José Vicente Rangel tuvo una larga historia de denunciante profesional. Pocas veces presentó pruebas, documentos que le permitieran afianzar esa denuncias. Nunca rectificó, aun cuando el denunciado le probaba su equivocación. Era un denunciante inescrupuloso. Sus denuncias estaban orientadas a exprimir a los denunciados que se acobardaran. Sin embargo, ahora pide exactamente lo que el nunca dió, cuando Henry Ramos Allup lo acusa de ser uno de los principales miembros de la mafia que rodea a Hugo Chávez. Dice el denunciante profesional, ahora denunciado: “un denunciante, y yo he sido denunciante en muchas oportunidades, tiene que presentar pruebas, documentos, elementos que permitan afianzar esas denuncias”.
Rangel sabe que los documentos no son fáciles de conseguir. Lo que si es fácil de conectar es la figuración de la persona en un régimen corrupto con su calidad ética. Rangel ha sido vicepresidente de Chávez, su ministro de la defensa, creo que canciller, porque ha dado tantos tumbos y tambos que ya no recuerdo cuantos ministerios ha desempeñado en este régimen podrido con pretensiones “revolucionarias”. Retirado de la burocracia del régimen ha permanecido como amigo y protector de gentes que han compartido el saqueo de los bienes nacionales. Es el clásico: díme con quien andas y te diré quien eres.
Ya Velazquez Alvaray, un mafioso menor desaparecido pero no castigado por las autoridades, había mencionado a Rangel junto a otros ministros en relación con la banda de los enanos. Su relación con algunos de los malandros bancarios es vox populi y debe ser investigada a fondo, aunque ya no queda títere con cabeza en el régimen que tenga idoneidad para investigar. Todos son cómplices del mayor saqueo en la historia de la república, un hecho doblemente criminal por venir de un régimen que decía ser puro.
En el mundo de la lucha anti-corrupción, a la cuál Rangel quiso unirse en algun momento, es usual hablar de la inversión de la carga de la prueba, para establecer si funcionarios públicos importantes se han enriquecido indebidamente. Que Rangel nos demuestre que ha sido honesto en el ejercicio de sus múltiples cargos en un gobierno podrido hasta el tuétano. Que explique su silencio cómplice ante los desastres que han ocurrido en el país. Que ponga sobre la mesa sus bienes y los de su esposa para que todos sepamos la verdad total. Si es que puede o quiere hacerlo.
Esto no es demasiado pedir para quien alega ser honesto. Eso es lo que yo haría. Y si estamos equivocados sobre su calidad ética, lo sabremos reconocer.
Esperaré sentado.
4 comentarios:
Y no nos ovidemos de su hijo J.V Rangel Avalos..
Esa es otra joyita de la "robolución"..
Saludos R.E.H.R
CAP y coronel si presentan la relacion de bienes seguro les dan 5 cadenas perpetuas....
NO VOLVERAN PITIYANQUITOS ARRASTRADOS PARGOLETES
Y el pago para que se callara JVR se disfrazaba con una venta de una estatua u otra obra de arte hecha en su casa. Nunca quedaba como pago por silencio!
Mucha estatua fea rodando en Venezuela!
JVR no es otra cosa -y nunca fué otra cosa- que un cobrador de peaje. Vacuna, pues.
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