sábado, 30 de junio de 2012

Carta abierta a Hugo Chávez Frías.


                                         

Sr. Chávez Frías:

No he tenido que pensarlo mucho para dirigirle esta carta.Bastante de lo que voy a decirle lo he dicho en repetidas ocasiones anteriores pero creo necesario hacerlo ahora de una manera más formal. Quiero que mi opinion sobre usted quede registrada, en un solo  documento,  para dejar en claro mi posición ciudadana sobre su actuación.  

Cuando se escriba la historia de la Venezuela de principios del Siglo XXI, cuando  su presencia  haya desaparecido del poder, los venezolanos del futuro podrán comprender la verdadera magnitud del desastre que usted causó en Venezuela. El desastre no ha sido unidimensional sino : financiero, social, administrativo, institucional y, sobre todo, espiritual.

Comenzaré por esto último. Más allá de su  ideología política la tarea primordial de un jefe de estado es lograr unificar a la población en torno a políticas para el progreso. Para ello deberá utilizar la persuasión, el verdadero liderazgo que inspire ( a lo Mandela) y el respeto y tolerancia hacia quienes difieran de sus ideas y programas. Ese respeto es parte de la esencia de la democracia. Usted ha hecho exactamente lo contrario. Tiene 15 años inyectándole odio a la sociedad venezolana, hablando en contra de la clase media, acusándonos de haber obtenido nuestra educación y posición social a costa de los pobres y llamándonos apátridas. Esta actitud suya  ha sido criminal y ha causado una escisión tan importante en nuestra sociedad que tardaremos muchos años, después de su partida, en sanar la herida. Ha sido usted la antítesis del líder que el país requería.

En el campo institucional usted ha aniquilado toda autonomía, toda indepencia de poderes, uno de los componentes esenciales de la democracia. Nadie negará hoy (sus seguidores lo celebran con el mayor cinismo) que el poder judicial, el llamado poder moral, el Consejo Nacional Electoral, la fuerza armada y la asamblea nacional se encuentran dirigidos por eunucos politicos, gente vendida al dinero y poder que usted les ha dado en violación ampliamente documentada de las leyes de nuestro país. Todos los días vemos ejemplos de la inmensa prostitución institucional que usted ha llevado a cabo, utilizando para ello los recursos de la nación.  En este sentido su acción ha sido abiertamente criminal y espero que usted pueda pagar por sus crímenes ante de desaparecer fisicamente.

En lo administrativo su responsabilidad era la de ser custodio de los recursos de la nación, cuidarlos con diligencia. Usted ha faltado a esa responsabilidad, no en algunos casos aislados,  sino de manera sistemática. Ha convertido a Petróleos de Venezuela en una empresa dedicada a tareas que no le competen, sometiéndola a una sub-inversión crónica que la ha hecho reducir su producción y ha condenado sus instalaciones al deterioro, mientras su nómina se ha cuadruplicado. Usted ha convertido a PDVSA en su vehículo preferido de endeudamiento, hasta el punto que hoy la empresa carga con una deuda que es aproximadamente cuarenta veces mayor que la que tenía cuando usted llegó al poder. La estrategia seguida en la Faja del Orinoco ha fracasado ruidosamente, al poner en manos de empresas de escasa capacidad tecnológica el desarrollo petrolero de esa región. Ni un solo barril nuevo mejorado ha sido producido en la Faja del Orinoco durante sus 14 años en el poder. Las empresas de Guayana están quebradas. Los ministerios se han  multiplicado por razones políticas, sin llevar a cabo tareas realmente contructivas. Ejemplos de su extrema mediocridad son el de Prisiones, a cargo de una señora amiga de los pranes y el de Viviendas para Caracas, en manos de un ministro corrupto quien usa su autoridad y nuestro inero para contratar con sus socios.

El campo social ha sido la bandera fundamental de su régimen y es en este campo donde afinca usted su popularidad. La estrategia que ha seguido se basa en los subsidios directos: atención médica gratuita en los barrios, becas, bonos a grupos sociales minusválidos, comida gratis o a precios reducidos, asignaciones de casas a sus seguidores por twitter y otras manifestaciones similares de prodigalidad. Esta estrategia no sería criticable si fuera transparente y estuviera acompañada, en paralelo, de una política seria de empoderamiento de los venezolanos. Pero en ausencia de programas estucturales de educación, de salud, de infraestructura física, de desarrollo económico sólido, esta estrategia es contraproducente, pués hace a la población más y más dependiente de sus dádivas, las cuales exigen como prestación una total lealtad política a su proyecto. Usted regala peces y demanda agradecimiento pero no ha enseñado a nuestro pueblo a pescar. Cuando usted se vaya dejará atrás una inmensa legion de mendicantes.   

En lo financiero no hay dudas de que usted ha dilapidado un inmenso ingreso nacional durante sus casi 15 años en el poder. Ha recibido un poco más de un millón de millones de dólares, dinero que no se ve representado en infraestructura nacional o en mejoras permanentes para nuestro pueblo. Donde está ese inmenso caudal recibido? Hay que ir a buscarlo a Cuba, Nicaragua, Bolivia y, a los bolsillos de la boliburguesía creada por usted, esa orgía de derroche que lleva a Calixto Ortega a Las Vegas y le proporciona a usted relojes de $50.000, un avión de $65 millones y le permite llegar a los mejores hoteles del mundo con una comitiva de cocineros, médicos y guardaespaldas. Se han gastado miles de millones de dólares en comida podrida, compras de chatarra bélica, regalos a sus seguidores dentro y fuera del país, financiamiento a candidatos presidenciales de algunos países de la región, hasta en regalo de combustibles a ciudadanos pobres de los Estados Unidos, en un intento de ganar adeptos en el imperio. Hoy hay más dinero en los bolsillos de los venezolanos, es cierto, pero persisten las carencias estructurales de educación, salud, seguridad y calidad de vida, a pesar de la inmensa suma recibida, la cual es equivalente a los ingresos nacionales totales durante las décadas  precedentes.

Hoy aspira usted a un nuevo periodo presidencial puesto que alega cinicamente  “estar ya aprendiendo a  gobernar” y dice “requerir más tiempo para consolidar la revolución”. Está usted financiando su campaña con  los recursos del estado  y hasta se permite  endeudar aceleradamente a la nación para lograr dinero fresco con ese propósito.

Si usted fuera una persona honesta y realmente preocupada por el bienestar de su país no trataría de perpetuarse en el poder, no solo por los desastres que ya ha causado sino porque ahora se encuentra usted en una todavía más  deplorable condición física y mental. En su astucia usted ha comprendido que quienes lo siguen harán de su re-elección un objetivo visceral, uno que los llevará a “seguir mandando”. Para ellos la suerte del país nacional  ya nada tiene que ver, pués lo importante es “ganarle de nuevo a los escuálidos”. A ese objetivo primitivo, digno del plioceno politico, se reduce su deseo de sobrevivencia. Está claro que atrás quedaron, si es que alguna vez existieron,  sus pretensiones de estadista y de conductor de su nación.  Nada que ver con Mandela, Clavel, Cardoso, Lula o Betancourt. Lo suyo ha sido Mugabe, Gadaffi, Hussein, Ahmadinejad, Castro, Tiro Fijo y Lukashenko, es decir, la hez política del planeta.
Lo que he dicho en esta carta no está dominado por la subjetividad. Es documentable y está, en gran parte, ya documentado. Su expediente o prontuario es gigantesco y surgirá, más temprano que tarde,  a la luz pública.
Yo haré todo lo posible, a nivel ciudadano, porque usted reciba el castigo que se merece.
Gustavo Coronel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I do not know who is going to judge Chavez ! No se quien va a enjuiciar a Chavez. Le deseo mucha suerte en los deseos de esta carta !

Anónimo dijo...

Gustavo, como siempre tus escritos son brillantes. Mi única interrogante y por la cual permito preguntarte, es por el estadista Clavel, ¿quién es? Un abrazo fuerte,