miércoles, 30 de julio de 2014

El alba del planeta de los monos, hay que verla


Acabo de ver esta película, en 3D, llena de efectos especiales notables, la cual narra una historia que bien podía ser una alegoría sobre nuestra arruinada Venezuela. De antemano digo que esto no tiene nada que ver con el aspecto de la gente que gobierna el país. No los estoy llamando monos, sino que me refiero al paralelismo entre lo sucedido en la película y lo que ha pasado en Venezuela.
En la película la comunidad de monos vive en la zona de las sequoias, los altos árboles de California y está liderada por César, quien es un líder democrático, severo pero justo, amable y con una disposición favorable a entenderse con la colonia de seres humnos que vive cerca, en las ruinas de una San Francisco diezmada por una epidemia.
Los humanos desean recuperar la electricidad y para ello deben ir a la zona de los monos, donde se encuentra una represa que debe ser reparada. César les da el permiso para hacerlo pero ello desencadena la reacción adversa de un grupo liderado por KOBA, un nombre muy apropiado para ilustrar la similitud con los eventos venezolanos. Las tensiones crecientes desembocan en una revolución comandada por KOBA, quien hiere a César de un disparo y lleva a sus seguidores a atacar a los humanos en San Francisco. Se desata una guerra cruenta, en la cual KOBA hace gala de una gran crueldad, matando ancianos, mujeres y niños, basando su odio en la desconfianza hacia quienes resiente por ser superiores.

Este es KOBA

La situación se presenta muy comprometida para los humanos pero César no ha muerto, sino solamente está herido. Con la ayuda de uno de los líderes  de los humanos llega cerca de San Francisco, a una casa donde él pasó su niñez, bajo la protección de un humano. Su hijo lo visita y difunde la noticia de que está vivo entre los monos, algunos de quienes llevan a cabo una contra-revolución contra KOBA.
En la etapa final de la película hay una pelea entre César y KOBA, con la victoria de los buenos. KOBA es muerto a manos de César  y como diría Gallegos: “todo vuelve  ser  Altamira”.  Hasta allí la película muestra un paralelismo perfecto con la Venezuela chavista. Chávez/Maduro son KOBA, nombre apropiadísimo porque los dos han sido un par de coberos, mentirosos patológicos y llenos de odio y resentimiento en contra de quienes han tenido la educación que ellos no tuvieron.  Estos monos malvados se adueñan del poder hiriendo al presidente democrático, que es la Venezuela que deberíamos tener, para llevar a cabo toda clase de desmanes, robo y saqueos a la nación. Esto es lo que hce KOBA en la película.
La película muestra  la reacción de los buenos y la reconquista de la libertad y democracia por los  humanos y los monos buenos . Sin embargo, en Venezuela aun esto no ha sucedido. Los buenos se encuentran aletargados, adormecidos, pisoteados, humillados, abofeteados, expropiados y acorralados por las huestes de KOBA, quien es un pobre diablo pero tiene el apoyo de las huestes armadas de la comunidad simia, es decir, de las fuerzas armadas.
La película muestra que para reconquistar la dignidad, la libertad, la democracia, el respeto propio, hay que luchar, hay que insurgir, no es posible rendirse ni tratar de “dialogar”con KOBA. Con KOBA no se puede dialogar porque, precisamente, es pura KOBA.  

Espero que los venezolanos en masa vean esta película, a  ver si se les pega algo de la actitud de César y de sus amigos humanos. Y le dan una patada histórica a KOBA y sus secuaces. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una diferencia: en la película no hay MUD ni Cuba, porque la población, liderada por los estudiantes, ya se había alzado contra Koba.

Anónimo dijo...

Yo siempre he dicho que este gobierno es un zoologico, por las bestias que lo gobiernan, y si, hay un similitud con los monos basado en los argumentos que ambos lados esgrimen para hacer una verdad. Tanto los monos como los chavistas. ¿Está claro?

Anónimo dijo...

Incluir las bestias que han creído en el