No solo el "Jesse", es toda la pandilla

Cita:
“Jesse debe salir del ministerio, es lo mejor”.

Hugo Chávez

Se equivoca Hugo Chávez. Jesse Chacón no debe salir del ministerio por ser hermano de un hampón. Debe salir del ministerio porque él es un hampón. El desastre bancario no es un hecho aislado. Estamos frente a un sistema podrido cuyo líder máximo es Hugo Chávez. Sin embargo Clodosbaldo Russián no lo va a enjuiciar. Luisa Estela Morales no lo va a juzgar. Cilia Flores no lo va a censurar. Tibisay Lucena no le va a negar la victoria electoral. Luisa Ortega Diaz no lo va a acusar. Gabriela Ramírez si lo va a defender. Ramón Carrizales no lo va a llamar al órden. Rafaél Ramírez y Alí Rodríguez no le negarán dinero para sus acciones criminales. La razón es sencilla: todos son miembros de la pandilla: Rangel, Cabello, Adán Chávez, Rafaél Ramírez, los tres Rodríguez, los ministros de finanzas pasados y presentes, los banqueros y contratistas de la boliburguesía, el gabinete de payasos, todos son parte integral de la podredumbre. El país asiste a este horible espectáculo con un inexplicable letargo. Es preciso comprender que no solo se trata de meter en la cárcel a Arné Chacón y botar al “Jesse”. Se trata de la necesidad de desmontar todo el aparataje de corrupción y abuso de poder que estos hampones arriba nombrados han montado en Venezuela. Ello no será posible de lograr con el solo concurso de ciudadanos desarmados e indefensos ante instituciones prostituídas y gavillas armadas. La sociedad civil requiere el apoyo de los sectores de las fuerzas armadas que no estén contaminados por la podredumbre. La tragedia venezolana no tendrá un final pacífico. El déspota ya lo ha dicho publicamente. Ha dicho que “es inevitable la lucha de clases”, una lucha entre los hampones, que son ellos y los ciudadanos, que somos nosotros. El enfermo de Miraflores y su pandilla de hampones buscan una guerra civil. Muchos de ellos (no creo que Chávez lo haga) lucharán hasta la muerte porque saben que no tienen perdón posible por todos los crímenes que han cometido. Si la fuerza armada se decide a apoyar a los ciudadanos, lo que occurirá es un acto de profilaxia política para expulsar a la pandilla del poder. El país recuperará su dignidad.