Hay que terminar con el basurero de Miraflores, ministerios
y empresas del estado
El próximo 6 de Diciembre los venezolanos votaremos masivamente para
derrotar a la despreciable pandilla narcocastro-chavista. Invito, como
demócrata, a votar, de manera implacable, contra el malandraje.
Pero ese es el 6 de Diciembre. Hoy,
mañana y siempre el pueblo venezolano deberá protestar activamente en contra de
la pandilla enquistada en Miraflores. Esa protesta debe tener focos muy
definidos. A fin de facilitar esos focos he dividido a los malandros del
narcocastrochavismo en nueve grupos igualmente culpables, a quienes hay que
acusar para poder castigar. El castigo será indispensable para que jamás puedan
volver a delinquir. Si no hay castigo las Susanas Barreiros y las Iris Varelas
seguirán barriendo la moral y la decencia en Venezuela.
Las nueve categorías de la
criminalidad narcocastrochavista
Amigos venezolanos: Los responsables del desastre venezolano se agrupan en,
al menos, nueve categorías: (1) quienes han dado las órdenes; (2), quienes
han aconsejado; (3), quienes han consentido; (4), quienes han provocado; (5),
quienes han adulado; (6), quienes han ocultado;
(7), quienes se han asociado; (8), quienes han guardado silencio; (9),
quienes han justificado.
Hay quienes pueden ser incluidos en varias de estas categorías simultáneamente.
En el mundo de la ética todos son igualmente responsables.
(1) Quienes han dado las órdenes. Los grandes responsables en esta categoría son el
difunto, Hugo Chávez Frías, Diosdado Cabello y
Nicolás Maduro. Les siguen los ministros de la defensa quienes ordenaron
aquello de “Patria, Socialismo o Muerte” a sus invertebrados subordinados y los
ministros de la economía y del petróleo como Giordani, Ramírez, Merentes y los
bates quebrados de hoy en día.. Han sido gente torva, de poca cultura,
resentidos sociales, afligidos por un profundo complejo de inferioridad.
(2) Quienes han aconsejado. En esta categoría figuran algunos de los ministros claves del régimen: Rafael
Ramírez, Nelson Merentes, Jorge Giordani, Ali Rodríguez Araque, así como las eminencias grises a lo José Vicente Rangel, la nepótica y
despótica Cilia Flores, ideólogos como Norberto Ceresole, Marta Harnecker,
Ignacio Ramonet, Heinz Dieterich, Heiman El Troudi, Carlos Lanz, Alberto Müller
Rojas o Luis Britto García. Así mismo, los tempranos patrocinadores del difunto
sátrapa, como Luis Miquilena.
(3) Quienes han consentido. Son muchos quienes han consentido el grotesco estado de
cosas, desde la Corte Suprema de Justicia de 1999, la cual abrió a la puerta a
los abusos de poder del nuevo presidente, pasando por Tibisay Lucena y sus
harpías del Consejo Nacional Electoral; el antiguo Secretario General de la OEA José
Miguel Insulza, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Secretario
General de UNASUR, Ernesto Samper, los líderes del ALBA y de PetroCaribe,
banqueros y empresarios como los de la Cámara Petrolera Venezolana, todos quienes
han actuado en función de agendas personales o tribales en contra de la
justicia y el decoro.
(4) Quienes han provocado. En esta
categoría entran quienes han encendido las hogueras del odio y de la lucha de
clases. Gente como Lina Ron, Iris Varela, Fernando Soto Rojas, Darío Vivas,
Pedro Carreño, Mario Silva, Izarrita, Juan Barreto, verdaderos especímenes
sacados de las páginas de un texto de Psico-Patología. Afuera hay muchos como Roberto Lovato,
Jean-Guy Allard, Ignacio Ramonet, Mark Weisbrot, Eva Golinger, Danny Glover,
quienes prestan sus servicios a la propaganda del régimen narcocastrochavista o
han recibido sus favores.
(5) Quienes han adulado. Con su melosidad, generalmente interesada, estos
especímenes han contribuido a acentuar la naturaleza criminal y abusiva del
régimen. Gente como Carlos Escarrá, Francisco Arias, Roy Chaderton, Gustavo
Dudamel, Ernesto Villegas, Marian Hanson, María Eugenia Sáder, el coro de
castrati formado por los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, José
Mujica el presidente Uruguayo, Lula da Silva y una legión de sicofantes y
arrastrados menores.
(6) Quienes han ocultado. Burócratas bien pagados para encubrir las
arbitrariedades del régimen. Los del Poder Ciudadano, como Isaías Rodríguez, Gabriela
Ramírez, Luisa Ortega, Clodosbaldo Russián, magistrados del Tribunal Supremo de
Justicia, policías, narco-generales, funcionarios de PDVSA y CVG, legisladores,
jueces y juezas como la que condenó a Leopoldo López a 14 años de prisión, todo un conglomerado de miserias humanas que ha servido para convalidar crímenes
contra la Nación venezolana y contra los ciudadanos venezolanos .
(7) Quienes se han asociado. En esta categoría se incluyen los banqueros “amigos”
del régimen, los contratistas tipo bolichicos, Ruperti y los afortunados dueños
de empresas como la que alquiló la gabarra Aban Pearl, intelectuales invertebrados como Earle Herrera
y Luis Britto García algunos líderes regionales como Cristina Fernández, Evo
Morales y Rafael Correa, así como artistas de Hollywood como Sean Penn o plumas
a sueldo en las universidades y centros de reflexión de los Estados Unidos. Este
grupo ha derivado inmenso beneficio al unirse, como bueyes, al carromato narcocastrochavista.
(8) Quienes han guardado silencio. Esta categoría agrupa a muchos venezolanos quienes han
preferido bajar la cabeza y permanecer en
silencio frente a los abusos, el crimen, las persecuciones y la siembra
del odio. Son los indiferentes, quienes se preocupan demasiado por su bienestar
personal, quienes desean mantener intacta la comodidad de sus vidas. Incluye
también a los líderes de los países democráticos de América Latina, quienes
mantienen un silencio atroz frente al régimen venezolano. En este sentido, es
ejemplarizante leer la carta que Diego Arria le dirigió hace dos o tres días a
la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
(9) Quienes han justificado. Miles de venezolanos se agrupan en esta categoría. Inundan
las páginas de Aporrea y del Correo del Orinoco. Participan de los profundos
complejos que han llevado a los líderes del régimen a cometer sus crímenes y
por ello creen justificados los abusos de poder y hasta los asesinatos de
ciudadanos venezolanos, a fin de imponer una ideología absurda y fracasada.
Leer APORREA es darse cuenta de que el país está en manos de sociópatas.
Amigos venezolanos: El desafío que tenemos por delante no es el
simple cambio de un gobierno, mediante el cual un presidente le entrega al
siguiente la banda presidencial. Será
preciso desmontar toda una quincalla de leyes y decretos absurdos, la cultura
de rapacidad existente en la Fuerza Armada y en los ministerios, el malsano ambiente de
desprecio hacia los derechos ciudadanos. Enfrentamos la necesidad de terminar
con un horror, con una pandilla de malandros que ha despilfarrado y robado un
millón de millones de dólares, una cifra difícil de entender. Basta con
decirles que esta suma excede más de ochenta veces lo que el Plan Marshall le
dedicó a la reconstrucción de Europa. Este robo y despilfarro no tiene parangón
en nuestra historia. La gente que lo cometió, esos 500-600 malandros que dan
propinas de $10.000 con nuestro dinero en los hoteles más lujosos del mundo, en los
países donde llegan en los aviones que son de la Nación o comprados con dinero
robado, esa gente tiene que ir a la cárcel. Si no hay justicia, tendremos que
crear centros privados de investigación como los creados por los israelitas en
persecución de los nazis.
Y esto es triste decirlo pero es verdad:
Cuando se cierran las puertas de la
justicia, habrá quienes abran las ventanas de la venganza.
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