En los Estados Unidos cada candidato hizo su campaña, anduvo por las calles y las casas, dijo lo que iba a hacer de ganar. Muchos aportaron su propio dinero a la campaña. Ayer, el dia de las elecciones, fue un dia de trabajo, no se interrumpió la actividad normal, muchos electores votaron por correo. Las encuestas funcionaron con entera libertad. No se prohibió la venta de licores.
En la tarde de la votación las estaciones de televisión comenzaron a dar los resultados de los exit polls y a hacer sus proyecciones de los ganadores en cada estado. Estaban en juego los asientos en la Cámara de Representantes, en el Senado y muchas de las gobernaciones. Ya hoy, a las 4 a.m., se saben los resultados, los ganadores han aparecido junto a sus familiares en televisión, victoriosos y los perdedores han agradecido a quienes los apoyaron y les han deseado buena suerte a quienes ganaron.
En nuestras elecciones venezolanas los candidatos del gobierno no hicieron campaña, la hizo una sola persona, quien convirtio el evento en un plesbicito presidencial. Y perdió, aunque manipuló los circuitos electorales para “ganar”. Se obligó a la gente a votar a favor o en contra del paracaidista. Donde el gobierno no pudo llevar a cabo tretas salamándricas, como en la elección al parlatino, perdió por amplio márgen. En nuestras elecciones venezolanas se prohibieron las encuestas a partir de un cierto dia, se prohibieron las proyecciones independientes y hubo que esperar el resultado amañado de un Consejo Electoral podrido, desvergonzado e inepto. El ejército en la calle se convirtió en juez electoral.
Tendremos algun día unas elecciones como las de ayer en los Estados Unidos? Creceremos como sociedad para erradicar a los paracaidistas incultos e ineptos del poder? Tendremos el coraje para ser ciudadanos? La tarea es una de educación pero nadie parece darse cuenta de que aún somos un país de dos tribus que no se hablan: la de los arawakos y la de los caribes. Igual a como nos encontraron los españoles. Los arawakos son dóciles y los caribes son caníbales y comen arawakos. No hemos avanzado mucho.
Ahora tenemos más ropa encima pero las mismas actitudes, sumisas unas, rapaces otras. País de dos tribus donde el odio ha sido sembrado por anormales en el poder.
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