Un hombre camina por la playa al atardecer y ve a alguien haciendo
maravillosos trazos en la arena: caballos, mujeres, soles. Lo contempla un rato
y regresa al hotel. Va a cenar con su esposa y de repente sus ojos se humedecen.
La esposa le pregunta: tienes algun dolor?
Y el hombre dice: "No. Oigo subir la marea”. En este cuento el autor rinde
homenaje al genio de Picasso.
El cuento, uno de los 600 que escribió, me hizo aficionado de
Ray Bradbury mucho antes de que leyese “Las Crónicas Marcianas”, mi favorito de
todos sus libros. En ese libro, un par de niños que están con su padre en una
colonia terrícola en Marte le preguntan insistentemente por los marcianos. Un
día el padre les dice: “Hoy vamos a conocer a los marcianos”. Se los lleva al
depósito de agua cercano a la colonia y les dice: “asómense aquí para que vean
a los marcianos”. Los niños se inclinan y se ven reflejados en el espejo de
agua. “Ustedes son los marcianos”, les dice el padre.
Claro, Bradbury escribió otros libros aún más famosos, como “Fahrenheit
451” y fue una persona especialmente feliz toda su vida. Contaba que una vez,
cuando tenía 12 años, un mago lo tocó con su varita y le dijo: “Vivirás para
siempre”. Y desde ese día comenzó a escribir, todos los días. Esto hizo que el
mago tuviese razón. Bradbury vivirá para siempre en su obra literaria.
Recuerdo haber leído una entrevista que le hiciera “Playboy”,
en la cual le preguntan su opinión del astrónomo Carl Sagan. Respondió: “ Mi problema con Carl Sagan es que tiene
varios años creyendo que es Carl Sagan”. Extrañado, el entrevistador le
pregunta que significa eso y Bradbury le dice: “Uno es lo que uno hace, no
quien dice ser”. Sagan había dejado de hacer astronomía por algun tiempo y
ello, segun Bradbuy, le había quitado su identidad. Si ese razonamiento es
correcto Bradbury fué Bradbury hasta ayer, cuando murió placidamente a los 91
años. Escribió hasta el ultimo día de su vida.
Hoy está en el cielo de los
escritores, junto a Dickens, Lope de Vega y el Dante, esperando a García
Márquez y observando compasivo el purgatorio donde Somerset Maugham cumple su periodo de
maduración para poder entrar al cielo.
1 comentario:
Thank you for giving respect to
Ray Bradbury.Wonderful reading him when I was a boy.Another very great human being who gave so much.
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