serie Mundial del 2002 contra los San Francisco Giants, el tuvo una marca de 1–1 con 13 ponchados en 8 y 2/3 de innigs. A los 20 años de edad, el se convirtió en el jugador más joven en ganar un juego de Serie Mundial.
El 10 de Diciembre de 2008 logró un acuerdo por tres años y 37 millones de dolares con los Mets de Nueva York para desempeñar con ellos el puesto de Taponero (Cerrador). También existe una opción en dicho contrato, para un cuarto año con un valor de $14 millones de dólares, de los Mets ejercer este, le daría al contrato un valor total de $51 millones”.

Lo que está en riesgo hoy para Francisco Rodríguez es este contrato por $51 millones, además de su carrera en el beisból. De una manera cínica el déspota venezolano Hugo Chávez lo llamó por teléfono para decir que se “controlara”, algo que él mismo no sabe hacer y para decirle que “lo quería mucho”. Ojalá que este celestinaje de Chávez no lleve a Rodríguez por el camino del boxeador recientemente desaparecido, a quien Chávez endiosó y perdonó sus múltiples problemas de violencia.
Hemos dicho en escritos anteriores que la tragedia de algunos de nuestros deportistas es la falta de una educación sólida para la vida. Pasan abruptamente del barrio al lujo, sin transición y sin tener el buen criterio de manejar la riqueza con moderación. Rodríguez anda en un auto deportivo de casi medio millón de dólares. Por que no? Dirá él, con mucha razón. Quizás la razón está en que los gastos excéntricos como ese sugieren que la persona no tiene una conciencia clara de cómo vivir en la riqueza y se va por el camino del derroche.
Lo ocurrido con Rodíguez, eso de golpear a su suegro en el mismo stadium de los Mets, es un producto de una manera de ver la vida, posible por el trasfondo que hemos descrito arriba. Su influencia benigna, el abuelo, murió hace tiempo y lo dejó solo con sus demonios. Lo mismo le sucedió a Tiger Woods, quien después de la muerte de su padre se vino abajo. Lo mismo le sucede a Lindsay Lohan, a quien el padre no le ayuda en lo más mínimo. Ojalá que Francisco Rodríguez, aún joven, pueda rehacer su vida pero para ello tendrá que encontrar una influencia moderadora, la que no tuvo el boxeador Valero o el boxeador Tyson, o la muchacha Lohan o muchos de quienes han recibido demasiado sin estar listos para administrar la fama o la riqueza.