La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos será decidida en Marzo 2010. Hasta ahora existe solo un candidato: José Miguél Insulza, el actual Secretario General. Su actuación ha sido lamentable. Insulza ha traicionado todos los principios sobre los cuales debería basarse la acción de la organización. Ha invitado a la Cuba del sanguinario dictador, Fidel Castro, a reingresar a la institución. Ha hostigado a Honduras, tratando de reintegrar a Zelaya a la presidencia después que este hombre trató de violar la constitución de la república. Ha mostrado una debilidad patológica frente a Chávez, incluyendo su negativa a admitir, en el Congreso de USA, contra toda evidencia, que Chávez apoyaba a las FARC.
José Miguél Insulza es una verguenza para los millones de ciudadanos del hemisferio que creen en la democracia y en la libertad.
La victoria de Sebastián Piñera en Chile nos hizo pensar que esa pesadilla en la OEA terminaría. Sin el apoyo del nuevo presidente de Chile Insulza no tendría muchas posibilidades de re-elección. Y Piñera daba todas las indicaciones de juzgar severamente a Insulza desde el punto de vista más importante, el ético. Hace no más de un mes Piñera afirmaba publicamente que la actuación de Insulza en la OEA “dejaba mucho que desear”.
Pero, la noticia que nos llega ahora de Chile es que Piñera apoyará la re-elección de Insulza por ser ella “una cuestión de estado”.
Quisiera que alguien me explicara que significa esto de una “cuestión de estado”. Suena bastante difuso. Mucho más precisa es la cuestión ética. Mál comenzaría su presidencia Sebastián Piñera apoyando la sinverguenzura de un Secretario General de la OEA indigno de ese cargo, solo porque “es Chileno”. A menos que el mundo se haya vuelto patas arriba, todo es posible, no es posible aceptar que la nacionalidad de la persona predomine sobre su calidad ética. Tal manera de pensar es característica de los caudillos ignorantes a lo Chávez u Ortega. Pero Piñera? No es este el hombre de empresas moderno quien nos anuncia un gobierno de nuevas maravillas?
El Secretario General de una organización que pretenda representar con dignidad a los habitantes de nuestro hemisferio tiene que ser una persona sin miedo a los déspotas, dispuesto a hacer cumplir los reglamentos y estatutos de la organización. No puede ser un criptosocialista empeñado en destruir la democracia latinoamericana para aliviar sus viejos resentimientos.
No tengo dudas de que esta encrucijada de la OEA determinará su supervivencia o su desaparición. Si Insulza es re-electo, a pesar de lo que hizo y dejó de hacer en su primer período, la OEA probablemente terminará por desaparecer en la más completa ignominia. Los ciudadanos de la región pasarán de la indignación al rechazo abierto. En sus oficinas de Washington y del hemisferio solo habitarán los pequeños seres, cobrando sus sueldos mal habidos cada mes y los embajadores quienes representan gobiernos que consideran la “razón de estado” como más importante que la ética. Este grupo será feliz por haber encontrado la manera de vivir sin trabajar, una manera de lograr que la impunidad diplomática prevalezca por sobre la dignidad personal.
2 comentarios:
Me alegro que le haya encantado mi escrito!
Así es. El comentario de Piñeira deja mucho que desear y se aleja de las expectativas creadas.
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