Disfrazado con uniforme militar, el miserable le da la espalda a la Constitución
En el corto video que se muestra en
el lazo: http://www.lapatilla.com/site/2016/05/14/maduro-ordena-tomar-plantas-paralizadas-encarcelar-empresarios-y-radicalizar-la-revolucion-video/
está resumida la naturaleza exacta de la dictadura que oprime a Venezuela. Es
una dictadura chabacana, soez, agresiva, irracional, cuyo portavoz es un
analfabeto pero cuyo verdadero poder está localizado en un grupo corrupto de la
Fuerza Armada. Lo que dice este miserable es intolerable y va más allá de lo
que un país puede soportar, a menos que esté decidido a ser esclavo. Está claro
que el silencio y sumisión de los venezolanos decentes envalentona a este
homínido y le anima a subir el tono de sus peroratas. Esta exhibición de patanería,
este lenguaje indigno, esta actitud arbitraria tiene que ser rechazada y castigada
por el pueblo decente venezolano y por la democracia de la región. Maduro y sus
cómplices internacionales: los parásitos del ALBA y el narco-Secretario de
UNASUR, deben ser repudiados abiertamente por la democracia regional. Por años el país y la región han esperado ver
una rectificación del podrido régimen, la cual no solo no ha llegado sino que
ha visto en la paciente espera una señal de sumisión.
Cuando nos pondremos de pie? Cuando podrán los principios y los valores esenciales
del ser humano enfrentarse al pragmatismo, al cálculo político, la maniobra
clandestina, la duplicidad y la hipocresía?
No hay razón alguna para que los venezolanos podamos sentirnos orgullosos
de escuchar las barbaridades y sufrir las ignominias en silencio. La paz no puede
ser comprada al precio de la esclavitud porque no sería paz verdadera, ni material
espiritual. Al contrario, el silencio
ante la barbarie nos corrompe el alma y nos lleva progresivamente al
embrutecimiento.
Nuestros líderes tienen que tomar la decisión de actuar con los principios
como bandera frente a esta pandilla de facinerosos enquistados en el poder. Desde
afuera y adentro del país algunos insisten en un diálogo. A la luz de la realidad venezolana esta es
una recomendación absurda porque no es viable, no es aceptable. NI les pasa por
la mente a los ensoberbecidos pandilleros alzados frente a la Constitución ni
debe ser seriamente considerado por los venezolanos decentes. En Venezuela no
hay otro camino que el de la confrontación abierta entre la democracia y la
libertad, por un lado, y la tiranía por el otro. Jamás pueblo alguno ha
persuadido a un tirano a entregar el poder, ya que la razón de ser del tirano
es la permanencia en el poder.
Esta confrontación abierta no tiene por qué llevar a la Venezuela
democrática a actuar al margen de la Constitución y de las leyes. Al contrario,
confrontar la barbarie entronizada en el poder es una exigencia que la
Constitución le hace a los venezolanos en artículos muy claros, que no dejan
lugar a dudas. Según el artículo 350 : “ El pueblo de
Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la
paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que
contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los
derechos humanos”. Y
según el artículo 333: “Artículo 333 Esta Constitución no
perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere
derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal
eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad,
tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”
Es indudable que las
acciones del régimen, en particular durante los últimos meses, han desvirtuado
la Constitución, violándola con abierto desdén, sin disimulo. Los venezolanos
tenemos el derecho y el deber de confrontar al régimen prostituido.
Una protesta
generalizada e indefinida, una huelga
general de brazos caídos frente a la barbarie, una ocupación pacífica de calles
y avenidas, todo ello estaría perfectamente encuadrado dentro de la
Constitución. En paralelo, la Asamblea Nacional debe denunciar de una vez por
todas a los ilegítimos magistrados del llamado Tribunal Supremo de Justicia,
exigir a Maduro su prueba de nacionalidad, llamar abiertamente a la Fuerza
Armada a reconocer la Constitución y pedir también abiertamente la ayuda de la
región para restituir la democracia en Venezuela. La acción externa se ha
llevado a cabo antes en la región: Cuba fue expulsada de la OEA y Fujimori fue presionado para que saliera del
poder por prácticas anti-democráticas que palidecen frente a la acción de la
pandilla chavista.
Violencia? Ciertamente
no vendrá de los venezolanos decentes. SI hay represión ella obligará a todos
los venezolanos, de uniforme o no, a pronunciarse, después de años de silencio
que ha llegado a ser cómplice. La aparición de la violencia incrementará la
crisis venezolana hasta el rompimiento definitivo. No
Por lo que se refiere
a la región, pienso que ya no se trata de si se tienen o no los votos en la OEA
para sancionar a Venezuela. Se trata de que los países democráticos deben
actuar para sancionar a Venezuela, aún si están en minoría porque la mayoría
sigue comprada, así ello represente el fin de una organización que ha estado
sujeta por demasiado tiempo a la maniobra interesada, a los resentimientos
mezquinos, a los beneficios materiales con el sacrificio de los valores que le
dieron vida. La OEA podría ver llegada la hora de su definitivo enfrentamiento
con su fea verdad.
Digo lo que siento.
Algunos compatriotas me dirán (ya me lo han dicho) que puedo hablar así porque
no estoy en Venezuela. Pero desde afuera también se libran batallas por la
democracia, algunas veces con mayor efectividad que siendo un venezolano más
marchando en las calles del país. Quienes estamos fuera por no aceptar lo que
sucede allá adentro, actuaremos frente a
las embajadas de la pandilla chavista en todo el mundo, para echarles en cara
su traición al país, su deshonor. Les haremos pagar caro su afición al dinero
mal habido, a su amor por la vida muelle en preferencia a su honestidad.
Hay que dar la batalla
por la dignidad.
1 comentario:
Librar esta batalla contra una Dictadura, refuerza los valores como la dignidad.
Un líder deja de serlo, cuando se empeña en utilizar prácticas o técnicas democráticas que no funcionan ante ese sistema de gobierno, mas por el contario, alargan la agonía y la extinción de un país.
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