miércoles, 12 de diciembre de 2012

La Isla del Dr. Castreau


 

 El Dr. Castreau y su hermano menor

Nota: este es un escrito de ficción. Cualquiera similitud con hechos o personas, vivas o muertas, es pura coincidencia

El Director del pequeño pero activo Instituto  de Investigaciones Farmacológicas sobre el Control de la Personalidad, INFACOPER, entró a la sala de conferencias y saludó al jefe del Estado, quien lo había citado en la sede presidencial. Corrían los días de Agosto del 2007 y el calor de la capital era apenas amansado por los viejos sistemas de aire acondicionado de origen soviético. 

“Dígame, Dr. Cayama, cual es la situación actual de sus investigaciones?”, le preguntó el jefe, sin preámbulo.

·        “Como usted sabrá, Comandante, nuestro instituto se fundó aprovechando la donación que nos hiciera el camarada Jrushev de los archivos del extinto Laboratorio 12 de Moscú, el que fuera manejado por Beria hasta el cambio de gobierno en la Unión Soviética. Heredamos mucha experiencia en la investigación y aplicación de drogas para controlar la mente, aunque en esa época no existía – ni remotamente  - la sofisticación a la cual nosotros hemos podido llegar”.

“Se nos presenta una oportunidad casi providencial. Esto que le voy a decir queda entre nosotros. Cualquiera indiscreción de su parte será motivo inmediato de corrección permanente, si entiende usted mis palabras”.

·        El director del Instituto se agarró la garganta como si alguien lo estuviera ahorcando y contestó, con voz ahogada: “Lo comprendo mi comandante. Soy la discreción personificada”.

“Muy bien. Pronto llegará a la isla un líder jóven de la región quien constituye un aliado inesperado y valiosísísimo para nosotros. Viene a hacerse examinar, ya que tiene algunos achaques de salud. El no confía en los médicos de su país porque casi todos se han formado en el imperio. Veo esta circunstancia como ideal para, no solo ayudarlo con nuestra medicina, la más avanzada del mundo, sino ayudarlo – si me comprende – a que nos vea con buenos ojos. El asunto es tan importante para nosotros que no podemos confiar en que su buena disposición hacia nosotros sea voluntaria, porque es un hombre mercurial. Necesitamos, para ser claro, controlarlo”.

·        “Eso es posible. Para ello”, respondió el científico, “hemos desarrollado combinaciones de drogas que pueden promover las más variadas actitudes en los pacientes. Como usted sabrá la primera droga que se utilizó para estos fines, y se sigue utilizando, es la Escopolamina, también llamada Brugmancia. Ha sido muy útil para nosotros en varios países para fines de control conductual de algunos líderes, con resultados dramáticos. Le doy como ejemplos el canibalismo de Idi Amin y el bailoteo incontenible que le imprimimos a Bucaram en Ecuador”. 

“Pero eso está de la escopolamina ya está obsoleto. No hay algo más moderno”?

·        “Ni tanto, comandante. La escopolamina continua siendo bastante útil. Pero ahora también tenemos el gamahidróxidobutirato, GHB, que desinhibe totalmente al paciente. En pequeñas dosis sirve para el mareo, tanto así que lo usa USA para sus astronautas, perdone usted la cacofonía. Pero en mayores dosis convierte a la persona en un verdadero zombie. O tenemos amfetaminas que producen una verdadera logorrea, pone al paciente a hablar de manera incesante. Si aumentamos la dosis de esta droga generamos coprolalia. O la Torazina, que produce pánicos tales que el paciente se vuelve dócil y hace lo que le digamos. Podemos inducir angustias y dependencia, pensamiento ilógico, simular enfermedades, crear amnesias parciales o totales, generar la dependencia absoluta del paciente en otras personas. Por ejemplo, el Ritalin produce, alternativamente, euforias y depresiones, por lo cual nos resulta muy útil, hasta para suministrarlo a su propio her….”.

“Silencio!. Bueno, mire. Cuando llegue nuestro amigo, deseo que al equipo medico tradicional se le sume un equipo suyo, de expertos en control de la personalidad. La idea es convertir a nuestro amigo, de simple aliado en una poderosa herramienta al servicio de nuestra isla. Hablo claro? “.

·        “Si, mi comandante. Perfectamente claro. Será preciso tener no una sino múltiples sesiones con la persona. Hacerlo venir repetidamente a vernos. Una sola sesión o, inclusive, una media docena de sesiones no nos permitiría llevar a cabo la transformación conductual, la cual debe ser acumulativa. Debemos llegar a las dosis adecuadas por aproximaciones sucesivas, para que el paciente termine haciendo exactamente lo que nosotros deseamos. Probablemente tendremos que combinar las drogas con sesiones de hipnosis.  Quizás debamos usar unas gotas de Yohimbina en el coctel, para hacerlo regresar con frecuencia”, añadió sonriendo.  

“Eso no será necesario. El diagnostico médico será tal que lo obligará a repetidos viajes de control. Por eso no hay que preocuparse. Buenas tardes, Doctor. Espere mis próximas instrucciones sobre este caso”.

Después de esta conversación se puso en marcha todo un plan, cuyos resultados se verían algun tiempo después. El coctel de escopolamina, amfetaminas y torazina, con algunas gotas de Acido Lisérgico, en dosis habilmente calculadas para ejercer el efecto deseado en cada momento, era habilmente dado al paciente, mezclado en los famosos helados marca  “Delibes”, a los cuales era muy adicto.

Al correr de los meses y de los años el jóven líder se hizo más y más sumiso a los deseos de la oligarquía isleña: minerales, casas, dinero en efectivo, fluyeron progresivamente hacia la isla. Asesores, militares, planificadores y comisarios fluyeron libremente hacia el sur. La cosa funcionó hasta el punto que las banderas de la isla llegaron a ondear en el país a punto de ser conquistado.

Fué gran éxito por algun tiempo pero, al final, debido a imprevistos, el proceso no maduró. El Comandante de la isla falleció, el hermano mayor estaba más allá del bien y del mal, cambió el régimen, se cerró el Instituto y el Dr. Cayama se exilió. Ahora Cayama vive en Harare, donde tiene al jefe del estado en idem cataléptico, a instancias del ministro de la defensa, a quien – sin embargo -  le proporciona mescalina por orden del ministro del interior, a quien…. .
Pero, esa es otra historia.

 

 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

En uno de esos libros que hablan de teorías de conspiración leí hace algún tiempo que el manisero Jimmy Carter había sufrido una extraña transformaciòn después de un viaje a la URSS, lo que explicaría sus a veces inexplicables posiciones, sus amapuches con Fidel, la vaina que nos echó en aquella reunión de las tres C -Chávez,Cisneros, Carter- y el papel cabrón del Centro Carter, con la inefable McCoy, antes, durante y después del revocatorio.

¿Realidad o ficción? ¿Brain-washing (lavado de cerebro) o corazones rojo-rojitos que sólo esperaban la oportunidad de expresar sus reales sentimientos?
Who knows...

Anónimo dijo...

El rival de Maduro hizo valer en Washington su perfil «anticubano» - ABC.es

link: http://www.abc.es/internacional/20121212/abci-rival-maduro-hizo-valer-201212111857.html

Anónimo dijo...

SON DEMASIADAS MARIQUERAS CORONEL.
JG

Anónimo dijo...

La única mariquera acá es la tuya. Cubanito soy señores, cubanito y muy formal...

Anónimo dijo...

Yo conozco un tarifado, que ahora jala a Maduro.. El se guinda sin ser mango y le está dando el cu...banito soy soy señores, cubanito y muy formal...

Anónimo dijo...

Cuando JG ve a Chávez se pone todo como nulo, se emociona como loca y como le palpita el cu..banito soy señores, cubanito y muy formal...

Anónimo dijo...

COMO SABE ESTE QUE LA GUAIRA QUEDA LEJOS....UHHH
JG