viernes, 13 de mayo de 2016

Pedir Diálogo es como recetarle a un venezolano vacaciones en Europa


 Pedir diálogo con el régimen chavista/madurista es igual a recetarle a un venezolano unas vacaciones en la Costa Azul
Cuando se trata de recomendar soluciones el primer requisito es que esa solución sea viable. Recetarle a un venezolano de Guatire una vacación de tres semanas en la Costa Azul para reducir su angustia es un absurdo. Sin embargo eso es lo que nos están recomendando con insistencia a los venezolanos como solución a la tragedia nacional que ya dura 16 años. “Dialoguen”, recomienda el Canciller Parolini. Lo repite Ernesto Samper. Lo dice la Canciller Argentina. Y, sobre todo, lo recomienda Luis Vicente León.  
 Luis Vicente León escribió una columna sobre la necesidad de dialogar. Ver: http://prodavinci.com/blogs/negociar-o-no-negociar-por-luis-vicente-leon/ en la cual dice, entre otras cosas:
1.     Algunos creen que la negociación política se hace entre personas que se respetan y confían una en la otra. La realidad es que las grandes negociaciones políticas han ocurrido entre enemigos que se detestan, entre actores que han luchado por destruirse. Con abusadores y con asesinos. Con guerrilleros y con terroristas. Con dictadores y con discriminadores.

Esta es una tesis que puede hasta ser mayoritaria, viviendo como vivimos en un mundo donde la ética ha pasado a un segundo plano, cediendo terreno al más intenso pragmatismo, del tipo: “Agarrando aunque sea fallo”. Con la misma constancia que ha mostrado Luis Vicente León en pro del diálogo con el régimen de Chávez/Maduro, yo he estado sosteniendo que ese diálogo no tiene fundamento ético, ni siquiera estratégico y que un pueblo humillado y pisoteado no debe sentarse a la mesa con sus victimarios tan convictos como sádicamente confesos. Stalin y Chamberlain negociaron con Hitler y ya vemos lo que ganaron. Uno, pasar a la historia como un trágico apaciguador, el otro, ver a su país invadido por el “socio”. El término diálogo ha pasado, en nuestra historia, a reunirse con el Inciso Sexto de Alfaro Ucero. Todos lo invocan pero nadie sabe en qué consiste.

2.     Prosigue LVL: “¿Pero por qué negociar así? Más allá de los temas de apariencia moral, la justificación de una negociación, que termina integrando y perdonando incluso a quienes han hecho daño masivo, es conseguir la paz. Una paz que de otra manera estaría comprometida. Cuando le cierras las puertas a la otra parte, la obligas a defenderse hasta la muerte. Y si esa parte tiene fuerza, dinero y armas, eso significa que la solución del problema está lejos y los costos para el país y su pueblo serán gigantes.
Comienza mal LVL este párrafo, hablando de los temas de “apariencia moral”. No se trata de “apariencia moral”, se trata de decencia, dignidad, de mantener la postura ética que nos enseñaron en el hogar y en la escuela. Sentarse a negociar con una pandilla de ladrones quienes han dado toda demostración de carencia de principios nos rebaja a su condición. Porque negociar es tratar a los otros como iguales, reconocerle derechos que esa gente  ha perdido con su conducta atroz, ceder principios. Porque si no hay concesiones a esos bandidos, esa negociación no tendría sentido práctico alguno. Que es lo que se va a negociar? LVL lo admite con candor: el perdón para quienes nos han hecho un irreparable daño. Es que no se da cuenta nuestro amigo que perdonar esta pandilla de facinerosos, quienes han arruinado al país, valida la tesis de que “el crimen si paga”? Es que la vida limpia tiene al final que ceder a la fuerza de la  suciedad? Pero estas objeciones de principios al diálogo no son las únicas. También las hay en el campo estratégico y pragmático al cual nos llama LVL. De que se va a hablar? Es que 16 años de mentiras no nos ha convencido de que a esta gente no se le puede creer nada de lo que dicen? Es que no sabemos que el diálogo, la negociación, será apenas una maniobra para ganar tiempo? Negociar con este malandraje sería una entrega, una derrota, una indignidad más para un pueblo que ya necesita de actuar con indignado vigor para lograr su redención.

3.     LVL agrega: “Suena duro y difícil, pero cuando castigar se convierte en algo más importante que recuperar la paz, entonces tendrás castigo un aparente pero nunca tendrás el restablecimiento de equilibrios y estabilidad”.
Disiento vigorosamente. Creo que la ;única manera real, duradera, de lograr un futuro estable para Venezuela es a través de la derrota política del chavismo y de la aplicación de la justicia. Si no hay justicia habrá venganza, violencia y muerte. Si no hay justicia nunca podremos mirarnos en el espejo con el orgullo que solíamos tener en épocas de democracia y libertad. Si hay perdón a Maduro, Ramírez, Merentes, Giordani, Rangel, los Rodríguez en sus varias formas y sabores, Varela, los bolichicos y siguen unos 675 nombres más, Venezuela nunca. Habremos barrido la basura debajo de la alfombra, sabiendo que está allí. Habremos comprado la paz al costo de nuestra dignidad como pueblo.   

4.     Finaliza LVL: “el objetivo no es sustituir a un excluidor para poner otro, sino obligar a que todas las partes tengan que negociar para preservar al país y a ellos mismos”.
Esta es una frase extraña. Yo sí creo que el objetivo de los venezolanos decentes es remplazar a los bandidos en el poder e instalar una democracia abierta al mundo y moderna,  que coloque a Venezuela, de nuevo, entre el grupo de las comunidades civilizadas del planeta. Qué es eso de que la negociación se necesita para preservar al régimen, para salvarlos de ellos mismo? . Es que 16 años de sadismo, ineptitud y corrupción se pueden borrar con un apretón de manos con los bandidos? Lo que le cabe a esta gente es una versión criolla de Núremberg.

Una nación se preserva cuando preserva sus valores, sus principios, cuando se desintoxica, se arranca los tumores del alma y se pone de pie frente a la barbarie.álog 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre he sostenido que si vas a opinar di algo relevanre y, si no, guarda prudente silencio. Este tarambana de LVL no sigue, evidentemente, ese pricipio. Simplemente suelta esas barbaridades y sigue tan campante. Para el club de los Eduardo Fernandez, Capriles yJulio Borges, entre otros. Se cansa uno, como decia Omar Lares.
"Perdonar", pero que cojones tiene este tipo (bueno, lo de cojones es un decir. Este...)

Anónimo dijo...

Siempre lo he dicho: este LVL es un caballo de Troya.