domingo, 15 de mayo de 2016

Frente al miserable loco enquistado en Miaflores, pongámonos de pie


Disfrazado con uniforme militar, el miserable le da la espalda a la Constitución

En el  corto video que se muestra en el lazo:  http://www.lapatilla.com/site/2016/05/14/maduro-ordena-tomar-plantas-paralizadas-encarcelar-empresarios-y-radicalizar-la-revolucion-video/ está resumida la naturaleza exacta de la dictadura que oprime a Venezuela. Es una dictadura chabacana, soez, agresiva, irracional, cuyo portavoz es un analfabeto pero cuyo verdadero poder está localizado en un grupo corrupto de la Fuerza Armada. Lo que dice este miserable es intolerable y va más allá de lo que un país puede soportar, a menos que esté decidido a ser esclavo. Está claro que el silencio y sumisión de los venezolanos decentes envalentona a este homínido y le anima a subir el tono de sus peroratas. Esta exhibición de patanería, este lenguaje indigno, esta actitud arbitraria tiene que ser rechazada y castigada por el pueblo decente venezolano y por la democracia de la región. Maduro y sus cómplices internacionales: los parásitos del ALBA y el narco-Secretario de UNASUR, deben ser repudiados abiertamente por la democracia regional.  Por años el país y la región han esperado ver una rectificación del podrido régimen, la cual no solo no ha llegado sino que ha visto en la paciente espera una señal de sumisión.
Cuando nos pondremos de pie? Cuando podrán los principios y los valores esenciales del ser humano enfrentarse al pragmatismo, al cálculo político, la maniobra clandestina, la duplicidad y la hipocresía?
No hay razón alguna para que los venezolanos podamos sentirnos orgullosos de escuchar las barbaridades y sufrir las ignominias en silencio. La paz no puede ser comprada al precio de la esclavitud porque no sería paz verdadera, ni material  espiritual. Al contrario, el silencio ante la barbarie nos corrompe el alma y nos lleva progresivamente al embrutecimiento.
Nuestros líderes tienen que tomar la decisión de actuar con los principios como bandera frente a esta pandilla de facinerosos enquistados en el poder. Desde afuera y adentro del país algunos insisten en un diálogo.  A la luz de la realidad venezolana esta es una recomendación absurda porque no es viable, no es aceptable. NI les pasa por la mente a los ensoberbecidos pandilleros alzados frente a la Constitución ni debe ser seriamente considerado por los venezolanos decentes. En Venezuela no hay otro camino que el de la confrontación abierta entre la democracia y la libertad, por un lado, y la tiranía por el otro. Jamás pueblo alguno ha persuadido a un tirano a entregar el poder, ya que la razón de ser del tirano es la permanencia en el poder.  
Esta confrontación abierta no tiene por qué llevar a la Venezuela democrática a actuar al margen de la Constitución y de las leyes. Al contrario, confrontar la barbarie entronizada en el poder es una exigencia que la Constitución le hace a los venezolanos en artículos muy claros, que no dejan lugar a dudas. Según el artículo 350 :  El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”. Y según el artículo 333: “Artículo 333 Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”
Es indudable que las acciones del régimen, en particular durante los últimos meses, han desvirtuado la Constitución, violándola con abierto desdén, sin disimulo. Los venezolanos tenemos el derecho y el deber de confrontar al régimen prostituido.
Una protesta generalizada  e indefinida, una huelga general de brazos caídos frente a la barbarie, una ocupación pacífica de calles y avenidas, todo ello estaría perfectamente encuadrado dentro de la Constitución. En paralelo, la Asamblea Nacional debe denunciar de una vez por todas a los ilegítimos magistrados del llamado Tribunal Supremo de Justicia, exigir a Maduro su prueba de nacionalidad, llamar abiertamente a la Fuerza Armada a reconocer la Constitución y pedir también abiertamente la ayuda de la región para restituir la democracia en Venezuela. La acción externa se ha llevado a cabo antes en la región: Cuba fue expulsada de la OEA y  Fujimori fue presionado para que saliera del poder por prácticas anti-democráticas que palidecen frente a la acción de la pandilla chavista.
Violencia? Ciertamente no vendrá de los venezolanos decentes. SI hay represión ella obligará a todos los venezolanos, de uniforme o no, a pronunciarse, después de años de silencio que ha llegado a ser cómplice. La aparición de la violencia incrementará la crisis venezolana hasta el rompimiento definitivo. No  
Por lo que se refiere a la región, pienso que ya no se trata de si se tienen o no los votos en la OEA para sancionar a Venezuela. Se trata de que los países democráticos deben actuar para sancionar a Venezuela, aún si están en minoría porque la mayoría sigue comprada, así ello represente el fin de una organización que ha estado sujeta por demasiado tiempo a la maniobra interesada, a los resentimientos mezquinos, a los beneficios materiales con el sacrificio de los valores que le dieron vida. La OEA podría ver llegada la hora de su definitivo enfrentamiento con su fea verdad.
Digo lo que siento. Algunos compatriotas me dirán (ya me lo han dicho) que puedo hablar así porque no estoy en Venezuela. Pero desde afuera también se libran batallas por la democracia, algunas veces con mayor efectividad que siendo un venezolano más marchando en las calles del país. Quienes estamos fuera por no aceptar lo que sucede allá adentro, actuaremos  frente a las embajadas de la pandilla chavista en todo el mundo, para echarles en cara su traición al país, su deshonor. Les haremos pagar caro su afición al dinero mal habido, a su amor por la vida muelle en preferencia a su honestidad.

Hay que dar la batalla por la dignidad.  

1 comentario:

amparo dijo...

Librar esta batalla contra una Dictadura, refuerza los valores como la dignidad.
Un líder deja de serlo, cuando se empeña en utilizar prácticas o técnicas democráticas que no funcionan ante ese sistema de gobierno, mas por el contario, alargan la agonía y la extinción de un país.