lunes, 28 de diciembre de 2009

Chaderton: Voy jugando a Rosalinda....

Abandonando el barco?



Han aparecido recientemente, http://www.aporrea.org/ideologia/a91975.html ,18-12-2009, unas curiosas reflexiones del embajador de Chávez en la OEA, Roy Chaderton, tituladas “Y si perdiéramos las elecciones?”. Son únicas entre el chavismo porque contienen algunas apreciaciones de tono claramente crítico al régimen, combinadas con ejemplos extremos de jalabolismo y caradurismo, es decir, un documento bien divertido e interesante. Deseo comentarlo porque lo considero una clara señal (adicional a todo lo que hemos visto ultimamente) de que esta revolución se está desintegrando por dentro. Los párrafos escritos por Chaderton están en itálicas y en negritas y mis comentarios aparecen de seguidas:


RCh. Podríamos perder [las elecciones] si no revisamos, rectificamos y reimpulsamos radicalmente. Fidel dijo una vez que el Presidente Chávez no podía ser el Alcalde de todos los pueblos de Venezuela. Tampoco puede saber todo lo que pasa ni hacerle seguimiento a todas sus instrucciones.

Esta frase debe interpretarse como una advertencia para Hugo Chávez, más que para sus seguidores. En efecto, Chávez ha castrado a sus colaboradores al tratar de hacerlo todo, de decidirlo todo, de saber más que todos y de regañar a sus burócratas como si fueran niños de escuela. No quiere darse cuenta de que un país no se puede manejar como una cantina militar. Su trato despótico y agresivo de ministros y gente de niveles burocráticos inferiores es la antítesis de buena gobernabilidad y conduce a la desmotivación y parálisis del equipo burocrático.

Así es entendido por los funcionarios públicos y militantes de la Revolución que atienden bien su parcela burocrática, partidista o social para mejor servir la causa del socialismo y la democracia. Tenemos cuadros bien preparados y comprometidos con la Revolución que cumplen su compromiso con el Pueblo, acompañándolo solidarios a un futuro de justicia social, democracia y paz; pero otros, incrustados en el Proceso Bolivariano disfrutan las mieles del poder, subestiman a los trabajadores o abandonan a sus compatriotas humildes y en su autismo revolucionario no escuchan la voz de la calle. Por eso, por ejemplo, aún vemos colas de ancianos obligados a caer en las garras de un gestor o tener que madrugar para coger un número.

Para que Chaderton diga esto es porque considera el problema muy serio. Y en eso tiene razón. El tren burocrático que acompaña a Chávez es predominantemente mediocre y corrupto. Las largas colas de ancianos que menciona Chaderton representan un pálido ejemplo de la realidad venezolana. La policia no protege, el aseo urbano no recoge la basura, la electricidad no alumbra, el agua no fluye, las carreteras y los puentes están destrozados, los bancos son nidos de manejos dolosos que gente como Chaderton deben conocer muy bien.

Entonces, obligados a enfrentar un serio problema de cuadros y valores éticos, cuando identificamos un funcionario competente y honesto a la vez, nos malacostumbramos a utilizarlo simultáneamente en el Gobierno y en el PSUV con el riesgo de que “se nos quemen los dos conejos”, hasta que aprendamos que no necesariamente un buen activista hace un buen administrador ni viceversa, y que no hay que confundir camaradería con encompinchamiento.
Admite Chaderton que los cuadros, a pesar de lo que dijo arriba, no son buenos, que hay problemas éicos serios. De nuevo, Chaderton apenas asoma la punta del témpano. Al mismo tiempo llama la atención sobre lo que denomina un error estratégico, eso de usar a gente como burócratas y activistas del PSUV al mismo tiempo.Eso, Sr. Chaderton, no es un simple error estratégico, es una inmoralidad y, además, es ilegal. Un funcionario público no puede estar al servicio de una parcialidad política. Y en Venezuela, desde Chávez hasta el portero llevan a cabo esa inmoral dualidad de funciones.

Soy de los pocos altos funcionarios de la V República formados desde abajo hasta altas posiciones en la IV República. A los 18 años como dirigente juvenil de COPEI en Miranda, junto con varios ingenuos acudí a dirigentes adultos para denunciar señales de corrupción en funcionarios demócratas cristianos…. Por eso hoy ruego a Dios que nuestra democracia participativa no sufra también la metástasis de la solidaridad automática o la lenidad que pueden convertirnos al final en los peores enemigos de nuestra propia causa.
Este párrafo (abreviado) indica hipocresía, cinismo o una lamentable ignorancia. Chaderton tiene la esperanza de que este régimen no sufra la lenidad y la solidaridad automática que puedan dañar su causa. Pero, es que ya eso tiene tiempo ocuriendo! El Tribunal Supremo de Justicia, el llamado Poder Moral, la Asamblea Nacional, el cuerpo diplomático, la Superintendencia de Bancos, el gabinete ejecutivo, son cascarones vacios manejados por hombres y mujeres indignos y cómplices. Pudiera listar páginas enteras de ejemplos sobre esto y si Chaderton lo quiere, puedo debatir publicamente con él sobre esto, ya que resido en Washington, donde el labora para Chávez. Basta leer la prensa para saber lo que ocurre en nuestro país.

También, joven veinteañero, durante mis inicios como diplomático en Europa Oriental, tuve la educativa oportunidad de ser testigo de la desviación de un proceso socialista hacia un sistema de partido único, manchado de injusticia social, pobreza, culto a la personalidad, violación de los derechos humanos y corrupción. Por el contrario, el primer gran logro de la Revolución Bolivariana fue la dignificación de los excluidos, con normas constitucionales que blindan el valor de la dignidad de la persona humana y consagran el bien común. Así, tras diez años de revolución, entre incontables logros, nuestro Pueblo es hoy más culto, está más alerta y se expresa mejor que antes de Chávez porque está mejor educado y también gracias a un intenso debate político que lo ha llevado a tomar la calle por sus derechos; sin palos, machetes ni fusiles; blandiendo sólo un mágico librito azul…
Este largo párrafo contiene algunas muestras evidentes de la deshonestidad intelectual de Chaderton. Sus referencia a las desviaciones del proceso socialista y sobre la formación de un partido único no pueden entenderse sino como una crítica a lo que sucede en Venezuela. Sin embargo, se apresura a absolver el régimen diciendo que eso no está ocurriendo aquí. Que aquí no hay culto a la personalidad (que riñones tiene este caballero), que no hay una tendencia al partido único, que en Venezuela se dignifica a los excluídos, cuando lo que se ha hecho es exclur a la mitad de la población que no está de acuerdo con su jefe. Se atreve a decir que hoy nuestro pueblo es más culto y se expresa mejor que antes (esto parece un chiste de mál gusto, cuando todos conocemos la coprolalia de Hugo Chávez y el nivel de incultura y procacidad que impera entre sus allegados). Lo que Chaderton llama el “mágico librito azul” contiene una constitución violada constantemente por el déspota y por sus secuaces.

El prestigio del Presidente [no] es necesariamente endosable a los Partidos que lo respaldan. El Pueblo se acostumbra rápido a lo bueno: democracia participativa, Barrio Adentro, educación para todos, Mercal y las otras Misiones, consejos comunales, libertad de expresión extrema, medios alternativos, TELESUR, explosión cultural, ferrocarriles, represas, autopistas, crecimiento agroindustrial y petroquímico, hospitales, sistemas de Metro, diversificación de socios, satélites, seguridad social, protección a los niños y ancianos, medios alternativos, funiculares, turismo popular, grandes estadios, triunfos deportivos, política energética soberana, diplomacia audaz, mundial y exitosa, etc….
Debo preguntar a Chaderton, cuál prestigio tiene el presidente? En el plano internacional es visto con temor o desprecio, cuando no con pena ajena. En el plano doméstico Chávez ha asesinado la majestad presidencial, con su lenguaje cloacal, su acitud de total intolerancia y su ya referido trato despótico hacia sus subordinados. Chávez es , según Latinobarómetro (organismo que Chaderton ha citado con frecuencia en sus discursos de la OEA) el presidente peor visto en América Latina. Se necesita ser bien cínico para calificar de exitosos a organizaciones o programas como Mercal o Telesur y para hablar de la diplomacia como “audaz” o elogiar el crecimiento agroindustrial. Que manera de guindarse tiene este personaje.

La solidaridad y la participación marchan muy bien, pero los valores éticos y cívicos claman por refuerzo. ¿Será quimérica una Venezuela sin consumismo ni sobornos, con una oposición patriótica, sin delincuencia extendida ni empresarios parásitos y especuladores; con libertad de expresión e información veraz, sin difamación, con adulantes bajo control; sin baches ni desagües obstruidos, con una jerarquía eclesiástica cuadrada con los pobres, con construcciones bien terminadas, con una capital humanizada y bien cuidada, sin casinos ni colocaciones bancarias oficiales fraudulentas, donde los autobuses no tomen ni bajen pasajeros en las esquinas, donde la gente use las pasarelas y no bote basura en la calle o en las quebradas; sin contratistas o intermediarios civiles o militares que aligeren trámites o “resuelvan” y repartan, etc. “Detallitos”, entre muchos más, que todos los venezolanos tenemos que asegurar para vivir cada vez más libres y mejor bajo la revolución.
La Venezuela que describe Chaderton no es quimérica pero es imposible de lograr bajo el déspota y bajo su equipo de adulantes y/o ladrones. No es posible vivir, como pretende Chaderton, “bajo la revolución” y tener una Venezuela como la que el describe. Eso solo puede obtenerse en una sociedad libre, democrática, educada y civilizada. Esa Venezuela que describe Chaderton es la antítesis de lo que es hoy, bajo Chávez y su pandilla.

Aterrorizan los supermilitantes manganzones y corruptos camuflados de rojo, para sacar provecho de nuestro Proceso. Sectarios y excluyentes, ahuyentan a muchos venezolanos indecisos e incluso comprometidos. Aterrorizan los neoburgueses burócratas enamorados de su propia importancia, que no reciben ni responden a quienes están obligados a servir, mientras con gestos halagadores procuran una miradita de aprobación desde las alturas; como a quienes se les ocurrió la “revolucionaria” idea de que no habría estación de Metro para Las Mercedes en Caracas, pasando por alto que los ricos no llegan allá a los restaurantes de lujo en transporte público, por cierto muy deficiente, sino en sus propios carros y que esa estación sería ideal para los trabajadores de la zona y para los pacientes del centro médico gratuito “Salvador Allende”. Además, para colmo, hay que calarse a unos cuantos gorrones internacionales que se cuelan entre los miles de generosos camaradas y compañeros que nos apoyan en todo el mundo. Nuestros compatriotas cubanos ya sufrieron esta experiencia con el llamado “turismo de izquierda o de solidaridad”.
Este párrafo suena tan bien que no puede objetarse. Pudiera llamarse valiente, aunque es probable que el astuto Sr. Chaderton lo haya escrito al darse cuenta de que el presidente Chávez se está convirtiendo en el principal líder de oposición a su régimen y que una crítica como esta le puede procurar, por la banda, la cancillería anhelada. Yo hubiera sido más específico que Chaderton, quien olvida que Venezuela protege a terroristas de las FARC en su territorio y que su jefe le regala miles de millones de dólares a parásitos como los Kirchner, Morales, Ortega, Castros, Zelaya y Correa.

En ocasiones parece que tuviésemos carencia de contraloría social y abundancia de chismosos y acusetas. Atemoriza cuando nos empantanamos en intrigas chavistas, hasta el extremo de que “entre bomberos sí se pisan la manguera”. Así, sucesivos cambios de autoridades oficiales arrastran “masacres” de sus colaboradores; absurdo que hizo escribir a uno de los personajes más respetados de nuestro Proceso: “¡Parece que hubiera ganado Rosales!”. En ese micro clima fértil a los valores de la ultraderecha neoliberal está brotando el imposible histórico de un chavismo sin Chávez; pero jamás de un chavismo sin reales.
El chavismo sin Chávez mencionado por Chaderton se concreta más cada día, a medida que la boliburguesía y maquiavelos criollos como Cabello y Rangel advierten que el tipo es un simple hablador de pendejadas, que no sabe lo que realmente sucede en el país y que pasa sus horas soñando en cursilerías mesiánicas, pretendiendo ser un bolívar fuerte. .

La corrupción nos preocupa y nos ocupa; pero la inseguridad, primera preocupación nacional, afecta más al Pueblo pobre y a la clase media. Las clases media alta y alta gozan de vigilancia privada, protección electrónica, guardaespaldas y escapaditas al exterior. Entretanto, la muerte no es un albur sino una lotería con todos los números para los trabajadores, porque cualquier día a cualquier hora, al subir un cerro o bajar una quebrada, puede sorprenderlos indefensos. De allí que una receta segura para perder elecciones es extrapolar a la revolución el perverso concepto neoliberal de que el mercado lo compone todo, con la ingenua creencia de que la mano invisible de la justicia social, por sí sola, acabará con la delincuencia.
Hasta cuando critica con razón Chaderton es guabinoso y doble. Al hablar de la criminalidad que atropella a los venezolanos restringe sus efectos al “Pueblo”pero excluye a las víctimas de clase media que “pieden escaparse al exterior”. Chaderton nos pinta, sin quererlo, una Venezuela cárcel, una Venezuela podrida. Pero le echa la culpa al “perverso concepto neoliberal… del mercado”. La criminalidad y la corrupción que caracterizan al régimen chavista son un producto, Chaderton, de la inmensa incapacidad de Chávez y su pandilla, no son producto del “neoliberalismo”. El país se le ha ido de las manos a Hugo Chávez y se lo disputan hoy las mafias boligurguesas, las mafias militares y las mafias cubanas.

Ya es hora de que cada uno asuma sus propias responsabilidades; es una sinvergüenzura contrarrevolucionaria que pusilánimes y perezosos esperen cómodamente a que el Presidente se entere y actúe. ….Nunca antes tuvimos tantas oportunidades para educarnos; ni esta libertad de expresión que debemos garantizar sobre nuestras justas emociones; nunca antes se veló tanto por la familia y los niños ni hubo tantos propietarios privados; nunca antes tuvimos una revolución feminista; nunca antes la clase media fue tan protegida y defendida como bajo el Proceso Bolivariano….ahora Venezuela es de todos, tenemos que estar al alcance de todos y comprometidos para alcanzar a todos.Venezuela es el joropo recio que tanto amó mi padre, un “musiú” …. ¡Que vergüenza ante nuestro Pueblo y ante los pueblos del mundo, si una revolución histórica como la bolivariana, llegase a fracasar por culpa de unos cuantos corruptos ….Entonces perderíamos la patria y el socialismo: sólo nos quedaría la muerte. Por eso, no podemos optar entre vencer o morir…

No podía terminar Chaderton esta largísima reflexión sin una buena jalada de bolas y altas dosis de cursilerías. Según Chaderton nunca hemos tenido tantas oportunidades de educarnos los venezolanos, la clase media está mejor que nunca antes, jamás han existido tantos propietarios privados como ahora. Este tipo es impúdico, rastrero y mentiroso. El documento es una obra maestra de maquiavelismo, una mezcla extraña de independencia de criterio con jalabolismo. Puede causar su salida del régimen o darle la cancillería. En este documento Chaderton parece estar jugándose su Rosalinda. El confia que "el dado en la noche linda le devuelva sus corotos". Si no es así, siempre le quedará la embajada en Zimbabue! Puede que le guste.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Coronel,este embajador seria una estrella en el gabinete de CAP.

JG