lunes, 30 de agosto de 2010

DOS VIÑETAS DE LA REVOLUCIÓN QUE SE DESPIDE

PAYASOS SÍ, PERO SINIESTROS.

I.
Nicolás Maquiaduro
“Llámame a Nicolás”, le dijo el presidente a la edecana, quien bostezaba soñolienta después de una larga noche de vigilia. “No me siento bien”. Y agarró la cesta llena de bocadillos de guayaba y comenzó a comerlos.
Nicolás acudió “ensegundado”, como es su costumbre cuando lo llama el jefe.
Chávez le dijo: “Nicolás, estoy seguro de que me quieren matar. Yo se que nadie me cree pero me siento rodeado de enemigos, de gente que me envidia. Tendré que cambiar otra vez de edecana, porque ya no confio en ella. Le voy a dar un cambur bueno para que se vaya ”.
- “Presidente, usted es un hombre querido por todos los venezolanos y todas las venezolanas. En especial por Cilia y por mí.”.
“No puedo evitar la preocupación, Nicolás. Desde pequeño he sentido que despierto envidia en la gente y que me quieren matar, desde que vendía coquitos en Barinas”.
- “No se deje capturar por esa sensación, presidente. Recuerde lo que le dijo el Dr. Chirinos. Usted tiene una carga normal de anormalidad. Y deje de comer tantos bocadillos que eso lo engorda mucho”.
“Es que solo me siento bien comiendo, Nicolás. Jorge me advirtió que yo tenía algunos rasgos narcisistas y socialistas o sociopáticos. Esto me gustó porque dicen que Narciso era bien parecido.
- “Usted no es narciso, presidente. El narciso “se cree” bien parecido pero es que usted no se cree, usted es, y está encima de todos nosotros, como dice Chaderton. Usted es la ley en Venezuela, comandante, como dice Escarrá. Lo mismo me decía ayer Arias Cárdenas, cuando le notifiqué que estaba despedido”.
- Y Nicolás añadió, “ Precisamente por ser tan valioso es que usted está en peligro de un super-magnicidio.”
“Me acuerdo de Hussein, Nicolás. A veces sueño que me están ahorcando y me despierto sudando frío. Me parece estar de nuevo en el museo militar, en medio de la batalla que dimos contra Pérez y sueño que alguien me dispara por detrás. Temo que me malogren por detrás, Nicolás”.
- “No se preocupe, comandante. Siga como va. Usted es la hoja de paja que el viento se llevó, como decía Alí Primera. No se deje angustiar por lo de la comida podrida, por las vainas de Raúl, por el coqueteo de Correa con Hillary o por la victoria de Santos. Esos son contratiempos manejables. Expropie, ataque, persiga a sus enemigos que lo suyo es el poder. Pá eso hay dinero petrolero”.
“Dirás dinero chino, porque el dinero petrolero ya no nos alcanza. Ramírez no rinde cuentas. Tengo ganas de darle una patada por ese rabote, pero sabe mucho”.
- “Bueno, comandante. Mándelo de embajador a Zimbabue o Belarus. Ponga de nuevo a Alí en PDVSA”.
“Que te parece Giordani?”
- “Ñooo, comandante”
“Es que me gusta Giordani. Lo voy a consultar con Fidel. Mañana voy a consultar con él”.
Maduro hizo una mueca y guardó silencio. Ya hablaría con el grupo sobre esta nueva necedad del jefe. Le preocupaba el deterioro del hombre. Lloraba con frecuencia pensando en Maisanta. Otro mál día, pensó Nicolás. Vamos a tener que pensar en el Plan B. En la Habana lo van a examinar.


II.

Cabello dejó los papeles en la arepera.

Cabello entró presuroso en la arepera, sin sus guardaespaldas, y pidió dos reinas pepeadas. Estaba muerto de hambre y tenía prisa. Se engulló las dos arepas y salió disparado.
Sentado en la penumbra de la arepera noté que Cabello había dejado unas hojas de papel en el mostrador y acudí presuroso a rescatarlas. A lo mejor me ganaba una buena propina dándoselas, pero ya el auto de Cabello había arrancado.
Me senté de nuevo en la arepera y le eché un vistazo a los papeles. El membrete decía:
Centro Médico “El Escambray”.
Dr. Ulises Sotolongay,
Psiquiatra.

Lo que leí decía:

Confidencial
Diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
Examen Físico:
Paciente mulato de 58 años de edad, morfología pícnica, lipomas y verrugas múltiples. Pupilas ligeramente hipercuitas. Rictus asociado con logorrea de primer grado. Condición declarada de pre-obesidad. Pies planos con reliquia palmípeda, a lo Colón. Temblor cafeínico grado 2, cercano al umbral de Davidson.

Examen psicológico.
Paciente revela sentirse cronicamente deprimido pero con ocasionales momentos de gran euforia. Siente profunda desconfianza de quienes lo rodean. La inapetencia da paso abruptamente a un deseo incontenible de comer dulce de lechoza. En la mañana se despierta bañado en sudor, soñando que lo asesinan. La libido se encuentra adormecida. Murmura “flácido” una y otra vez.
A nuestra pregunta sobre lo que le hace sentir bien, responde: “oir halagos y alabanzas” . Cuando estas alabanzas y reconocimientos no son numerosas o suficientemente intensas aumenta su tristeza y comienza a hablar de su niñez.

Diagnóstico preliminar.
El paciente muestra rasgos del Síndrome de Chaderton. Lo diferente es que este paciente no muestra deseos de vestirse como predicador sino que prefiere el atavío militar. El síndrome de Chaderton es un desborde anárquico de los transtornos andropaúsicos, los cuales incluyen la inseguridad, la pérdida de auto-estima, el resentimiento contra los “más intecompulsivo de las muletillas, en este caso, un “eeh” al final de cada frase.

Tratamiento y Pronóstico.
Lo ideal sería mantener al paciente en condiciones de hospitalización en La Habana por un período mínimo de tres meses, a fin de aplicarle los estímulos eléctricos de tercera generación, los cuales han probado ser medianamente efectivos en casos de este grado de intensidad. Sin embargo, el paciente debe regresar a su país de inmediato, por lo que un grupo de nuestros especialistas debe acompañarlo y mantenerlo bajo contínua observación y sedación con la nueva droga llamada Ecuanil.
Cual es el pronóstico?
Muy pobre. Es de imperiosa necesidad que su círculo de colaboradores lleve a cabo un plan de contingencia, por si fuere necesario reemplazar al paciente en sus funciones a corto plazo. Ello es vital para nuestra Cuba.

Firmado,
Ilegible.

La Habana,
Agosto 2010.


Al terminar de leer esto me dije: “Cuando me dará Cabello por este papel?. Y Globovisión?"
"Los voy a poner a pujar” ...................




1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno Coronel me dio bastante risa.