1. El lenguaje oficial
Los discursos del
chavismo comienzan: maestros y maestras, embajadores y embajadoras, enfermeros y
enfermeras. Se piensa que esta grosera violación del buen decir es una
demostración de democracia revolucionaria. Pero lo llevan al extremo del ridículo.
Lo que pudieran decir en una línea ocupa cuatro, pues hay que mencionar los géneros
femenino y masculino en interminable letanía. El discurso del sátrapa ante la
Asamblea Nacional, 2010 comenzó : Diputados
y Diputadas, Gobernadores y Gobernadoras, por allá los veo; Alcaldes y
Alcaldesas; voceros y voceras del Poder Popular….
cantores y cantoras…Diputados y Diputadas revolucionarios, revolucionarias, no
revolucionarios, no revolucionarias, blá, blá, blá…
Se pasan las
reglas por el paltó. En los sustantivos que designan seres
animados, el masculino gramatical se emplea sin distinción de sexos: El
hombre es el único animal racional. La designación aplica a seres de uno y
otro sexo: Los hombres prehistóricos (no es necesario añadir las mujeres
prehistóricas) se vestían con pieles de animales Solo
cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es
necesaria la presencia explícita de ambos géneros.
2.
La ruta de la
empanada, los gallineros verticales, los cultivos hidropónicos, el parque de La
Carlota, la universidad Popular en Miraflores y otros desvaríos.
A medida que
transcurría su pintoresco mandato al sátrapa se le iban ocurriendo cosas o veía
cosas que le llamaban la atención en otros países para hacerlas en Venezuela. En
el medio oriente vió el avión de un jeque que le gustó mucho (el avión, no el
jeque). A su regreso a Venezuela ordenó que le compraran uno igualito, un
airbus, a pesar de que no existía dinero en el presupuesto para eso. Para
adquirirlo tuvieron que violar las leyes. Eso fué criminal pero lo
verdaderamente cursi ha sido la seguidilla de estupideces que se le fueron
ocurriendo después: los gallineros verticales, a ser construídos en cada
azotea, convirtiendo cada casa en gallinero.
10 años después no hay ni uno. Luego imaginó un mamotreto llamado la Ruta de la
Empanada, en base al cual Venezuela tendría a cada cierto número de kilómetros
una venta de empanadas de cazón (y cazona? ). Hoy en día no hay un solo
expendio de empanada como parte de ese gran poyecto. Luego se le ocurrió, no
sabemos quien le vendió esa mierda, que las regiones deberían tener su propia
moneda y que podían vender sus productos usando su propio sistema cantonal o,
simplemente, trueque: te doy un cochino y tu me das cuatro pollos. Hoy día no
hay ninguna comunidad que use el método Chávez para manejar su economía sino
que todas prefieren la limosna directa.
Un buen día Chávez
se levantó planificador y anunció el Gran Gasoducto del Sur, una vaina de miles
de kilómetros a través de la Amazonia para hacerles llegar gas barato a los
Kirchner. El engendro costaría apenas unos 10.000 millones de dólares (que
nadie tenía), se nutriría de gas venezolano (que no existía), fabricado con
tubos (que no se producen en Venezuela) y adornado con estaciones de bombeo
situadas en el Mato Grosso. Esta idea fue acompañada de un respetuoso silencio,
hasta que al sátrapa se le olvidó.
Luego trajo de
Cuba la idea de los jardines hidropónicos, a ser instalados en Caracas. El plan
era convertir cada pequeña area libre de la ciudad en un cultivo de remolachas,
rábanos, lechugas y otros vegetales bien sabrosos. Parece que hasta se trajo unos cubanos para
eso y comenzaron con su asunto por la zona del antiguo Hotel Caracas Hilton
(ahora de la Revolución). Después de lograrse algunas lánguidas lechugas y
rábanos amarillentos el proyecto desapareció.
Otro día
amaneció conservacionista. “Un gran parque será construído en La Carlota, fuera
el aeropuerto”, anunció, entusiasmando a muchos. Vaya usted a ver aquello. Lo que hicieron,
entiendo, fue construer unas plantas de cemento que contribuyen el desastre
ambiental de la ciudad, a fin de satisfacer los deseos de destrucción urbana de
un tal farruco.
Una Mañana se
levantó educador. Habló de abandonar a Miraflores para convertirla en universidad
popular. Ese anuncio tuvo una vida más corta que su noviazgo con Naomí Campbell.
Miraflores está allí, aun alojando la satrapía.
Ha sido un
desvarío detrás del otro. Nadie le reclama esta colección de cusilerías que
serían prueba abrumadora de la ineptitud y estupidez de un gobernante en cualquier
país del mundo. En Venezuela nada importa y la prueba es que acaban de elegir
diez militares, algunos amigos del narcotráfico, para gobernar los estados del
país.
3.
Adulantes
y adulantas
Todas las épocas
de nuestra Venezuela han tenido sus jalabolas más reputados: los adoradores de
Bolívar, los corifeos de los Monagas, el
Delpino y Lamas de Guzmán Blanco, algunos ministros de Gómez, uno que otro
durante la democracia. Pero nada como esta multitud de jalabolas que acompaña
la revolución. Difícil será mencionar a alguno en especial porque todos, desde
los miembros del Tribunal de Justicia hasta los invertebrados (e invertebradas)
del Poder Moral o los paniaguados que rodean al sátrapa, se desviven por jalar
más que los demás. Carlos Escarrá se llevó el máximo trofeo con aquello de
Chávez como el sol alrededor del cual giraban los venezolanos, no me embromen.
Dígame Maduro y su discurso lleno de amor hacia el comandante-presidente. Arias Cárdenas se ha ganado su carrera boliburguesa
a punta de jalar y es tan hábil que sobrevivió a un video donde llama a Chávez genocida. En el campo
diplomático son tantos los aspirantes a jalabolas maximus que sería injusto
mencionar a quien tengo en mente. La revolución es una jaladera nacional y
continental. Mientras más descarado sea el jalabolas, más revolucionario.
4.
El
mito de la soberanía
Pocas cosas tan
cursis de esta revolución como la cacareada soberanía.
Soberanía alimentaria, cuando importamos el 70
por ciento de la comida que se consume en el país. Soberanía territorial,
cuando los guyaneses le jurungan el fundillo al canciller y las FARC tienen sus
centros de vacaciones en Zulia y Táchira. Soberanía en la lucha contra la
drogas, cuando Venezuela se ha convertido en un narco-estado. Soberanía
petrolera, cuando Chávez le ha hipotecado la Faja del Orinoco a los Chinos.
Para el chavismo soberanía es pararse en la ONU a insultar al presidente del
país que nos paga nuestro petróleo al contado. Soberanía tecnológica, cuando
nos venden satélites innecesarios a $400 millones cada uno y nos construyen una
base aeroespacial china en…… El Sombrero. Soberanía deportiva, cuando el medallista
de oro de Venezuela vive y se entrena en Europa. Soberanía musical, cuando todo
lo que ha hecho Chávez es capturar el Sistema para su revolución, algo que ya
tenía 30 años andando cuando él se la apropió para exhibirla como un logro.
Soberanía en la salud, cuando él se va a tratar en Cuba y hay 15-20.000 para-médicos
cubanos en el país. La cursilería es lo
único soberano que existe en la revolución.
5.
El
cuento del liderazgo colectivo
Giordani es un
visionario, Iris Varela es una especie de Madre Teresa llegada a las prisiones.
Merentes es un genio de las matemáticas. Farruco Sesto revoluciona el sector de
la construcción. Gamirez, gojo gojito,
brilla en el mundo petrolero, desde Uruguay hasta Vietnam. Maduro es un canciller que rompió todos los moldes, gran
conductor de la política exterior. Los ministerios de la revolución se
multiplican como los conejos australianos, ya que cada problema nacional es “solucionado”
con la creación de uno nuevo. Este grupo de hombres y de mujeres forma lo que
Chávez ha dado en llamar un liderazgo colectivo, participativo. Ello, añade,
hace que su ausencia sea poco importante, que todo siga marchando como de
costumbre (es decir, en el caos) como un reloj de $20.000, igual a los varios
que el ha adquirido con sus ahorros.
6.
El
piti-cubanismo como reacción al piti-yanquismo
La adoración de
Chávez y de otros miembros de su equipo por la Cuba castrista ha llegado al
punto de que han comenzado a hablar como cubanos. Tanto Chávez como Maduro, esto
es comprobable en los videos de sus alocuciones, hablan cubano cuando quieren
hacer énfasis en la naturaleza revolucionaria de su régimen. Esto ya configura
un manerismo inconsciente, porque ya forma parte de su idionsicracia
transculturizad. Esta idolatría hacia el castrismo los ha castrado
politicamente y los convierte en reos del crimen que ellos le achacan en sus
arengas a los piti-yanquis, los hace dependientes emocionalmente de los
carniceros cubanos.
7.
Los
intentos vanos de darle una ideología a la montonera
En vanos
intentos de hacerle un traje ideológico respetable a su quincalla militar y
fascistoid, los chavistas han importado a varios ideólogos . Todos han terminado peleando con el chavismo y se
han ido voluntariamente o fueron expulsados del país: Ceresole, Marta Harnecker,
Heinz Dieterich y otros de menor relieve. Algunos nativos también han tratado
de crear su tinglado: Mueller Rojas, El Troudi, Izarra padre, Carlos Lanz, el
mismo Chávez con su árbol de las tres raíces y el dueto Zamora-Maisanta. El que
más se acercó fue Dieterich, con su Socialismo del Siglo XXI, el cual está más
pelado que rodilla de chavismo pero, al menos, tiene cierta coherencia. Sin
embargo, dice el propio Dieterich, Chávez no entendió la vaina y la convirtió
en un arroz con mango que terminó por exasperarlo. Dieterich parece ser un tipo
intelctualmente honesto, a pesar de sus alucinaciones. El resultado final ha
sido un mazacote que combina a Maisanta, a Zamora, a un Bolívar criminalmente
adulterado, a Fidel Castro y a lecturas indigestas de Chomsky y de Alejandro
Dumas para configurar una especie de
Socialismo del Plioceno Inferior.
8.
La
prostitución de la espada de Bolívar
Chávez tuvo la
brillante idea de mandarle hacer a los españoles, los enemigos originales, una
reproducción de la espada de Bolívar. Aunque no sea la original, cada espada no
es precisamente de simiricuiri, es valiosa. No sé cuanto cuesta cada una, pero
lo cierto es que no hay bicho de uña que llegue de visita a Venezuela que no
reciba una. Como resultado, lo que dicen hoy algunos sátrapas del mundo no es
que recibieron una espada de Bolívar sino que NO la han recibido. Quienes no la
tienen se han convertido en la excepción. La tiene Castro, la tiene Mugable, la
tenía Gadaffi, Lukasehnko? , etc. Creo que la tiene Maduro ( o, al menos, le juraron lealtad frente a ella). La espada de Bolívar ha sido más
prostituída que un premio de la Universidad de La Plata.
Este hit Parade
no termina aquí. Estoy seguro de que hay más ejemplos. Pero estos bastan para
ilustrar la naturaleza ridícula del rey que andaba desnudo por el planeta, con
su chequera presta para el pródigo desembolso de nuestro dinero.
8 comentarios:
...yo prefiero a popy y popina...!
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...yio tambien he vivido lo que son venezolanos!
...hermanos estudiando juntos...!!!
[amalgamiento]!
...no son muy diferentes de americanos y canadienses...!
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...falta poco para que se desplome el sistema aqui tambien!
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.
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Excelente tanto en el contenido como en la forma, un buen resumen de la descomposición física, intelectual y moral de la quinta. Felicitaciones al autor.
Oclocracia
Gracias, Charly. El objetivo que persigo con mi blog es crear un "archivo" sobre este régimen que pueda ser utilizado por quienes vengan después. Como dice mi gran y viejo amigo Antonio Pasquali, si no cuentas la historia, alguien la contará por tí. Y nuestra historia de los últimos 15 años contiene lo que escribo aquí y mucho más. Es nuestro deber docuemntar esta tragedia.
PARA ESO HAS QUEDADO CORONEL,PURAS MARIQUERAS.
JG
Este es un resumen muy útil que muestra la historia de nuestro querido pais en los últimos años. Muy buen trabajo Sr. Coronel. Lamentablemente parece que padecemos de muy mala memoria y pronto olvidamos las vicisitudes que este gobierno nos ha hecho padecer. Sólo espero que este resumen caiga en manos de TODOS los venezolanos para refrescarnos la memoria...
Ya tenía que salir a vomitar JG -opinar, escribir, es como mucho para lo que hace este tarifado-.
Dr. Coronel, conozco a Pasquali, uno de los pocos intelectuales dignos de ese nombre en el país. Brillante profesor de la UCV
Excelente resumen de algunas de las ideas locas de este régimen. Parte del problema es que las decisiones se toman el Aló Presidente. Por allí leí alguna vez del fracaso de las estaciones de servicio PDVSA en Argentina,y del banco en Uruguay, que también vale la pena documentar. Saludos
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