sábado, 29 de marzo de 2014

Jesús Rafaél Cabello, "Cabellito", gran caballero de la refinación en Venezuela


Universidad de Tulsa: allí conocí a "Cabellito"

Casi al mismo tiempo del anuncio de la muerte de Rafaél Tudela me llega el anuncio de la muerte de Jesús Cabello, “Cabellito”, ingeniero de refinación graduado en la Universidad de Tulsa, Oklahoma, pionero, a través de PURAMIN,  de la industrialización de corrientes de refinación en Paraguaná, ejemplar ciudadano. Y, sobre todo, un amigo entrañable por muchos años. Recuerdo a “Cabellito” siempre sonriente, siempre cordial y optimista. Hace un par de meses me envió un mensaje personal, felictándome por mi empeño en escribir sobre Venezuela y, al final, dándome su bendición. Me conmovió mucho ese mensaje por su carga de ternura y de amistad. Me sorprendió la noticia de su fallecimiento porque ignoraba que estuviese enfermo de cuidado.
Para muchos, los años de universidad son de los más felices de la vida. Esto aplica, también, en mi caso. Los años que pasé en la Universidad de Tulsa, Oklahoma, fueron de descubrimientos sobre mi mismo, de enriquecimiento personal y de una idílica felicidad, en una ciudad bella y amable, como era Tulsa en la década de 1950. En esos años el grupo de venezolanos estudiando allá era muy numeroso, superior a los 40-45. Algunos  eran un poco mayores mayores, viviendo fuera de la Universidad con sus familias, haciendo post grados. De ese grupo recuerdo (escribo de memoria) a José Alicandú, Fernando Delón, Oscar Rojas Boccalandro, Pedro Márquez (conocido como “El Machete”), Gorgias Garriga, xxxxx Flores, José Rendón,  Alberto Santiago, Pablo yyyyy y José (Pepe)  Sahagún. Había otros que se me escapan de la memoria.
“Cabellito” era, quizás, miembro de ese grupo, pero lo recuerdo más integrado al nuestro, más joven, entre quienes se encontraban Leonardo Moleiro, Régulo Felizola,  Omar Molina Duarte, “Chuquito” Silva, Ricardo Guzmán (Peruano pero asimilado a nuestro grupo), Alí López, Eleazar Niño, David Gonzalez Barreat, José  Aparicio, José Pereira, Ramón Rubio, Diógenes Madrid (un poquito mayor, acabo de hablar con él por teléfono, en su cumpleaños #90), Manuel Romero, Belén Pérez Chiriboga, mi hermana Cristina, los hermanos Puppo (fallecidos aun en su primer año de universidad,  en trágico accidente de automóvil), el  "Pelón” Heredia,  Pancho Carreño, Arnaldo Serio, los hermanos Vivas (Edmundo Virgilio  y Gilberto), Guillermo J. Salas y otros.
“Cabellito” era inseparable con Omar Molina, Régulo Felizola, Chuquito y Ricardo Guzmán. Ya estaba casado, con Teresita y esa condición le daba un estatus especial ante nuestros ojos. Lo recuerdo siempre alegre, de hablar suave y maneras sosegadas, como un oasis de tranquilidad en medio de nuestro grupo efervescente, incluyendo cantantes y parranderos, protagonistas de épicas batallas en “The Little Room”, en downtown Tulsa (se acuerdan, Manuél?  Y Diógenes? ) .
A su regreso a Venezuela “Cabellito” fundó su empresa “PURAMIN”, a fin de industrializar, en relativamente pequeños volumenes, algunas corrientes de refinación secundarias que se producían en las refinerías de Paraguaná.  En esta actividad fué un verdadero pionero .
Dejamos de vernos por muchos años pero siempre mantuvimos una cordial relación epistolar y siempre le tuve un gran afecto . “Cabellito” en Tulsa era clase aparte, un compañero querido y respetado.
Y así fué después, en nuestra vida profesional. Ya de aquel grupo de TU de los años 50 la mayoría ha fallecido, pero quienes quedamos los llevamos a todos en el corazón, como recuerdo de una de las  etapas más felices de nuestras vidas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por sus amables palabras hacia mi padre. Me consta que lo estimaba mucho. Tambien aprecio sus acertados comentarios sobre la situacion en Venezuela. Que Dios lo bendiga.

Jesus R. Cabello