Apreciado Sr. Coronel:
Me informan que una carta “mía” para el presidente venezolano Hugo Chávez, que usted escribió, ha circulado mucho por todo el hemisferio. Se que usted tuvo el cuidado de decir que la carta era suya pero muchos piensan que soy la autora.
Los ataques del presidente Chávez fueron apenas una pequeña y pintoresca parte de lo que debí experimentar como Secretaria de Estado. Hoy sigo, con algun interés, el proceso venezolano pero no en detalle porque en el plano geopolítico Venezuela no es muy importante para la política exterior estadounidense. Esto no le resta importancia a la lucha que la población venezolana lleva a cabo para conservar su democracia y su libertad sino que nuestro país enfrenta desafíos más urgentes en otros lugares del planeta.
Los venezolanos amantes de la libertad y de la democracia no deberán esperar una acción dramática estadounidense en favor de su democracia atropellada por el abuso de poder. No habrá invasión a Venezuela, como repite a diario el presidente Chávez en su estrategia propagandística. No excluyo la real posibilidad de un rompimiento de relaciones como respuesta a una iniciativa hostil del régimen venezolano. Nuestro gobierno conoce la situación de la industria petrolera venezolana y sabe que la interrupción de exportaciones petroleras a nuestro país sería un acto improbable ya que somos el único cliente que le paga bien y oportunamente. Nuestro país ya no depende de las exportaciones de petróleo venezolano y hay unos doce países productores que compensarían una interrupción del suministro de ese petróleo.
La política de los Estados Unidos hacia Venezuela es la de esperar pacientemente la implosión política y financiera del régimen de Chávez. El gobierno de los Estados Unidos continúa sus investigaciones sobre lavado de dólares por parte de funcionarios del régimen venezolano, sobre los nexos de funcionarios venezolanos con el terrorismo internacional y las violaciones de los derechos humanos en su país y podría promover acciones importantes en estos campos.
Se que para los venezolanos, quienes sufren a diario las tragedias generadas por un régimen muy insensitivo a las verdaderas necesidades del pueblo, nuestra postura debe ser frustrante. Sin embargo, atiende al análisis del Departamento de Estado sobre el deterioro irreversible del régimen venezolano.
Ya no existe duda en el gobierno de nuestro país que Hugo Chávez, debido a sus numerosos errores, ha fracasado en su intento de implantar una nueva Cuba en el hemisferio y que, ahora, simplemente lucha por su sobrevivencia política, en un entorno doméstico desfavorable, aislado a nivel regional y más abandonado por quienes habían sido sus entusiastas seguidores.
Con mucho aprecio,
Condoleeza Rice.
* Esta carta, por supuesto, no fue escrita por la Sra. Rice pero refleja de manera verídica la política de los Estados Unidos en relación a nuestro país.
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