El punto equidistante entre la locura y la cursilería se llama Chávez Frías. La locura está representada por su órden de expropiar los terrenos industriales de la empresa Polar en Barquisimeto, contra todas las recomendaciones técnicas, legales y económicas, solo por el odio contra los Mendoza, un odio que le consume. El informe que el Colegio de Ingenieros le ha presentado a la triste alcaldesa que va a ejecutar la orden demuestra que la tal expropiación, con su insensato cambio de zonificación, sería un crimen contra los trabajadores de la zona industrial, contra la población larense, contra la lógica y contra el erario público. Todo por acatar las ordenes de un desquilibrado mental.
La cursilería está representada por el desalojo que se hará de los establecimientos de comida rápida de marcas estadounidenses adyacentes al sitio donde se instalará una estatua del asesino y dictador cubano, Fidel Castro. McDonald y Wendy’s , los establecimientos que serán afectados, tienen centenares de sucursales en China, Rusia y no descarto que existan hasta en Corea del Norte. Pero la cursilería de los chavistas, producto de una gran ignorancia y rastacuerismo, no tiene límites. Aporrea, por ejemplo, no habla de copyright sino de copyleft. Chávez saluda militarmente con la mano izquierda. Las focas militares marcharán de rojo escarlata en los desfiles militares, chillando “Patria, Socialismo y muerte” a todo pulmón. Los gobierneros se refieren a los soldados y soldadas de las milicias. A cada instante se ve una nueva pachotada de esta gentuza que destruye el país.
Hay que darles una patada histórica antes de que terminen con todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario