Por lo que le pude oir a una joven "guerrillera" de apellido Rey en la televisión, las paredes de Venezuela serán el campo de batalla de esta nueva camada de agresores al patrimonio público y privado. Enfatizarán el "empapelado" de las estaciones del Metro.
Ensuciar y empapelar paredes no puede ser una acción legítima. Tanto el régimen que promueva eso, como quienes lo lleven a cabo son hampones. No pueden ser llamados de otra forma. Marcelino Bisbal, de la UCAB, dijo que : "las familias que han prestado a sus hijos para que formen parte de estas brigadas de jóvenes, [deben] analizar qué pasa allí dentro, por qué ellos permiten eso, es miedo, intimidación porque a lo mejor hoy no se percatan del daño que se está haciendo pero a mediano o largo plazo causa daños en la salud mental y psicológica de los niños".
Este régimen está destruyendo a Venezuela, prostituyendo a adultos y jóvenes.
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