En nuestro ambiente político regional Eva es el femenino de Evo, no la mujer de Adán. A ambos los caracteriza la estupidez. Así como Evo nos advierte contra el pollo, así Eva (Golinger) dice que hay “cinco millones de pitiyanquis” en Venezuela, ya que votaron contra la pandilla de hampones que se ha enquistado en el poder, esa pandilla que le paga a Eva su entrega (en bolívares, dice ella). Para esta caricatura de pasionaria, cuya pasión es el dinero y no la causa, todos quienes se oponen al déspota lo hacen porque admiran a los Estados Unidos.
Creo que Eva debería saber que hay muchos más de cinco millones de admiradores de los Estados Unidos en Venezuela, incluyendo mucha gente que recibe limosnas de Chávez. Por décadas el pueblo venezolano ha sentido una gran atracción por la sociedad estadounidense. Los venezolanos estudian inglés, no francés como en el siglo antepasado o chino, como pudiera ser el caso en el futuro. Ven películas hechas en Hollywood. Abren la “frigidaire” y se afeitan con la “gillete”. La urbanización donde viven es cuidada por un “guachimán”. Los jóvenes se comunican por “blackberry” y se hablan en “facebook”. En los barrios más pobres del país los niños son bautizados como yonny o yuleidi. Se visten con “blujins” y toman “coca-cola”. Cuando viajan, se dirigen esencialmente hacia el norte, más que hacia el sur. Cuando llegan a Florida o California, Washington o Nueva York, se admiran del orden, la limpieza y la seguridad que impera en esos lugares. Tienen una pequeña o mediana cuenta de ahorros en dólares en algun banco estadounidense, porque piensan volver a esos sitios. Quienes pueden, incluyendo a muchos de los hampones y robolucionarios del chavismo, se han comprado una vivienda en los Estados Unidos porque ven al país del norte como el sitio donde irán eventualmente a vivir, tanto los buenos venezolanos hastiados del despotismo y la basura que impera en Venezuela, como los hampones que se fugarán de la justicia venezolana, tan pronto vean hundirse el barco de la robolución (incluyendo a Eva, quien tiene doble nacionalidad). Hasta Chávez, cuando trata de impresionar a su público, usa frases dichas en un inglés primitivo.
La clase media tiene a sus hijos estudiando en los Estados Unidos y muchos de ellos se quedan en el país del norte después de graduarse. Hasta Calixto Ortega se va a Las Vegas con frecuencia y la familia del déspota se la pasa en Disneyworld, con una botella de “whisky”en la mano. Cuando tienen un problema de salud, quienes pueden se internan en Houston o Boston, no en el hospital militar.
Pero todo eso, Eva, es más bien superficial y anecdótico, aunque sea ilustrativo. La razón fundamental del pitiyanquismo de los venezolanos es que admiramos como la sociedad estadounidense ha resuelto los problemas esenciales de vida en común, mientras que la sociedad venezolana no los ha podido resolver. Estados Unidos es una gran clase media donde el cirujano y el plomero pueden encontrarse en un restaurant o en un concierto. Ambos tienen hogar propio, auto, escuela para sus hijos, un seguro de hospitalización y disfrutan de un transporte colectivo eficiente, bellos parques estatales y nacionales, seguridad ciudadana y una vida comunitaria rica en participación. No es que nosotros en Venezuela no pudiéramos llegar a tener todo esto, Eva. Es que gentuza como Chávez y como tu se convierten en los obstáculos principales para que podamos tenerlo algun día., porque ustedes favorecen un estado totalitario dominado por el odio de clase donde una manera civilizada de vivir es imposible.
Los venezolanos son pitiyanquis porque ven que existen en los Estados Unidos más de tres mil universidades y no son como las bolivarianas. Porque admiran el equilibrio de poderes que existe en ese país, no como nos sucede en Venezuela donde el hígado de un patán inculto se ha convertido en la única ley de la nación. Porque admiran un sistema de justicia que funciona, no como en Venezuela donde los comisarios y la jueza Afiuni han sido condenados por grotescos mercenarios judiciales al servicio de los odios de tu amo.
Los venezolanos somos pitiyanquis porque aspiramos ver nuestra sociedad, algún día, tan próspera y organizada como la sociedad estadounidense y tratamos de imitar lo mucho de bueno que ella ofrece.
Por el contrario tu has decidido unirte a los hampones que azotan nuestro país, los piticastros o, mejor, piticastrados. Por eso te pagan.
1 comentario:
Conozco en el Estado Sucre, bastión del chavismo, pero donde la oposición logró 3 diputados y que de no ser por el jueguito leonino y tracalero de los circuitos electorales hubieran podido ser hasta 5, sñe de muy buena fuente que muchos de ellos tienen a sus hijos estudiando en USA y en España, pero no conozco a ninguno en Cuba; es de hacer notar,según fotos que hay en la red, que los familiares de los más encumbrados del régimen disfrutando en USA las vacaciones, en los más caros hoteles y viajando en aviones de PDVESA
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